Los resultados financieros de dos de las mayores empresas públicas tuvieron un giro en 2013. Antel, que habitualmente daba cifras positivas, se encaminó hacia las pérdidas de caja, mientras que Ancap cambió sus números de rojo a negro.
Los resultados financieros de dos de las mayores empresas públicas tuvieron un giro en 2013. Antel, que habitualmente daba cifras positivas, se encaminó hacia las pérdidas de caja, mientras que Ancap cambió sus números de rojo a negro.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEso es lo que surge de las últimas cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) disponibles, que son a noviembre pasado. Los datos de diciembre se publicarán a fin de enero, pero parece improbable que cambie la tendencia.
Considerando el desempeño del conjunto de las principales empresas públicas, el año que pasó fue mejor que el anterior. A pesar de ello el déficit fiscal se mantuvo en el tramo final de 2013 en el entorno de los U$S 1.000 millones en períodos de 12 meses, lo que equivale a aproximadamente 2% del Producto Bruto Interno.
Antel (telefonía), Ancap (combustibles), AFE (ferrocarriles), ANP (puerto), OSE (agua) y UTE (energía eléctrica) tuvieron sumadas un resultado financiero positivo de U$S 185 millones en sus balances de enero-noviembre. Esa cifra es luego de descontar los U$S 287 millones que transfirieron a Rentas Generales (por lo que las ganancias fueron mayores).
Se trata de un resultado global que contrasta con las pérdidas por U$S 202 millones que habían registrado en 2012.
Pero el desempeño en el año que pasó (hasta noviembre) fue distinto entre las empresas y algunas mostraron resultados atípicos.
Ancap arrojó un resultado financiero positivo hasta noviembre, cuando desde 2005 la petrolera no finaliza un año sin pérdidas. Por su parte, Antel —la de mejor desempeño desde hace muchos años— tuvo pérdidas de caja en los 11 meses, algo que no se observa en las estadísticas disponibles de la última década. Ese último caso está muy relacionado con las inversiones efectuadas.
Las tarifas que estos entes cobraron por los bienes y servicios que proveen tuvieron en todo 2013 una baja de casi 1% quitando el efecto de la inflación de precios (variación real) y en promedio, según el índice que calcula Búsqueda. Fue el séptimo año consecutivo en que esos precios se reducen en términos reales, aunque la baja fue menor.
En buena medida las mejores cifras que exhibieron las empresas públicas hasta el cierre de noviembre pasado se deben al buen desempeño de Ancap y UTE, que en 2012 había enfrentado gastos más abultados de lo normal a causa de la escasez de lluvias que hicieron más costosa la generación de energía eléctrica.
Las menores compras de petróleo para abastecer las unidades de generación térmica aliviaron los gastos de UTE, que cayeron más de 20% real en enero-noviembre. En cambio, sus inversiones aumentaron más de 60%.
Eso se combinó con un incremento de 3% en las ventas, y de esa forma la empresa ganó U$S 207 millones (luego de girar dividendos por una suma similar a la Tesorería). En 2012 UTE había tenido pérdidas.
Ancap tuvo un resultado financiero positivo de U$S 65 millones entre enero y noviembre pasado; si finaliza el año con números similares sería el primero desde 2005 en que esa empresa no da pérdidas con esta medición. Sus gastos se redujeron 25% en términos reales, a la vez que los ingresos por ventas cayeron 21%; el gasto en inversiones fue casi 9% mayor que en el año anterior.
Consultado por Búsqueda José Coya, presidente de Ancap, remarcó que estos números corresponden al resultado financiero y que se espera que el balance operativo muestre un resultado con ganancias.
En las cifras a noviembre “hay un componente del pasivo en dólares” e inciden “las diferencias de cambio”, comentó.
“Una contribución importante a este resultado positivo fue la operación financiera con Pdvsa, que se concretó entre fines del 2012 y principios del 2013. Ese es un aporte que viene por un resultado extraordinario, que no se va a volver a repetir, salvo que se haga una nueva operación”, agregó Coya.
Según dijo, el 2014 “debería ser un año de equilibrio o también de tener algún resultado positivo” en Ancap.
