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La Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) defiende los cambios propuestos en la campaña oficial contra la garrapata, alegando que priorizan la inocuidad alimentaria. Recientemente fueron planteados dos cambios que recibieron críticas de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay (SMVU).
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Uno consiste en permitir que en zonas endémicas se pueda mover ganado con cáscara de garrapata (garrapata muerta), ya que se considera que esos animales fueron tratados y que el tratamiento fue efectivo, pero hay principios activos que hacen que se demore más la caída del ácaro muerto.
“Eso lleva a que un productor tenga que hacer tres o cuatro tratamientos para poder hacer un movimiento de ganado. Eso no solo significa más gastos para el productor, sino que también afecta la inocuidad, que es un tema muy importante, por el mercado interno y de exportación”, puntualizó el director de la DGSG, Diego de Freitas.
La otra modificación consiste en permitir enviar a feria ganados para industria con garrapata. La medida es únicamente para los locales feria con infraestructura que permita separar el ganado con garrapata del que está limpio. De Freitas puntualizó que ese ganado tiene que ir inmediatamente a faena, y que el rematador lo subastará en las mangas, no pasará por pista, para no tener ningún tipo de contacto con los demás animales. En entrevista con Agronegocios Sarandí, de radio Sarandí, explicó que la razón de esta medida también es la inocuidad, porque “sabemos que hay productores que hacen dos, tres o cuatro tratamientos contra garrapata antes de la feria y después ese ganado va a matadero y esa carne termina en el consumo interno. Ahí está el tema de la inocuidad”.
Estas propuestas de la DGSG fueron enviadas al Poder Ejecutivo y se espera que antes de fin de año se firme el decreto que permitirá que se pongan en funcionamiento.
Si bien el jerarca entiende que esto implica un riesgo, “me preocupa más el tema de la inocuidad, porque el riesgo de la garrapata lo minimizamos con la infraestructura del local feria”, sostuvo.
Puntualizó que en ambos casos los despachos de los veterinarios aclararán que esos animales van con garrapata o con cáscara de garrapata. Y si van a feria el rematador deberá comunicarlo cuando los esté ofreciendo.
De Freitas también señaló que “todas estas modificaciones no se hicieron de un día para el otro. Hace prácticamente un año que venimos trabajando con todas las gremiales, con la Comisión Nacional Honoraria de Sanidad Animal (Conhasa), donde participa la SMVU. Tanto los cambios en la campaña contra la garrapata, como los de la campaña de brucelosis fueron aprobados por la Conhasa”.
En la Federación Rural consideran que las modificaciones serán positivas para los productores, porque les sacan “ataduras”, pero advierten que los controles del MGAP tendrán que ser efectivos, de lo contrario “se puede transformar en un boomerang”.
Situación actual
El principal de la DGSG comentó que “muchas veces se dice que el Uruguay está lleno de garrapata, y esto no es así”. Informó que en el país “hay un 30% de establecimientos con garrapata, pero eso no quiere decir que ese 30% sea problemático”. Detalló que hay muchos establecimientos que no tienen garrapata, otros que tienen garrapata pero el problema está controlado, y otros que sí son problemáticos, porque tienen garrapata con multiresistencia.
Estos últimos “son los que más nos preocupan”, dijo y afirmó que para buscar soluciones “es fundamental el trabajo entre todas las partes involucradas”. A propósito, De Freitas enfatizó que “en todas las campañas participa la profesión liberal (de la medicina veterinaria) y creemos que es algo muy importante”.
Sobre la falta de personal para llevar adelante estas campañas sanitarias, el jerarca comentó que si bien se ha ido mucha gente del MGAP, “el presidente de la República ha hecho una excepción para que se hagan concursos de funcionarios para que ingresen a los Servicios Ganaderos, que ya están ingresando. Pero también es una realidad que no tendremos la cantidad de funcionarios que teníamos hace 20 años atrás”.