La propuesta del PIT-CNT para dejar sin efecto la reforma previsional abre un debate interno en el Frente Amplio

El lunes, en una conferencia de prensa, Abdala señaló que, de llevar adelante la propuesta, la eventual recolección de firmas del 10% del padrón electoral necesario para convocar a un plebiscito en 2024 comenzaría en el segundo semestre de este año. Añadió que sería ideal pensar en la herramienta “en el marco del Congreso del Pueblo”, que se realizará en agosto de este año, donde el PIT-CNT discutirá un programa de reivindicaciones junto con otras organizaciones sociales.

Ahora la Mesa Política frenteamplista creará una comisión con el fin de definir posibles propuestas y caminos para implementar los cambios, teniendo en cuenta las prioridades de acción del partido.

“Coincidimos con los movimientos sociales en todo lo negativo de la reforma jubilatoria, y en eso no hay dos lecturas. El sector social demanda cambios ya y sin intermediarios. Luego comienza una suerte interna de si esto es oportuno o no”, dijo a Búsqueda el secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo.

El camino elegido para desactivar la reforma del actual gobierno no convence en muchos sectores del Frente Amplio. “Los cambios tienen que venir a través de un nuevo gobierno y no con una reforma constitucional”, aseguró a Búsqueda el senador de Asamblea Uruguay José Carlos Mahía. En el ámbito parlamentario son varios los legisladores que advierten que si el Frente Amplio gana las elecciones, pero se pierde el plebiscito, la actual reforma quedaría “tallada en piedra”.

Otro sector que sigue el debate de cerca es el Movimiento de Participación Popular (MPP), el principal bastión de la precandidatura del intendente de Canelones, Yamandú Orsi. “No nos negamos a hablar con el movimiento social y sindical para ver cuál es la mejor forma de enfrentar esta ley regresiva, pero una ley se debe cambiar a través de otra ley”, dijo un dirigente del ejecutivo del sector a Búsqueda. Añadió que el “objetivo estratégico” debe ser ganar el gobierno y no es bueno “mezclar discusiones”.

Cuando fue consultado, Orsi compartió esa lectura: “Lo que pienso hoy es que el Frente Amplio lo que tiene que plantear es qué leyes alternativas va a poner sobre la mesa para corregir lo que nos parece mal de esta ley”, dijo tras el acto del 1° de mayo. Opinó que hay que “revisar” lo propuesto por el PIT-CNT, porque “a veces, pensando que ese camino te lleva a la mejor de las situaciones, lo que te puede hacer es trancar un proceso”.

Por el contrario, la intendenta Carolina Cosse, inminente precandidata presidencial, declaró a El Observador que la posibilidad de la reforma no le parece “descabellada”, aunque dijo que debería estudiar mejor el mecanismo.

Los posibles bastiones de respaldo electoral de Cosse, los partidos Comunista y Socialista, han sido bastante menos críticos con la propuesta sindical. Aunque Abdala también es comunista, Castillo aseguró a Búsqueda que la dirección de su partido no tiene postura al respecto. Sin embargo, el único senador de este partido, Óscar Andrade, dijo a la diaria el martes que el movimiento social es mano, pero que, si deciden llevar adelante la recolección de firmas, contarán con él para concretarla.

Los socialistas aseguran que no tienen postura oficial, en la medida que la propuesta del PIT-CNT todavía no ha sido presentada. Una de sus representantes en la Mesa Política, Daniela Brandon, dijo a Búsqueda que su sector político ya tenía algunas definiciones políticas previas, como la de intentar llevar adelante una “reforma integral” de la Constitución por la misma vía y también derogar las AFAP.

La posibilidad de que la reforma esté incluida en ese paquete “integral” fue algo que manejó el secretario general del partido, Gonzalo Civila, en octubre del año pasado. “No nos amputamos la posibilidad de recurrir a la democracia directa en temas de seguridad social, pero eso no significa que impulsemos en solitario una recolección de firmas”, dijo el legislador, según recogió en ese entonces la diaria, al comentar una publicación de Facebook del expresidente de la Federación Ancap Gerardo Rodríguez.

Una postura similar manejó el diputado del Partido por la Victoria del Pueblo Daniel Gerhard, un sector aliado del Partido Socialista. El dirigente dijo que su grupo suele “ser afín” a todo lo que implique “protagonismo de la gente y las organizaciones sociales”. Sostuvo que si bien la reforma no derogaría la ley por completo, sí podría “desmantelar retrocesos” y fijar pautas en temas como el “lucro” en la seguridad social y la edad jubilatoria. A su juicio, se debería “aprovechar la oportunidad para no solo desmantelar lo hecho, sino dar un paso más atrás respecto a lo que teníamos antes”.

Congresos

Previsto para agosto, el Congreso del Pueblo será una instancia de las organizaciones sociales y que es vista de reojo en el Frente Amplio. Algunos dirigentes de los sectores más moderados del Frente Amplio creen que ese encuentro puede ser una oportunidad de las organizaciones sociales para “marcarle la cancha” a la coalición izquierda, que definirá su programa de gobierno en diciembre.

“Van a intentar generar un hecho político antes, que la izquierda más conservadora va a querer utilizarlo para llevar posiciones ideológicamente propias”, dijo a Búsqueda un dirigente de Convocatoria Seregnista Progresistas.

Castillo especuló que es posible que en esa oportunidad se pueda colocar algún tema que “traspase los temas de los militantes sociales para el espectro político”, pues “así ha ocurrido en congresos del pueblo anteriores”. Para el dirigente comunista, existe un “tiempo prudencial” entre ambos congresos para ver “qué cosas son compatibles o factibles discutir”.

Por lo pronto, la declaración final de la Asamblea de Fuerza Renovadora del pasado sábado sostiene que debe existir una “independencia” de las organizaciones políticas con las sociales. “Creemos en la independencia entre organizaciones sociales y políticas y consideramos que unas no deben ser subordinadas a las otras”, afirma.