Noveno disco solista de este saxofonista alto nacido en San Petersburgo, que llegó a Nueva York a los 19 años y actualmente está radicado en París. En formato cuarteto junto con Jeb Patton en piano, David Wong en contrabajo y Pete van Nostrand en batería, Dmitry Baevsky, hijo de un escritor y una traductora y con un abuelo materno experto en etnomusicología judía, tiene todo para revitalizar el jazz: una férrea tradición musical rusa (ya tocaba el piano a los seis años), a la que se sumó su pasión por el swing. El resultado es un sonido cálido y muy claro expuesto en los 13 temas de este disco, grabado el 25 de noviembre de 2019 en Nueva Jersey, con composiciones de Herbie Hancock, Sonny Rollins, Dexter Gordon y Ornette Coleman, entre otros, más dos aportes del propio Baevsky. Breves piezas (entre tres y seis minutos cada una) a las que no les sobra ni les falta nada.
Título: Portas (Sony)
Autor: Marisa Monte
Después de una década sin nuevas canciones, volvió la principal voz femenina brasileña contemporánea; no se guardó nada y logró uno de sus mejores discos. Cinco de las 16 canciones fueron compuestas con Chico Brown, hijo de su compañero de Tribalistas Carlinhos Brown y nieto de Chico Buarque. Abunda la fusión pop-MPB en temas como Você não liga, Déjà vu y Espaçonaves; también los temas de inspiración beatle como Totalmente seu y el que da nombre al disco; aires de bolero como en Vagalumes, sambas como Elegante amanhecer y mucha “resistencia poética”, tal como ha declarado, a Bolsonaro. “Para derretir las nubes negras e iluminar al final del túnel”, canta en Pra melhorar, en un trío vocal con Seu Jorge y su hija de 18 años, Flor Jorge. Pero, más allá de la canción, lo primordial es su voz de stradivarius de la canción brasileña.
Título: Sob Rock (Columbia)
Autor: John Mayer
Un disco ideal para las FM locales. El agosto nostálgico y eterno en el que viven las radios uruguayas tiene en el octavo álbum de John Mayer un montón de melodías para llenar horas. Una colección de guiños a Steve Winwood, Bruce Hornsby, Cutting Crew, Mr. Mister y otros baluartes del pop ochentoso más meloso. “¿Qué música me hace sentir bien?”, se preguntó a sí mismo el músico. “Y la respuesta estaba clara, es con la que había crecido en los 80. Hay un manto de seguridad con ese sonido”. Y la clavó al ángulo. Producido por el mítico Don Was (Rolling Stones), desde la tapa al estilo Miami Vice, pasando por el título (rock llorón), hasta la última estrofa del tema final, todo es un viaje, por momentos soso (Why You No Love Me) y aburrido (All I Want Is to Be With You, Til the Right One Comes), pero preciso (Wild Blue, New Light, Last Train Home), a la mejor década de la música pop.
Título: Celebrar (ind.)
Autor: Jhona Lemole
Independiente de los independientes. Jhona Lemole no integró colectivos como Esquizodelia ni forma parte del movimiento indie en torno al sello Feel de Agua. Desde su sonado debut con Monstruo familiar (2017), este cantante, guitarrista y compositor montevideano, quien además integra la banda Santa María Peligro, viene con pulso firme: una placa por año. Y en Celebrar está el aura de introspección que impuso el mundo posmarzo 2020: en la instrumentación austera (voz, guitarras apenas electrificadas, teclados y colchones de sintetizadores) y en canciones como Te quiero, Volverán a florecer o La muerte esperará, puro reflejo de las lógicas del confinamiento. En las antípodas del pesimismo, desde su nombre y desde canciones como Felices (con la voz invitada de Camila Rodríguez, de Niña Lobo), Celebrar es una obra luminosa, ideal para ambientar esta ansiada reapertura a la vida social.
