“Eso de que se necesita gente para la temporada no existe más”, dice representante del sector del Centro Comercial salteño
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl último verano no fue fácil para los empresarios turísticos. Uruguay sufrió una baja en la cantidad de visitantes y su gasto disminuyó de forma considerable. La mayor caída se dio con los argentinos. Hoteles de todo el país habían comenzado la temporada de sol y playa con empleados en seguro de desempleo y, llegado febrero, como la situación no mejoraba y a los trabajadores se les terminaba ese subsidio, decidieron solicitar una extensión.
Ahora se avecina un nuevo verano, con incertidumbre ante las dificultades económicas de Argentina, el principal país de origen de los turistas que recibe Uruguay. El escenario de la última temporada estival no mejoró, sino que empeoró, según comparten varios operadores. “Sabemos que todavía hay” trabajadores en seguro de paro, aseguró a Búsqueda el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes (AHRU), Francisco Rodríguez. Según datos del Banco de Previsión Social, al cierre de setiembre había 1.927 trabajadores del sector alojamiento y servicios de comida que recibían ese subsidio.
Todos los destinos en los que la AHRU tiene socios pidieron al Ministerio de Trabajo ampliar el seguro de desempleo de cuatro a seis meses, informó Rodríguez. La asociación supone que en todos los casos se les concedió la extensión, dado que no recibieron ninguna queja o comentario de algún hotelero que haya tenido dificultades en este sentido. La prórroga es concedida si esa secretaría de Estado entiende que corresponde.
El presidente del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (Sughu), Jorge González, contó a Búsqueda que un caso es el del Hotel Horacio Quiroga en Salto, que recientemente solicitó una extensión del “seguro de paro” para algunos de sus trabajadores. Otro es el de Arapey Thermal Resort & Spa, cuyos empleados realizaron movilizaciones y un paro parcial el fin de semana pasado como respuesta a reducciones y “malos tratos al personal”, informó el diario salteño Cambio y confirmó González a Búsqueda.
En temporadas pasadas, en las que la cantidad de visitantes venía en ascenso, era usual que los establecimientos hoteleros y gastronómicos tuvieran el doble o incluso el triple de personal en verano, en comparación con el resto del año. En la actualidad, la tendencia es la inversa. Al presidente del Sughu le “llamó poderosamente la atención” que los hoteles “estén sacando personal ahora”. Se refirió a los envíos a seguro de desempleo, pedidos de alargamiento de ese beneficio y a casos de despidos, aunque no especificó cuántos ni en qué destinos. “Nunca había pasado”.
La situación laboral del sector hizo sonar las alarmas en el sindicato. Los desempleados y beneficiarios del subsidio por desempleo eran un problema que hasta ahora “se iba llevando”, pero esperan que se agrave en la próxima temporada, dijo González. Es por eso que el Sughu contrató a una consultora para tener cifras concretas sobre estos casos y ver “qué camino tomar”. También solicitó ayuda al Instituto Cuesta-Duarte del PIT-CNT.
Algunos hoteles no cierran sus puertas en verano por falta de personal, sino que deciden recibir huéspedes a costa de una menor cantidad de empleados a disposición. Esto preocupa al Sughu, ya que “sobrecargan a la gente que queda trabajando”, dijo González.
“Eso de que se necesita gente para la temporada no existe más”, dijo a Búsqueda Flavia Lavecchia, presidenta de la Comisión de Turismo del Centro Comercial de Salto. En ese departamento también se presentan dificultades de cara al próximo verano. Según Lavecchia, en temporadas pasadas los hoteleros solían emplear gente durante tres meses en “período de prueba” y, terminado ese plazo, mantenían a algunos y daban de baja a otros. “Este año yo creo que nadie debe haber tomado ni a prueba”, dijo.
Lavecchia dirige, además, el Apart Hotel Aguasol en las termas del Daymán, y asegura que, tras haber hecho cuentas, este año llegó a la conclusión de que le “conviene no vender una habitación” antes que “contratar más gente para limpiar” en el hotel durante las temporadas altas. El salario mínimo actual para una mucama del sector es de $ 20.420, según el convenio colectivo firmado en julio pasado.
La falta de personal fue causante también de que hayan “decaído muchísimo los servicios”, según esa empresaria de Salto, y añadió que Uruguay está “complicado” en lo que respecta a su competitividad, también por los altos costos.
Actualmente la hotelería subsiste a la demanda que se da solo “los fines de semana”, según el presidente de la AHRU. En ese contexto, ocupación o rentabilidad es una disyuntiva que se les presenta en la actualidad a varios hoteleros. Para ser competitivos y lograr ofertas atractivas, deben bajar sus tarifas, vender paquetes del tipo tres noches al precio de dos, entre otros ejemplos. Pero al apostar a estas promociones, muchas veces ganan en ocupación, pero pierden rentabilidad o directamente no tienen ganancia. Lavecchia asegura que esta disyuntiva no se daba “desde el 2002”.
La presidenta de la Comisión de Turismo del Centro Comercial de Salto dijo que los establecimientos hoteleros registrados pagan US$ 50.000 para tener el equipamiento requerido u obtener las habilitaciones correspondientes (entre otras, de Bomberos), lo que se ve reflejado en las tarifas. En este sentido, los alojamientos informales, que se ahorran esos costos, son un competidor que “ha aumentado mucho (…) en este último tiempo”, aseguró.
Esa situación se da en otras zonas turísticas del país, comentó el presidente de la AHRU. Como ejemplo, mencionó que “en Punta del Este hay 15.000 camas de hotel formal, y más de 100.000 que se alquilan por fuera, totalmente informales”. Esa última cifra incluye a hoteles y hostels no registrados —que no aplican a los descuentos de IVA para los turistas—, así como casas y apartamentos que se alquilan sin la intermediación de las inmobiliarias.
Mientras, la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, volvió a hablar con optimismo sobre la futura temporada en una entrevista en El Observador publicada el martes 12. Destacó que se vendieron “todos los paquetes” ofrecidos en las recientes promociones de BlackFriday y Ciberlunes, así como el crecimiento del turismo interno. “Tanto públicos como privados estamos haciendo todos los esfuerzos, todos los deberes, para que si hay afectación —que creo va a haber—, sea lo menor posible”.