Interior quiere evitar que criminales extranjeros puedan ser considerados como refugiados políticos para quedarse en el país

REDACCIÓN  

El caso es recordado porque demostró el incipiente rol del país como ruta de tráfico internacional de droga: en 2009 el croata Anastazije Martincic fue procesado con prisión tras encontrarse 2.174 kilos de cocaína en un yate amarrado en el río Santa Lucía. El barco estaba a su nombre, adquirido recientemente como parte del entramado de una organización balcánica que enviaba droga a Europa desde Sudamérica. Martincic estuvo 10 años en el Penal de Libertad, símbolo de la influencia extranjera en el negocio de la cocaína en Uruguay. Quedó libre en la primavera de 2019.

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