El BROU tuvo la mayor ganancia (U$S 217 millones), y entre los privados se destacó Itaú (U$S 95 millones). La filial del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) de Venezuela venía dando pérdidas mes a mes, pero cerró el ejercicio con equilibrio, en dólares. Solo perdió Scotiabank, que el año pasado absorbió a Discount y adoptó un plan de retiro voluntario de personal que implicó costos.
Al cierre de 2015 los bancos privados y el BROU tenían concedidos créditos por U$S 13.767 millones, un descenso de 3% respecto a un año atrás (el primero desde 2002). Todos, salvo Scotiabank, Bandes y HSBC, redujeron su stock de préstamos.
Los depósitos del sector no financiero (empresas y particulares) aumentaron 3% y terminaron el año pasado en U$S 29.819 millones. El BROU tuvo retiros netos, lo que fue más que compensado por las mayores captaciones de casi todas las entidades privadas.
“Impuestazo” y gastos.
Los ejecutivos del sector asumen que sus planes para 2016 deberán implementarse en un contexto de desaceleración económica, un consumo más débil y dificultades en el mercado laboral, todo lo cual puede impactar en los negocios bancarios y la morosidad.
Mientras avanza el proceso de cambio de su plataforma informática —el core—, en el BROU esperan un año más flojo en materia de negocios, algo que ya se vio en algunas áreas en 2015.
En materia de créditos al consumo prevén un mercado estancado y morosidad que aumentará un poco pero desde niveles muy bajos. La gente se está mostrando más cauta para endeudarse respecto a los últimos años, cuando pedía todo lo que podía, comentaron las fuentes de Búsqueda.
No se planea lanzar nuevos productos, aunque si bien ya la mayoría de los clientes por convenio cuentan con la posibilidad de contratar préstamos a través de la web del banco, la intención es darles acceso también a los pasivos.
El BROU también apuntará a potenciar nuevas alternativas de ahorro que lanzó hace pocos meses, aprovechando el impulso de la ley de inclusión financiera.
A fin de año, por decreto, se eliminó el ajuste por inflación para la liquidación del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) cuando la inflación es menor a 10% anual, lo que trastocó las previsiones de los bancos.
“Nos está yendo bien, pero el impuestazo nos va a pegar. Eso nadie lo tenía contabilizado”, dijo Diego Masola, ejecutivo principal de Scotiabank en Uruguay.
“Esperaba un 2016 como el 2015 y por ahí un poquito mejor. Alguna Pyme (pequeña y mediana empresa) va a caer, alguna corporativa, pero no veo algo sistemático. El problema que nos surge es que el impuestazo va directo a la vena. No pasó por el Parlamento, no se discutió, no se habló con nadie y se cambian las reglas del juego”, se quejó el ejecutivo.
En cuanto a los créditos, “eso de que aumentaban 15% o 20% por año definitivamente no existe más. La economía no tiene el nivel de inversión que tenía dos o tres años atrás, especialmente el campo, donde bajaron los precios de los commodities que eran el motor de todo”, apuntó Masola.
Scotiabank registró un leve aumento de la morosidad, sobre todo en las Pymes; el sector de consumo todavía está “en valores lógicos”, señaló.
“El problema del campo se va a estabilizar porque ya los valores de los arrendamientos (de tierras) estarán ajustados a la baja de los commodities. Calculo que no vamos a tener mayores altibajos; el peor efecto negativo fue en 2015. Los sectores corporativo y construcción han sufrido mucho, la venta de autos no es lo que era, aunque está resurgiendo la de usados. Hay ciertas industrias que van a sufrir más. No veo un problema sistémico muy complicado, pero sí una desaceleración con aumento de morosidad, donde tendremos que estar más atentos”, analizó.
Para 2016 Scotiabank se enfocará más en el agro y las Pymes, así como los negocios de leasing y tarjetas de crédito. También harán hincapié en préstamos hipotecarios y en desarrollar la “banca premium” pensada para los segmentos de alto poder adquisitivo.
Itaú también prevé mayor morosidad (llegaría a 2% en la cartera de la banca privada a fin de 2016), aunque seguiría en niveles “bajos, tanto en una perspectiva histórica como comparada con otros países de la región”, dijo el subgerente general Carlos Ham.
“En los últimos meses del año el margen financiero estuvo debajo de lo proyectado, porque la cartera de préstamos no ha crecido como esperábamos, básicamente en el sector empresas, que es donde está el mayor volumen. Para 2016 el margen financiero se va a resentir aún más y al crecer la morosidad, las previsiones (por incobrabilidad) serán mayores. La clave para mantener un resultado adecuado va a estar en el control del gasto”, apuntó.
En parte por efecto de la ley de inclusión que obliga a pagar sueldos y pasividades por medios electrónicos—y está implementándose gradualmente—, el menor crecimiento de créditos “fue compensado con mayores ingresos por comisiones y por menores previsiones crediticias, dado el bajo nivel de morosidad” que todavía mantiene el banco, explicó.
En Santander califican el 2015 como un “año de innovación”, dijo Esteban Gherardi, su director de banca comercial. Se lanzaron las tarjetas con chip, una nueva aplicación para teléfonos móviles, el programa “Advance” para las Pymes y se consolidó el modelo Select para clientes de alto ingreso y patrimonio, enumeró.
El comportamiento de los créditos fue “positivo” en segmentos “estratégicos”, aunque “sin dudas” hay una menor demanda, añadió. En depósitos se notó un pasaje de pesos a dólares, por la suba en el tipo de cambio.
En el año que se inicia “existen amenazas claras derivadas del contexto regional que habrá que seguir muy de cerca y analizar cómo se van comportando variables como inflación, devaluación y el nivel de actividad, que en definitiva configuran el clima de negocios y de inversión”, aseguró.
Para BBVA acaba de terminar “un año complejo” en el que se logró mejorar los resultados gracias a “un fuerte control de gastos”, una política que planea mantener en 2016, informaron desde la institución. El banco de capitales españoles ve “síntomas de desaceleración” en la economía, pero estima que se continuará creciendo, aunque a ritmos inferiores.
Proyectan un incremento “modesto” en préstamos y, como otros bancos, también se enfocarán en el sector de las Pymes.
“Los particulares continúan tomando deuda, con más cautela y para objetivos más ligados a mejorar o cuidar su patrimonio como hipotecas, automóviles y reformas del hogar. Tanto en empresas como en familias está primando la prudencia”, dijeron desde la entidad.