Calculado en dólares, en el año que termina el total de impuestos pagados por las empresas agropecuarias disminuyó algo más que el valor de su producción. Por ello la presión fiscal sectorial se redujo ligeramente respecto a 2014.
Habrá suba “sustancial” de la Contribución Inmobiliaria, según Opypa
Calculado en dólares, en el año que termina el total de impuestos pagados por las empresas agropecuarias disminuyó algo más que el valor de su producción. Por ello la presión fiscal sectorial se redujo ligeramente respecto a 2014.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn la estimación —hecha por el subdirector de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) Adrián Tambler e incluida en el anuario de esa repartición del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que se divulgará hoy miércoles 23— tiene un fuerte efecto la suba del tipo de cambio registrada durante este año. Por el dólar valorizado, el monto de impuestos abonados por el agro en 2015 totalizó U$S 275 millones, una caída de 11,4% en esa divisa frente a 2014 (U$S 311 millones).
También medida en dólares corrientes, la producción del sector agropecuario registrará una reducción de entre 8% y 9%, según las estimaciones incluidas en ese estudio.
La presión fiscal es el cociente entre esas dos variables: los impuestos pagados y la producción (el Producto Bruto Interno-PBI sectorial). Fue 7,5% en 2015, luego del pico de 7,7% al que había llegado en 2014; en los años previos había sido cercana a 7% o incluso algo más baja que ese guarismo.
La Opypa prevé que en 2016 habrá un “aumento sustancial” —de al menos 22% a 25%— en la Contribución Inmobiliaria Rural por el cambio en la tasa de ese tributo, que fue establecida en la ley de Presupuesto recientemente aprobada en el Parlamento. En 2001 la alícuota había sido reducida 18%.
El único cambio en las normas tributarias para el agro con efecto en la recaudación de 2015 fue la reimplantación del Impuesto de Primaria. Los productores habrían pagado U$S 13,6 millones por ese tributo, señala Tambler, subdirector de la Opypa y autor del informe sobre la tributación del agro.
Las modificaciones impositivas impulsadas por la actual administración de Tabaré Vázquez generaron el rechazo de las gremiales de ruralistas, que advirtieron de la inconveniencia de esas medidas en un contexto de caída de los precios de los granos y de la leche, además del impacto negativo del déficit hídrico verificado entre marzo y agosto pasado.
La Opypa estima que este año habrá una reducción de 22,5% en la recaudación del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas en el agro: U$S 94,9 millones, frente a los U$S 122,4 millones de 2014. Eso “parece consistente” si se tiene en cuenta que los resultados económicos de las empresas lecheras, ganaderas y agrícolas registraron una “importante caída” en el último ejercicio 2014-15, estimados por el Instituto Plan Agropecuario, la Federación Uruguaya de Grupos Crea y el Instituto Nacional de la Leche, señala en el informe. A consecuencia de la sequía y de la baja en los precios del ganado, el ingreso neto de los productores ganaderos cayó hasta 60% este año, en comparación al anterior, según datos de esas instituciones.
La coyuntura desfavorable para el negocio agropecuario también tuvo un impacto negativo en la recaudación de otros impuestos. Los pagos del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios caerán 13,2% por una “menor facturación en prácticamente todos los rubros, pero principalmente la leche, la lana y los granos”, conforme con la Opypa.
También se redujo lo cobrado por impuestos vinculados a la explotación de las tierras (1,8%) en comparación con 2014. El pago del Impuesto al Patrimonio cayó 16,3%, debido en gran medida a la disminución de los valores reales de los campos expresados en dólares corrientes, explica.
La devolución de impuestos indirectos fue este año 4,8% mayor que el anterior (U$S 33,2 millones, frente a U$S 31,7 millones en 2014). Si bien el valor de las exportaciones se reduciría en forma significativa en 2015 —observa Tambler—, el reintegro de impuestos por ventas al exterior sería mayor, ya que a mediados de 2014 el gobierno estableció un aumento en las tasas, y este año transcurrió enteramente con ese incremento.