Título: Happier Than Ever (Darkroom/Interscope Records)
Autor: Billie Eilish
La carrera de la estadounidense Billie Eilish se mueve a pasos agigantados y Happier Than Ever, su segundo título, lo prueba. Eilish es un fenómeno musical que pasó de cantar en su habitación a llenar estadios, lidiando con el peso de la fama y las vicisitudes de crecer ante el ojo público. Una trama que solía encontrarse en terceros o cuartos discos de un artista exitoso afrontada por Eilish y su hermano, el productor y cocompositor Finneas O’Connell, con una repertorio más dinámico y honesto que el debut When We All Fall Asleep, Where Do We Go? (2019). El teclado y las bases con sintetizadores, en tanto, siguen siendo una insignia de su música; su voz se inclina por las baladas y los relatos hablados. “Las cosas que antes disfrutaba ahora solo me emplean”, canta la estrella adolescente, un talento que, tras comerse al mundo, encuentra una forma admirable de digerirlo.
Título: Flor y raíz (DBN)
Autor: Pedro Aznar
Es uno de los músicos más completos de Argentina y de la región. Además de virtuoso bajista (tocó con Pat Metheny), Pedro Aznar es un señor cantante y solvente cancionista, con gran poder melódico. Ha cultivado además una prolífica obra como intérprete, con cumbres como Puentes amarillos, su tributo a Luis Alberto Spinetta. Ahora se despacha con este álbum de clásicos del folclore latinoamericano y autores como Chabuca Granda, Peteco Carbajal, Violeta Parra y Cuchi Leguizamón (grabado en vivo en la porteña Usina del Arte, en plan quinteto electroacústico). Se destacan Construcción, versión en castellano del opus de Chico Buarque, la zitarrosiana El violín de Becho y El cosechero, clásico de Ramón Ayala cantado antes por Mercedes Sosa y Liliana Herrero. El canto de Aznar resplandece también en estándares como Zamba para no morir, La llorona, Dos gardenias y Maldigo del alto cielo.
Título: Épocas (Surus Records)
Autor: Francisco Fattoruso
Radicado en Estados Unidos, el bajista se sacó las ganas de rendir culto a sus temas favoritos. Y logró un precioso disco, grabado a distancia durante la pandemia, con predominio del pop de los 80 y de las líneas melódicas en su bajo fretless —luminoso como un piano—, en plan Marcus Miller. Las versiones respetan la melodía, el bajo es la voz. Brillan Muchacha ojos de papel, la plegaria hippie-beatle Mother Nature’s Son y Cuando nadie me ve, con la acústica del violero uruguayo Leonardo Bolsa Amuedo como invitado. Se suman Hit the Road, Jack y el tango Volver, con intro de Nico Ibarburu. El crossover es la versión candombera de Break It All y la única voz que suena es la de Julieta Rada, que despliega todo su poder en El amor después del amor. El cierre es Amparo, beleza de Tom Jobim, a dúo con su padre, Hugo, en piano Rhodes y sintetizador Moog.
Título: El lugar (Bizarro)
Autor: Diego Kuropatwa
En su cuarto álbum, este trovador montevideano regresa al estilo melódico y sereno de sus inicios, heredero de músicos como Mauricio Ubal y Ruben Olivera, por quien fue formado como guitarrista. Su poética remite a lo cotidiano, al lirismo de Eduardo Darnauchans y Fernando Cabrera; el mundo de los vínculos y los afectos (Lazos, Gente); la constelación de padres, hijos, amores y amistades (Ella, balada con Carmen Pi como invitada, El ángel, un contagioso y disfrutable milongón con Olivera). Basta escuchar Universo o Mi cabeza para apreciar el rol protagónico que Kuropa da a la melodía en sus canciones. Con producción de Diego Janssen, el sonido está centrado en la voz y la guitarra de Kuropa, maestro de arpegios y armonizaciones por demás agradables. Andrés Pigatto (contrabajo), Federico Mujica (guitarra eléctrica) y Esteban Pesce (batería) brindan un refinado complemento arreglístico.