• Cotizaciones
    sábado 01 de febrero de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Los súper reclaman respeto a la “libertad de comercio” ante “escraches” que anuncia el PIT-CNT

    Primero fue el gobierno que, preocupado porque la inflación quedó en niveles de dos dígitos, anunció más controles a los remarques que hacen los supermercados, entre otras medidas. Luego, la semana pasada, el PIT-CNT informó que organizará acciones en las puertas de los locales comerciales que, según su propio monitoreo y criterio, fijen precios abusivos para un grupo de alimentos básicos.

    , regenerado3

    Ese accionar aparentemente alineado del Poder Ejecutivo y la central sindical pusieron en alerta a parte del empresariado. Mientras el asunto no pareció tener mayor relevancia para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, Carlos Perera, ni para el centro que agrupa a almaceneros y dueños de autoservicios (Cambadu), sí lo tuvo para la Asociación de Supermercados (ASU) y la Asociación de Importadores Mayoristas de Almacén.

    “Somos contrarios a este tipo de medida, que vayan en contra de la libertad del comercio, de las empresas. Y si bien en teoría tener más información por parte de los consumidores hace a los mercados más eficientes y transparentes, eso es en teoría”, dijo a Búsqueda el directivo de la ASU Hugo Avegno.

    “Si la inflación pasó el 10%, busquen los orígenes en otro lado, no en los alimentos, que siempre están debajo” de ese guarismo, subrayó.

    El ejecutivo reconoció que el supermercadismo está molesto: “No nos gustó, no nos cayó bien que por parte de las propias autoridades, de forma inmediata a que la inflación se disparara se hicieran comentarios desafortunados que, aunque no fueron destinados al comercio sino a otros sectores de la cadena productiva, de la forma en que se transmitió nos señalaran. No lo esperábamos de parte del actor con el que habíamos hecho acuerdos (para congelar precios al público). Cuando las propias autoridades hacen comentarios de este tipo, obviamente se facilita otras reacciones”, como las que anunció el PIT-CNT.

    La central sindical anunció que se hará un seguimiento de los remarques de precios en supermercados y que se organizarán manifestaciones frente a locales de aquellos que cobren precios abusivos, para advertir a la población de ese tipo de conductas. Algunos dirigentes describen esas acciones como “escraches”, pero otros prefieren evitar dicho término.

    Sobre los resultados de la anunciada actuación de esas “brigadas” del PIT-CNT, Avegno se mostró escéptico: “No se van a encontrar con ninguna sorpresa en materia de precios”. Y añadió: “Transmitir la preocupación es una cosa, y las medidas concretas que se puedan tomar va a ser otra (cosa) en función de los resultados. No pensamos que den lugar a medidas que efectivamente compliquen” a las empresas.   

    Mayor vigilancia.

    Con la intención de contener la inflación —consolidada por encima de los niveles esperados—, a principios de marzo el Poder Ejecutivo anunció varias acciones por fuera del manejo monetario contractivo. Por un lado, una investigación en la órbita de la Comisión de Defensa de la Competencia sobre cómo se forman los precios de ciertos productos (aceite comestible, pulpa de tomate, pan envasado y arroz). Por otro, solicitó que los supermercados y otros comercios obligados a informar quincenalmente sus precios al público al Area de Defensa del Consumidor, lo empiecen a hacer diariamente, lo que estará operativo la próxima semana.

    Avegno apuntó que el argumento que se les dio desde esa repartición a los supermercados para pedirles la información diaria es de “teoría económica” y, a su juicio, de dudosa “utilidad práctica”.

    En la órbita de Defensa del Consumidor, dependiente del Ministerio de Economía, se adoptó otra medida. Un decreto fechado el jueves 14 creó un registro de los comercios que proporcionan los datos de precios con el fin de “cumplir eficazmente con la operativa de suministro de la información requerida y facilitar las tareas de control”.

    “El control social podrá ser una herramienta muy poderosa con la tecnología como aliada, para combatir la inflación, un flagelo que afecta sobre todo a trabadores y pasivos que tienen ingresos fijos”, dijo la semana pasada el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, en relación a la aplicación para teléfonos celulares que lanzará en los próximos días Defensa del Consumidor.

    Fuentes oficiales consultadas por Búsqueda informaron que la idea es que esa aplicación permita realizar un comparativo de precios “rápido y amigable” a la hora de hacer las compras. También habilitaría a que cuando el consumidor constate una diferencia con el precio informado al sistema, pueda tomar una fotografía y enviarla “a modo de denuncia”, sin tener que hacer una llamada telefónica.

    En tanto, el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo a Búsqueda que antes del 1º de mayo realizarán actos “pacíficos” para “difundir y sensibilizar” sobre los precios que se juzguen como abusivos, y “para que el gobierno tome medidas más estrictas de control”. La actividad frente a los locales incluirá una volanteda y el uso de parlantes.

    La idea es que la gente envíe denuncias sobre precios que tenga la percepción de que son exagerados a un correo electrónico, a los sindicatos en general y a cuentas de la central en las redes sociales.

