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Se sabía que la del lunes 26 no sería una convención más. El hecho de tener que habilitar una tercera candidatura en el Partido de la Concertación, en este caso el empresario Edgardo Novick, auguraba problemas en la reunión, ya que algunos dirigentes no estaban de acuerdo con la forma en la que se había presentado este nombre para competir en mayo por la Intendencia de Montevideo.
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Pero en esa convención no hubo solo críticas, sino que tampoco prosperó una moción impulsada principalmente por el senador y ex candidato presidencial Pedro Bordaberry de apoyar a Luis Alberto “Ney” Castillo, el referente colorado en el Partido de la Concertación.
Ese planteo, pese a la insistencia de Bordaberry, no fue respaldado por los convencionales. En una de las intervenciones, el ex candidato a presidente se mostró molesto porque no se aprobaba la resolución. Varios dirigentes de Vamos Uruguay estaban sorprendidos por la propuesta de Bordaberry, de la que no estaban al tanto.
Bordaberry recordó a los convencionales que él y Amorín le transmitieron a “Ney” Castillo que sus dos grupos —Vamos Uruguay y Batllistas de Ley— lo apoyarían en la instancia de mayo. “Asumí el compromiso claro, di mi palabra, por eso pido esa declaración, por eso pido honrar la palabra”, afirmó al reclamar el apoyo a Castillo.
Mientras eso ocurría, convencionales de Batllistas de Ley, el sector de José Amorín, miraban la situación y comentaban por lo bajo: “Sus propios convencionales lo están desautorizando”.
Amorín dijo en la convención que también había asumido ese compromiso y que por eso respaldaría a Castillo. Pero el dirigente Alberto Iglesias, de Batllistas de Ley, reunirá a su agrupación (la 321) recién después del 3 de febrero —fecha en la que lo hace la convención del Partido de la Concertación— para resolver a quién apoyarán. En filas de ese grupo hay malestar con la forma en que se ha manejado Castillo con los dirigentes, ya que, dicen, “no los atiende”, según comentaron fuentes coloradas.
Además de ser un encuentro plagado de reproches entre dirigentes (ver nota en página 6), la reunión del lunes dejó expuesta la división que hay en la interna de Vamos Uruguay.
El sector tuvo un primer cimbronazo en noviembre, cuando el diputado Fernando Amado se alejó por una serie de discrepancias con la forma en la que se conducía Vamos Uruguay.
Ope Pasquet y su grupo son también objeto de críticas de algunos dirigentes de Vamos, en especial luego de las diferencias que hubo respecto a nominar al secretario general colorado de Montevideo, cargo que hoy ocupa el diputado Guillermo Facello.
En diciembre, Bordaberry pareció salir fortalecido en la elección del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Su sector obtuvo 11 de los 15 cargos, lo que fue visto como una “respaldo” a su gestión.
Pero en la interna del grupo las cosas no marchaban bien, y el hecho de que Bordaberry renunciara al CEN pocos días después de ser electo comenzó a generar dudas sobre su futuro y el de Vamos Uruguay. Desde hace semanas, los dirigentes se preguntan si volverá a ser senador.
En Vamos Uruguay se habla de la existencia de dos grupos: los “neopachequistas” y los “batllistas”. Quienes se definen “batllistas” ubican como “neopachequistas” a los diputados Guillermo Facello y Juan Ángel Vázquez, el dirigente Guzmán Ifrán (la futura diputada Valentina Rapela es de su sector). Facello reivindica su adhesión a Jorge Pacheco Areco, pero rechaza que haya formado un ala de este tipo dentro de Vamos Uruguay. En tanto, en el otro grupo están los dirigentes que tienen alguna vinculación con Pasquet.
“El tiempo me enseñó”.
Con estos problemas de fondo, y luego de lo que sucedió el lunes, Bordaberry difundió el martes 27 en Twitter la canción de Tabaré Cardozo (ex director de la murga Agarrate Catalina) “El tiempo me enseñó”. Y escribió: “Cuánta razón en esta letra”. El estribillo de este tema dice: “El tiempo me enseño que los amigos se cuentan con los dedos de una mano. Por eso debe ser que no los cuento, para pensar que tengo mil hermanos. El tiempo me enseñó que los traidores se sientan a la mesa a tu costado y el hombre que te da la puñalada comparte el pan con esas mismas manos”.
Las consecuencias del resultado de la convención del lunes se vieron en las redes sociales. Allí, militantes y convencionales de Vamos Uruguay realizaron sus críticas. Algunos reclamaron que si hay dirigentes que no votan al candidato colorado en la Concertación, luego sean sancionados por el Partido Colorado. En este caso acusan a Facello e Ifrán de votar por Novick. Facello dijo que aún no está decidido a quién votarán sus dirigentes.
“Trabajar para otro candidato” que no sea “Ney” Castillo es “violar la Carta Orgánica”, afirmó Felipe Schipani.
“Votar a Garcé o Novick es votar afuera del Partido Colorado y eso tiene consecuencias”, advirtió, en tanto, Andrés Ojeda, otro convencional de Vamos Uruguay. El dirigente recordó que en situaciones parecidas la Comisión de Ética sancionó a los afiliados involucrados. “Esto no es una amenaza, es marcar los límites”, afirmó, y sostuvo que el lunes se sintió “estafado” por la forma en que se planteó la candidatura de Novick y no se apoyó a Castillo.
“La derecha más conservadora del Partido Colorado se aglutinó con Edgardo Novick”, escribió en Twitter el militante Rodrigo Llugdar.
El convencional Marcelo Caporale criticó a quienes desconocían la posición de Vamos Uruguay respecto a apoyar a Castillo y no a Novick. Sostuvo que quienes hacen esto “se suman al grupo de dirigentes que consiguen bancas y luego se alejan del sector. Es trágico ver cómo los valores no cotizan en estos tiempos”. Caporale afirmó que pese a esto, “Vamos Uruguay se limpia”. “Con este gesto imagino que ¿han de estar fuera de Vamos Uruguay?, me lo pregunto”. Y concluyó: “La historia otra vez se reduce a ellos o nosotros. La derecha recalcitrante, o la fuerza de una nueva generación que será una vez más el motor de resurgimiento del Partido Colorado”.