En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
A cinco meses de iniciada la campaña de vacunación contra el Covid-19 en Uruguay, 63,75% de la población ya recibió las dos dosis contra el virus de alguna de las tres plataformas que el país eligió: Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, la británica de Oxford-AstraZeneca y la estadounidense de Pfizer-BioNTech. Los resultados de esa campaña se reflejan desde hace ya un mes en una caída de los contagios diarios de la enfermedad, los ingresos a CTI y las muertes. Sin embargo, surgieron factores de preocupación: el ingreso a Uruguay de la variante delta del coronavirus —que hasta el momento no alcanzó un nivel de circulación comunitario— y evidencia sobre una disminución de los anticuerpos generados por las vacunas, sobre todo las Coronavac.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Para mitigar esos riesgos, el Ministerio de Salud Pública (MSP), aconsejado por la Comisión Nacional Asesora en Vacunaciones (CNAV), puso a disposición de la población vacunada con las dos dosis del laboratorio chino una tercera dosis de la de Pfizer-BioNTech. En la noche del miércoles 4, la CNAV publicó un comunicado en el que indica que algunas personas, por distintas condiciones, podrían “no desarrollar una respuesta inmune adecuada después de una serie primaria y podrían necesitar una dosis adicional para lograr inmunidad protectora”. Datos recavados al 30 de junio mostraron que la efectividad del esquema primario de Pfizer es de 78% para reducir la infección, 97,8% para reducir la internación en CTI y 96,2% para reducir la mortalidad. Los mismos porcentajes en la plataforma Coronavac fueron de 59,9%, 90,8% y 95% respectivamente.
“A los seis meses ya se constata una bajada importante de los anticuerpos en las personas que recibieron Sinovac después de dos dosis. Es una bajada que también se viene observando para Pfizer, pero como Pfizer tiene niveles iniciales de anticuerpos muchísimo más altos que Sinovac, no es tan evidente”, explicó a Búsqueda la inmunóloga María Moreno, integrante del Departamento de Desarrollo Biotecnológico de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y de la CNAV.
Del informe de la CNAV surge que la reducción natural de los anticuerpos varía según la eficacia inicial que presenta cada vacuna, a los tres meses de completado el esquema inicial. La reducción, en casos de plataformas con 95% de efectividad, caería a 77%, y en las plataformas con efectividad inicial de 70% caería a 33% a los 250 días. “La disminución de la capacidad neutralizante estaría asociada a la edad, comorbilidades, y el tiempo de vacunación”, explica el informe.
El documento publicado por el MSP enumera tres objetivos por los que se decidió recomendar esa tercera dosis con Pfizer para los vacunados con Sinovac: “Optimizar la respuesta inmune en grupos especiales que presentan una respuesta subóptima, aumentar la inmunidad global en la población, homogeneizando el uso de plataforma de ARNm y fortalecer la inmunidad de la población ante la posibilidad de nuevas variantes de preocupación, en especial la variante delta”.
Para la población general vacunada con dos dosis del laboratorio Sinovac, la vacunación comenzará el lunes 16 y para la asignación de turnos se tendrá en cuenta un requisito fundamental: que hayan transcurrido 90 días desde la segunda dosis. Esta indicación surge de evidencia científica que analizó la CNAV, que mostró que “una tercera dosis es mucho más efectiva cuando se separa en el tiempo” que cuando se da a los 14 o 28 días de administrada la segunda, porque es necesario “que baje un poco la respuesta inmune para poder potenciarla”, explicó Moreno. Además se optó por una fórmula “heteróloga”, es decir, que combina dos plataformas distintas, una de virus inactivado (Sinovac) y una de ARN mensajero (Pfizer), porque está estudiado en inmunología que “usar plataformas heterólogas permite estimular distintos aspectos de la respuesta inmune y eso puede generar una protección más completa”, añadió.
El informe de la comisión asesora asegura que existe evidencia en cuanto a la eficacia de la combinación de vacunas de ARN con las de virus inactivado. Esta estrategia serviría para aumentar los niveles de anticuerpos “con buen perfil de seguridad”, expresa. “En el seguimiento de personas en quienes se aplicó un esquema heterólogo por contraindicación médica (p. ej.: alergia grave) no se notificaron efectos adversos”, añade.
Uruguay no es el primero ni el único país en aprobar la administración de una tercera dosis de refuerzo contra el Covid-19 con vacunas de un laboratorio diferente al del esquema inicial. Israel, República Dominicana y Emiratos Árabes Unidos lo hicieron, y Reino Unido, Alemania y Francia también seguirán ese camino.
El ingreso de la variante delta a Uruguay mantiene en vilo a los científicos y autoridades. Hasta el momento su expansión no es motivo de alarma, pero no existe evidencia suficiente sobre qué comportamiento adopta cuando se enfrenta a la respuesta inmune generada por las vacunas de Sinovac. La vacuna de Pfizer, en cambio, ha demostrado eficiencia contra infecciones graves de esa variante del Covid-19 en Reino Unido y de Estados Unidos. Pero la delta presenta una mayor transmisibilidad, y, según Moreno, si logra infectar a un gran número de jóvenes “puede volver a circular el virus nuevamente en gran nivel” en la población “y ahí empezar a infectar a los que son más susceptibles, que vuelvan a subir los casos y las muertes”, advirtió la inmunóloga. “Nadie quiere volver a vivir lo que hemos vivido. Obviamente estamos ganando mucha libertad y movilidad, y no queremos perderla. Está en cada uno poder entender esto y adherir a la vacunación, por uno y por los demás”, añadió.
Fue una ventaja para Uruguay el poco tiempo en el que logró inmunizar a gran porcentaje de su población, si se lo compara con el resto del mundo. Ahora, entonces, las autoridades del MSP decidieron aprovechar la disponibilidad de vacunas para “evitar, a futuro, tener que lamentarnos por no habernos dado esta tercera dosis con la entrada de la delta”, reflexionó Moreno.