La ANP disminuyó sus gastos 10% real en los 11 meses del año pasado (casi 35% en el caso de las inversiones), mientras que los ingresos por ventas de servicios portuarios crecieron 7% respecto al mismo período de 2012. Registró un resultado financiero positivo de U$S 17 millones hasta noviembre, luego de haber tenido pérdidas el año anterior.
Alberto Díaz, presidente de la ANP, explicó a Búsqueda que el Directorio no tomó en el correr del año pasado medidas para reducir los gastos del organismo. La reducción en los niveles de inversión, según dijo, tampoco responden a una decisión de las autoridades sino a los cronogramas de las obras. “Los trabajos se van ejecutando y te toca pagar cuando te toca”, señaló.
El incremento de la venta de servicios, afirmó Díaz, se vio fuertemente influenciado por las tareas de dragado que realizó la empresa en el canal Martín García, por las que recibió ingresos que no tenía previstos antes de empezar el año.
Antel presentó un resultado atípico: al cierre de noviembre tuvo un saldo financiero negativo de U$S 61 millones. La empresa de telecomunicaciones había sido una de las de mejor desempeño en los últimos años (siempre con ganancias, que fueron por casi U$S 160 millones en todo 2012), en parte debido a la expansión de estos servicios, especialmente de la telefonía móvil.
Mientras los ingresos por ventas bajaron algo más de 3% real, los gastos aumentaron. Esto último estuvo relacionado con los relativamente elevados niveles de inversión del año pasado y, de hecho, fue lo que condujo el resultado financiero hacia el signo negativo.
La presidenta de Antel, Carolina Cosse, puntualizó a Búsqueda que estas cifras corresponden al “flujo de caja” del ente y no reflejan el resultado que exhibirá el balance.
Dijo que se estima para 2013 un resultado consolidado de 16% sobre los ingresos operativos. “Esta variación se explica por varias causas, tal vez la más importante es que Antel no ha variado tarifas desde el 2005, que sus insumos mayormente son en dólares, que su venta es en pesos y que el incremento en la cantidad de servicios implica un aumento en los gastos operativos, fundamentalmente por ventas”, explicó.
Respecto a los egresos operativos, Cosse aclaró que en su aumento incidió la compra de aparatos celulares, el envío de facturas por una cantidad creciente de esos servicios, los gastos en mantenimiento para la telefonía internacional, la extensión de la fibra óptica a más de 680.000 hogares y el incremento de las radiobases.
Mientras, las finanzas se deterioraron en OSE; las ventas se redujeron casi 2% mientras que los gastos aumentaron 4% debido casi totalmente a las mayores inversiones. De esa forma, ese ente dio un resultado financiero negativo de U$S 29 millones hasta noviembre, el peor resultado desde que se inicia la serie del MEF.
En el marco de un declive del sistema ferroviario uruguayo, AFE suele tener pérdidas y requiere de asistencia de fondos del gobierno para cubrir sus cuentas. Sus ingresos por ventas cayeron 27% en enero-noviembre, en tanto que los gastos lo hicieron 7%; en ese lapso arrojó un resultado financiero en “rojo” de U$S 14 millones (menor al de 2012).
La mejora global que se dio en todos esos resultados sumados permitió que las transferencias desde esas empresas hacia Rentas Generales crecieran desde U$S 94 millones en 2012 a U$S 286 millones en enero-noviembre pasado.
Tarifas
La baja real de las tarifas que tuvieron durante todo 2013 fue la menor de los últimos siete años, lo que contribuyó en parte a la mejora de ingresos.
La tarifa de Antel por la telefonía fija fue la que más se redujo en términos reales: casi 8% en promedio. También bajó el precio que cobra OSE (2,8%) y el del suministro de gas por cañería (2,9%), mientras que la tarifa de los combustibles —en promedio— cayó 5,7% real el año pasado.
UTE fue la única que tuvo un aumento (2,9%) en su tarifa por encima de la inflación general en el promedio del año pasado.
En los últimos siete años las tarifas registraron siempre bajas reales en promedio, según el índice de Búsqueda: fueron de 4% en 2007, 2,9% en 2008, 3,9% en 2009, 2,5% en 2010, 1,2% en 2011 y 2,2% en 2012. En 2013 el descenso fue menor: 0,7%.
El 2014 empezó con ajustes tarifarios en los servicios de UTE, OSE, los combustibles y el gas.