Laboratorios están saturados y mutualistas al límite de su capacidad de testeo de Covid-19

Junto con un equipo, Martirena se encarga de llamar a los pacientes positivos y colabora en el relevamiento al Sistema Nacional de Emergencias, que brinda la información a la población. El trabajo se divide en turnos; están desde las 8 a las 22 horas y reciben de forma (casi) constante a nuevos compañeros. Están los que revisan la planilla diaria con los casos pendientes, los datos de los laboratorios y organizan el orden del día. Otros, como el profesor, hacen las preguntas a los contagiados y trabajan como consejeros. Las inquietudes abundan, y el agotamiento también.

“Los laboratorios están sobresaturados y se empiezan a topear. No es que haya un faltante de test, pero las coordinaciones en las horas se complican y es difícil cumplir con la demanda”, dijo Juan Andrés Abin, director científico del laboratorio ATGen, a Búsqueda. En promedio, allí se hacen 1.000 análisis por día. “El tiempo varía. Puede que alguien llame temprano y le den turno en cinco días. Y que otro lo haga más tarde, se haya caído una reserva, y consiga antes. Hay demoras propias de la cantidad de gente”, agregó.

En el laboratorio Genia se están realizando más del doble de los análisis que se pedían al principio de la emergencia sanitaria. “Nosotros hemos incorporado más personal y equipamiento, pero no podemos tomar más muestras de las que hacemos en 24 horas”, dijo Carlos Azambuja, el director del laboratorio.

Al igual que en ATGen, en Genia se realizan hisopados a usuarios particulares, viajeros y afiliados de instituciones sanitarias que tercerizan los servicios. En este laboratorio también realizan cerca de 1.000 test diarios, una diferencia significativa si se compara con los 400 de abril o mayo. “Es lo máximo posible”, afirmó Azambuja.

Límites.

La dificultad de cumplir con el plazo de 48 horas para tener el resultado del test, que el MSP pidió en las últimas semanas, se traslada a los prestadores de salud públicos y privados. “Hay un cuello de botella importante que nos preocupa. Y se da, sobre todo, los fines de semana”, señaló Eduardo Henderson, gerente general de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). “Tenemos una carencia de hisopos en Montevideo”, añadió.

Los hospitales públicos tienen problemas propios del sector. Asse mantiene distintos convenios, entre ellos con ATGen, para aumentar su cantidad de hisopos. Sin embargo, Henderson dijo a Busqueda qué hay una “carencia local” que los obligará a traer hisopos de Estados Unidos. “A nosotros nos prometen tener 500 hisopos para el miércoles, pero no es suficiente”,afirmó. “Los necesitamos para atender la demanda”.

Los laboratorios advirtieron que hay un “considerable” aumento de hisopados de particulares que no pueden hacerse el análisis en sus prestadores de salud y optan por pagar el estudio particular. También señalaron que la llegada de uruguayos desde el exterior podría incrementar la demanda de test.

Los centros médicos realizan un porcentaje de los test y otro tanto lo tercerizan en laboratorios privados. Ambos servicios se encuentran trabajando al límite, afirmaron varias fuentes del rubro.

Tres mutualistas consultadas coincidieron en que las demoras en la realización de hisopados se explican por la sobrecarga de la demanda, el tiempo que insumen los equipos en analizar las muestras y la falta de personal técnico. “Estamos al límite de nuestra capacidad”, dijeron.

En este momento, la atención está focalizada en cumplir a tiempo con los hisopados en el personal de salud. “Los sistemas todavía pueden con la demanda, pero están sobrecargados y hay complicaciones. Se necesita cuidar al personal y centrarnos en eso”, señaló Carlos Cardoso, presidente de la Coordinadora Nacional de Asistencia Médica Colectiva, a Búsqueda.

Las mutualistas “aún tienen capacidad de testeo, pero están llegando a su límite diario”, afirmó.

Preocupadas por las demoras y las posibles saturas en el sistema, las mutualistas se reunieron este lunes con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, para analizar nuevos escenarios. Así, hablaron sobre la incorporación de la técnica LAMP (diseñada por el Institut Pasteur) y de unos 100.000 test de antígenos que llegaron del exterior tras una donación de la Organización Panamericana de la Salud y una adquisición del gobierno.

La primera técnica es similar al test PCR, pero tiene dos diferencias: no requiere cambios rápidos de temperatura ni especialistas en biología molecular. Lo que sí es necesario es contar con personal preparado. Según estimaciones del director del Institut Pasteur, Carlos Batthyany, las capacitaciones para los equipos demorarán dos semanas.

Los test de antígenos que estarán en manos del MSP son hisopados más rápidos y prácticos. Se utilizan en pacientes sintomáticos y permiten aislar de inmediato a los contagiados. Fuentes del ministerio dijeron a Búsqueda que los test estarán disponibles en enero y serán utilizados, sobre todo, en el personal que está en la primera línea de atención de salud y en funcionarios policiales. También se prevé su uso para pacientes que requieran una cirugía o internación rápida. “Van a dar una mayor capacidad al sistema”, dijo Cardoso. “Serán de gran ayuda”.