    Abdala comentó algunos de los datos relevados por la brigada de entre 30 y 50 trabajadores que están controlando la evolución de los precios de una canasta de 20 productos. Señaló que determinada variedad de queso semiduro en las ferias tiene un precio de $ 220 el kilo, mientras que en un supermercado —cuyo nombre prefirió no informar— cuesta $ 329. Lo mismo sucede con la banana, que en las ferias se consigue por $ 35 el kilo y a $ 89 en esa misma cadena.

    “A ver si no es precio abusivo eso. ¡Mirá los pobres supermercados, que si escuchás sus declaraciones tenés que salir a hacer una colecta para ellos, pobrecitos!”, ironizó el dirigente.

    Favio Riverón, presidente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys) e integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, dijo a Búsqueda que en función de los datos que se vienen recogiendo de agremiados que trabajan en algunos súper se apunta a constatar “cuántos productos se han remarcado por encima de la inflación”, entre otros datos. Afirmó que en el rubro de higiene personal y en alimentos hay artículos que se ajustan “dos veces a la semana”.

    Riverón señaló que, con el apoyo técnico del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, se prevé realizar un informe que abarque a unos siete u ocho locales de Montevideo y a una docena de productos de la canasta básica de alimentación. “Ya estamos recibiendo información y la idea es, a partir del informe mensual, ir hasta el último punto que es la intervención urbana, (…) que termina siendo una situación de escrache” al comercio, declaró el dirigente sindical.

    Alegó que principalmente se apunta a los supermercados porque se entiende que es en las grandes superficies donde “se está dando la peor situación” en materia de ajuste de precios. “En un mercado tan chico, hay jugadores gigantes” que concentran gran parte de la venta, sostuvo.

    “Amortiguadores”.

    “Las ventas empezaron bien en el este, con una muy buena temporada turística, pero luego de la Semana Santa la realidad que está quedando a partir de abril empieza a preocupar”, señaló Avegno. La ASU estima que este año las ventas de las cadenas bajarán entre 1,5% y 2%, en promedio, en relación al 2015, informó.

    “Cuando los precios crecen y los volúmenes (de venta) empiezan a caer, los márgenes se achican”, comentó el representante empresarial. Aseguró que históricamente los márgenes de rentabilidad de las cadenas son reducidos y que ahora, “dados los costos de operación del supermercado —no de la mercadería, sino del costo de la mano de obra directa e indirecta, los insumos, los servicios públicos, etc.—, los márgenes han tendido a ser más bajos”.

    Agregó que un contexto de inflación alta “no facilita” la negociación salarial que a partir de julio tendrá que procesar el sector, seguramente con alta conflictividad, dijo.

    “A los primeros que no nos interesa que la inflación se dispare es a los comercios; nos importa que el salario real no caiga porque vivimos 100% del consumo interno. (…) Por tanto, no cedemos la derecha a nadie en la preocupación por la inflación y por la defensa del salario”, enfatizó.

    Insistió con que las cadenas son tomadores de precio de sus proveedores. “Cuando el supermercado negocia con un abastecedor no lo hace para subir el precio de venta; es al contrario, lo hace para tratar de bajarlo y poder vender más”, explicó. Agregó: “Somos amortiguadores: si tenemos un proveedor cuyo aumento de precio planteado está fuera de la realidad, no lo vamos a aplicar, y el proveedor tiene toda la libertad de no entregar el producto”, si bien esa situación hasta ahora no ha ocurrido.

    En esa dirección, la ASU publicó el martes 19 un comunicado en la prensa dirigido a las autoridades y a los consumidores. Allí aclara que “son el último eslabón de una cadena productiva-distributiva, integrada por productores, industriales, importadores, distribuidores mayoristas”, etcétera.

    La gremial asegura que los súper abastecen aproximadamente 30% del mercado y que el resto de los alimentos se comercializan en almacenes minoristas, autoservicios, carnicerías, ferias u otros canales.

    La ASU remarca además, que los precios de venta “son públicos” dado que figuran en las góndolas, páginas webs, mailings, publicidades, etcétera, e insiste con que el incremento del valor de alimentos y bebidas no es lo que ha “disparado” la inflación.

    Luego llama a “reflexionar” a las autoridades del gobierno y plantea: “Esperamos que nuestros funcionarios puedan trabajar en las condiciones de paz y respeto que merecen, así como que no se vean afectados nuestros consumidores al momento de concurrir a realizar sus compras”.

    Desde el PIT-CNT se ha aclarado que no se prevé impedir la entrada a los comercios.

    A juicio del presidente de la Asociación de Importadores Mayoristas de Almacén, Fernando Melissari, la iniciativa de la central obrera “no tiene ni pie ni cabeza” y puede tener un efecto “más psicológico que otra cosa”.

    Y disparó: “No es una medida acertada, es bien para la tribuna”, para “generar conflicto. No van a conseguir nada. Vayan a donde vayan van a estar errados, no hay ninguna cadena que puedan decir que están cobrando más alto. Porque pueden estar comprando a otro precio. No todas compran igual ni tienen los mismos productos. No pueden juzgar que están vendiendo más caro un producto que otros (supermercados). ¿Ellos qué saben cuál es la negociación, o si le pagan más a sus empleados, o tienen mayores costos?”.

    Melissari sugirió a los trabajadores que “busquen por otro lado” y al gobierno también: El combate a la inflación lo tiene que hacer achicando el gasto público, “no hay mucha vuelta”.