El ex ministro parece además hacer una nueva autocrítica sobre su rol en el caso Pluna. Dijo que se hubiera ahorrado “muchas preocupaciones” si en lugar de crear un fideicomiso para administrar los aviones —lo que fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia— la quiebra de la aerolínea “se hubiera procesado por el régimen general de concursos”.
Lo que sigue son las preguntas que Búsqueda envió por correo electrónico a Lorenzo y que el ex ministro contestó por la misma vía.
—¿Qué valoración hace de su pedido de procesamiento? ¿Qué opina de la figura del abuso de funciones?
—Ahora, la mía sería una opinión interesada, así que me la reservo. Pero quiero opinar sobre la imputación de fondo en la vista fiscal, pidiendo nuestro procesamiento por haber favorecido a una empresa sobre otras. Eso no se corresponde en absoluto con la verdad, lo niego de la manera más tajante. Al contrario, hicimos los máximos esfuerzos por que hubiera competencia y se presentaran todos los potenciales interesados. El problema de fondo es que, en los hechos, no hubo más que un oferente. El absurdo es que la oposición, que en su momento nos criticó porque no se presentaban varios, ahora pide nuestro procesamiento por favorecer al único en perjuicio de los otros oferentes inexistentes.
—Cuando se procesó a dirigentes blancos y colorados por la misma figura, ¿usted se manifestó en contra?
—No, y por eso no opino.
—¿Por qué renunció a su cargo? Hay quienes dicen que prefirió evitar que su figura se exponga en un juicio político. ¿Qué puede decir a esto?
—En primer lugar, y en relación a mi “exposición” política y pública, no recuerdo otro episodio de la historia empresarial del país que haya sido objeto de más exposición que el que nos ocupa.Permítame señalar que, no mucho tiempo atrás, quebraron bancos privados, bancos con gestión pública-privada, el Banco Hipotecario y la Corporación para el Desarrollo se transformaron en inmensos agujeros negros, el Banco República fue afectado casi hasta su colapso por la pésima gestión de sus créditos, Ancap incursionó temerariamente en Argentina con resultados desastrosos, la propia Pluna se asoció con Varig provocando su desmantelamiento… y no recuerdo que ninguno de estos episodios, ni los ministros y jerarcas de referencia, hayan sido objeto de comparables niveles de “exposición” política y pública. Ni judicial. Pero no se trata de defender mi gestión, y la de los gobiernos del Frente Amplio, en el tema Pluna SA con el argumento de que “ustedes lo hicieron mucho peor”. Que quede claro, me refiero a la constatación de los diferentes niveles de exposición pública y política de uno y otros, tantos otros y tanto más graves, episodios. No ser consciente de ello sería caer en niveles de ingenuidad política imperdonables.
En cuanto a mi renuncia, me podría haber protegido en mis fueros y en la mayoría parlamentaria, esa decisión democrática de la ciudadanía que actualmente es objeto de tantas críticas. No lo hice por dos motivos: porque quería presentarme en la sede judicial como un ciudadano de a pie y, además, para hacerme responsable de la situación y no pasarle el problema a mis compañeros.
—El fiscal expresa que usted operó llamando a Fernando Calloia para que el Banco República le diera de modo indebido un aval a una empresa extranjera para que se presentara en la subasta. ¿Qué puede decir ante esto?
—En primer lugar, digo que no operé de modo indebido alguno. Declaré en el juzgado, como recoge la vista fiscal, que hablé con Fernando Calloia, y permítame citar textualmente lo que dije: “para conseguir la cooperación del BROU para que quienes podían ser participantes en la subasta llegaran a serlo si estaban en condiciones”. Pero no es novedad alguna, lo repetí en varias conferencias y notas de prensa a lo largo de estos últimos meses y oportunamente lo dije en el Parlamento.
Estábamos haciendo los máximos esfuerzos para que se subastaran los aviones preservando su valor, de forma de intentar obtener el mejor resultado para el Estado y los otros acreedores de Pluna SA, una empresa quebrada. Es más, estuvimos siempre comprometidos con que el precio de venta de los aviones fuera una barrera, también, ante cualquier sospecha de favorecer a alguien rebajando su precio.
—¿Pero no implica extralimitarse en sus funciones realizar un pedido de esa naturaleza?
—No, y permítame citar nuevamente lo que dije ante el fiscal: “yo no tengo ninguna autoridad directa sobre el presidente o ningún integrante del BROU como para inmiscuirme en la toma de decisiones que involucra a la institución en materia de su operativa crediticia”.
No soy abogado como es notorio, pero como dice el propio fiscal, lo indebido hubiera sido que hubiera actuado para favorecer a una empresa en detrimento de otras; eso no sucedió. Es más, en el propio dictamen se relata que el fiduciario estuvo hasta último momento en el BROU esperando una transferencia bancaria que nunca llegó de otro de los supuestos interesados. Esa es la confirmación plena de nuestra voluntad de que hubiera más de un oferente.
Incluso nuestras declaraciones y las de otros integrantes del gobierno —criticadas en su momento— sobre la existencia de varios interesados, trataban de promover un clima de interés en la subasta. Consultas existieron varias y a todos los atendimos por igual y les facilitamos todo lo posible su participación.
—A su juicio, ¿qué hubiera pasado si no se hubiera otorgado ese aval?
—Bueno, a esta altura es pura especulación. Ya tenemos suficiente, me parece, con las especulaciones que, día a día, se hacen sobre todos y cada uno de los hechos de la quiebra de Pluna SA como para hacer especulaciones sobre escenarios que no existieron.
Apenas si, permítame reflexionar, parece claro que me hubiera ahorrado muchas preocupaciones si la quiebra de Pluna SA se hubiera procesado según el régimen general de concursos. Muchas preocupaciones. Intentamos otro camino y, como dije en el Parlamento, hubo una gran diferencia entre los esfuerzos realizados y los resultados obtenidos. Lamentablemente.
—¿Qué sintió cuando personas cercanas lo fueron a respaldar al juzgado y ahora están organizando una caravana?
—Una gran emoción, allí estaban mis compañeros del ministerio, amigos y compañeros con los cuales trabajé durante varios años, que me conocen y aprecian. Es difícil a veces separar la política de las cosas humanas, es muy difícil. Lo siento como un gesto humano, de amistad, de compañerismo que me conmueve.
—Todas esas personas son del Frente Líber Seregni (FLS) y no hubo personas de otros sectores del Frente Amplio en la puerta del juzgado. ¿Eso implica algo para usted?
—No. Me siento muy apoyado por mis compañeros del FLS, pero también valoro mucho las declaraciones realizadas por el presidente Mujica junto al vicepresidente Astori, así como por las de Tabaré Vázquez, del Frente Amplio en su conjunto y de distintos sectores. Incluso la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, junto a Ivonne Passada y Julio Bango tuvieron la delicadeza de trasladarse hasta Araminda.
Y he sentido el apoyo de muchas personas que no son frenteamplistas, ni están cerca políticamente. Me han emocionado y me siguen emocionando. En los momentos difíciles es muy necesario sentir los afectos.
—Trascendió que usted tenía intenciones de postularse como candidato a la Intendencia de Montevideo. ¿Seguirá actuando en política o se va a retirar? ¿Piensa postularse a algún cargo?
—En este momento estoy muy, pero muy lejos de pensar en esas cosas.
Contratapa
2013-12-26T00:00:00
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