• Cotizaciones
    domingo 27 de abril de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Japoneses contra el tiempo

    Restauración del cuadro Las Manolas en el Museo Blanes

    Los cuadros envejecen, se ensucian, sufren desprendimientos y sus colores pierden nitidez. Cuando tienen más de cien años, sus estructuras acusan el paso del tiempo, entonces aparecen los restauradores para rejuvenecerlos y garantizarles más años de vida. A ese trabajo se dedicaron durante seis días cuatro restauradores japoneses en el Museo Blanes (el más importante de la Intendencia de Montevideo). Trabajaron con el cuadro Las Manolas, un óleo de Pedro Blanes Viale, que no tiene fecha, pero que se estima que el artista pintó entre 1906 y 1910.

    Desde el martes 21 al domingo 26, el equipo dirigido por Takayasu Kijima, catedrático de restauración en óleo de la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio, trabajó en la sala Dumas Oroño del museo, convertida en un taller durante esos días. Acompañaron al catedrático Yuko Tsuchiya, coordinadora del área de restauración y conservación del Museo Nacional de Tokio, y dos jóvenes aprendices. Además de su labor con el cuadro, brindaron dos conferencias sobre su especialidad.

    “El cuadro tenía varias patologías, entre ellas, desprendimientos, suciedad y la capa de pintura despegada. Los restauradores japoneses pudieron hacer limpieza y consolidación, pero no pudieron trabajar sobre los faltantes de pintura. Dejaron una capa de barniz muy finita y todo lo que se le vaya a agregar ahora para restituir esos faltantes queda por encima de la capa”, explicó a Búsqueda Cristina Bausero, directora del museo desde 2013.

    Como antecedente de este trabajo, estuvo la restauración de Juramento de los 33 Orientales, de Juan Manuel Blanes, que se hizo con el apoyo y financiación municipal durante el ejercicio de Ana Olivera. “Gracias a esa restauración se garantiza que durante cien años el cuadro esté en perfectas condiciones”, aclaró Bausero. Esa restauración fue completa y llevó medio año de trabajo: comenzó en setiembre de 2014 y finalizó en marzo de 2015.

    ?Cuando se restaura una obra patrimonial se aplica el concepto de “reversibilidad”, que implica no distorsionar la obra. “Si el día de mañana se quiere saber cómo era el Juramento se puede retirar lo que se hizo en la restauración porque hay una leve película que separa lo que hizo Blanes de la intervención. Lo mismo se hizo en Las Manolas”.

    Es esta una de las obras más atractivas para los visitantes del museo, pero por ahora permanece recostada contra la pared de la sala Dumas Oroño hasta que se repare el marco. Bausero estima que en quince días volverá a estar colgado en su lugar. “Ahora quedó más luminosa, con los colores más contrastados. Sobre todo el color negro. El gato adquirió brillo en su pelaje y el pelo de la Manola de la derecha brilla mucho más”, comentó.

    Blanes Viale había nacido en Mercedes en 1879 y murió en Montevideo en 1926. Su madre era uruguaya y su padre español, originario de Mallorca. El artista alternó su vida entre España y Uruguay, con períodos de residencia en Francia. De formación academicista, en sus inicios fue retratista, pero tuvo influencia de los cambios que se produjeron en Europa con el impresionismo. Y de ese movimiento provienen sus obras de paisajes y jardines pintados al aire libre, como es el caso de Las Manolas, realizado en Mallorca. El artista se enamoró de la luz de la isla y su cuadro, protagonizado por dos mujeres que caminan por un jardín florido, está lleno de color, de movimiento y de luz.

    Restaurar un cuadro grande como Las Manolas, de 2,60 por 2,10 metros, lleva tiempo y un costo importante. Los japoneses no pudieron terminar su trabajo. Ellos reacondicionaron el bastidor y retensaron la tela, por eso el cuadro quedó más pequeño que el marco original y hay que hacerle un suplemento. “Vamos a tratar de hacerlo con uno de los funcionarios del museo que viene trabajando desde hace mucho tiempo en la limpieza y reparación de los marcos”, explicó la directora. Los japoneses dejaron indicaciones muy precisas para esa tarea, escritas a mano y con una letra extremadamente prolija.

    En el Museo Blanes no hay restauradores ni un departamento de conservación. Durante muchos años, hubo un restaurador de papel que ahora trabaja en el Cabildo. “Tenemos una funcionaria que se está formando en pequeños talleres. Pero la formación en restauración es más profunda y en Uruguay no hay quién enseñe”, explica la directora, quien piensa que se debe becar a jóvenes para que se especialicen en Argentina, Brasil o Chile, donde sí hay formación específica.

    El museo cuenta con un acervo de más de 4.000 obras, entre ellas están los más importantes artistas nacionales. Según la directora, toda la colección al óleo requiere al menos de limpieza y consolidación. En el museo lo han hecho en casos especiales, por ejemplo, cuando piden alguna obra prestada del exterior y contratan a un restaurador para que el cuadro viaje en condiciones. Es el caso de la obra Scene de cirque, del impresionista Émile Bernard, dedicada a Van Gogh, que viajó en préstamo al Metropolitan Museum de Nueva York donde se está exhibiendo una exposición de temática circense.

    Japoneses.

    En 2001, al cumplirse los 80 años del relacionamiento diplomático con Uruguay, la Embajada de Japón construyó en el parque del Museo Blanes el Jardín Japonés. Además de tener este jardín, todos los años en octubre la comunidad japonesa celebra allí una festividad con autoridades de la embajada. “Desconozco cuáles fueron las condiciones cuando se tomó la decisión de ubicar el Jardín Japonés en este predio, pero me parecía que tenía que haber un retorno para el museo. Lo fuimos dialogando con las diferentes representaciones que tuvo Japón y tuve receptividad con la actual embajadora y con la agregada cultural que fueron muy sensibles a nuestra propuesta”, explicó Bausero.

    Es así que a través de la Fundación Japón se consiguió que vinieran los cuatro restauradores. “Fue espectacular lo que hicieron en pocos días. Después de 36 horas de viaje, llegaron y se pusieron a trabajar de inmediato. Y así lo hicieron durante varias horas seguidas en toda su estadía. Tal como la dejaron, la obra puede durar 50 años, y si se hacen las restituciones de los faltantes, va a quedar en perfecto estado”.

    Los japoneses recorrieron el museo y aconsejaron hacer trabajo de conservación para que las obras no lleguen al deterioro que presentaba Las Manolas. Encontraron muy bien preservada la colección de papel que se había hecho con Gabriel Peluffo, anterior director del Blanes.

    Desde que Bausero asumió en 2013 hasta ahora, el museo ha mejorado notoriamente en su sistema de vigilancia. Cuenta con 64 cámaras que monitorean continuamente el interior y el exterior, además de asistentes de sala y guardias de seguridad privados que están las 24 horas del día y un servicio 222 por la noche.

    Pero la casa quinta, construida en 1875, tiene su fachada en mal estado y la directora ya cuenta con un informe sobre sus diferentes patologías. Este año, con dinero del Departamento de Cultura de la IM, se están reparando los techos de sus dos principales salas que eran de claraboya y se cambiaron por vidrios reforzados con una protección para rayos ultravioletas e infrarrojos que son los que afectan las obras.

    Una villa italiana del siglo XIX, un enorme parque poblado con plantas, árboles exóticos y esculturas y el acervo de los mejores artistas nacionales: todo es una buena excusa para visitar el Museo Blanes. Además, en pocos días Las Manolas lucirán preciosas.