El dueño de Buquebus “es el ministro de Transporte, él maneja el Ministerio a placer”, opina el dueño de Colonia Express; dice que el argentino intervino en el cierre de Pluna “por inocencia o por arreglo” y está en “manejos turbios”
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáUn día antes de que el fiscal Juan Gómez pidiera el procesamiento sin prisión del ex ministro de Economía Fernando Lorenzo y del presidente del Banco República, Fernando Calloia, por haber intercedido para otorgar un aval a una empresa contactada por el empresario naviero Juan Carlos López Mena y representada por “el caballero de la derecha”, Hernán Antonio Calvo Sánchez, esos empresarios avanzaban hacia la concesión de un nuevo negocio de parte del Estado.
El 20 de diciembre el Ministerio de Transporte dispuso dar vista del expediente por el cual se apresta a conceder la operación de una línea de navegación a una empresa vinculada a López Mena y Calvo Sánchez. La vista se concretó seis días después.
La empresa Colonia Express (Lumary SA), que también opera servicios de navegación entre Colonia y Buenos Aires, envió sus descargos el 8 de enero al director nacional de Transporte, Felipe Martín. Allí rechazó “enfáticamente la solicitud de línea regular a la empresa Martiner SA por ser la misma propiedad de la familia López Mena (en forma directa o a través de terceros figurados)”.
La carta dice que “como es de conocimiento del Ministerio”, la familia López Mena “ya es propietaria de otras tres empresas con autorización para la prestación de servicios regulares de transporte fluvial entre los puertos de Colonia y Buenos Aires”. Esas empresas, agrega, son Los Cipreses SA, Belt SA y Navegación Atlántida SA.
Sebastián Planas, propietario de Colonia Express, dijo a Búsqueda que no puede haber una “ilimitada cantidad de operaciones” en la ruta Colonia-Buenos Aires. Considera que López Mena está “buscando poner una empresa que desplace a Colonia Express y sacarla del mercado”.
“El puerto de Colonia está saturado. Si viene otra empresa de afuera que trae un barco nuevo a mí me parece bien, pero no que sigan dándole cuerda a un mismo verso de creación de empresas de Buquebus”, opinó.
El empresario considera que López Mena tuvo participación en el cierre de Pluna “por inocencia o por arreglo”, hace “manejos turbios”, “es el ministro de Transporte”, porque “maneja el Ministerio a placer” y los gobernantes “le dan todo porque ven que el tipo invierte, les chupa las medias”.
El 12 de abril del 2012 Martiner SA presentó la solicitud para operar esa línea e incluyó en el expediente el currículum de Hernán Antonio Calvo Sánchez como el “idóneo” a cargo de las futuras operaciones (ver nota en página 4).
El Ministerio de Transporte comunicó el 25 de abril de ese año a Colonia Express que Martiner SA, representada por Daniel Ramírez Caffera, solicitó operar una línea fluvial entre Colonia y Buenos Aires con las embarcaciones Patricia Olivia II y Flecha de Buenos Aires. Ambas embarcaciones, decía la nota del Ministerio, operaban para Navegación Atlántida SA (Seacat). En el sitio web de Buquebus figuran los dos barcos como integrantes de su flota.
Planas dijo a Búsqueda que “es una joda que los barcos pasen primero por Buquebus, vayan a Aliscafos, después pasen por Ferrylíneas y después pasen a una empresa nueva”.
“Realmente es una ridiculez, yo no sé si es formalmente un delito, pero es una vergüenza escalofriante. Son dos barcos que se los vienen pasando hace 20 años por todas las empresas del grupo. Se supone que se la tienen que dar a una empresa que traiga un barco nuevo al Río de la Plata, no que el mismo barco se lo vayan pasando”, afirmó.
Según la nota de Colonia Express, ambas embarcaciones fueron transferidas el 24 de setiembre del 2013 mediante un “contrato de arrendamiento” entre Seacat y Martiner SA.
Ramírez Caffera, agrega, “es un funcionario de la Municipalidad de Colonia del Sacramento” y “no es un individuo que posea algún tipo de antecedente dentro de alguna actividad naviera”.
Según dijo Planas a Búsqueda, Ramírez “era la mano derecha que tenía López Mena en Colonia, era un viejo empleado de él, y cuando asumió el intendente Walter Zimmer, lo puso como secretario de Zimmer”.
El 3 de junio del 2012 Navegación Atántida SA presentó una nota ante el Ministerio rechazando que se otorgue una línea a Martiner SA porque carece de un plan de mercado, un estudio de factibilidad, entre otros aspectos, dice la nota de Colonia Express al Ministerio. Sin embargo, agrega, el 24 de setiembre de ese año las empresas firmaron un contrato de arrendamiento de la embarcación. Según Colonia Express, eso le da “un cierre brillante” a la “comedia”.
Planas agrega que el 5 de julio de 2013 el apoderado de Martiner SA, Ricardo Gorosito Zuluaga, comunicó a la Dirección General de Transporte Fluvial y Marítimo que Martiner adquirió el buque “Niexe”, propiedad de la empresa española Balearia. “Esta presentación es otra farsa montada por este grupo con el único fin de engañar al Ministerio”, agrega la empresa reclamante.
Según la carta de Colonia Express, el “vergonzoso” estudio de factibilidad de Martiner SA dice que “prevén captar en un año, de manera milagrosa, sin mediar explicación lógica y menos técnica, un 10% del mercado (200.000 pasajeros)”.
“Cabe preguntarse: qué sentido y lógica tienen para empresas con fines de lucro como lo son Los Cipreses SA y Navegación Atlántida SA arrendarle las embarcaciones a un nuevo competidor, que solo en el primer año, graciosamente pretende hacerse del 10% del mercado. ¿Qué análisis estaría haciendo al respecto el presidente y propietario de Buquebus (Los Cipreses SA), Sr. Juan Carlos López Mena, ampliamente reconocido por su ambición y codicia monopolizadora? La única respuesta posible es que esto es todo una farsa, que la empresa Martiner es una más del grupo de empresas pantalla de Buquebus y que esto solo persigue un objetivo, ahogar a la única empresa independiente, Lumary SA”, concluye.
Al mismo tiempo que Martiner SA se presentaba para intentar obtener la línea, intentaron comprar Colonia Express, según un comunicado de prensa que difundió la compañía en diciembre del 2013.
En setiembre de 2012 se presentaron Ramírez y Gorosito “supuestamente en representación de un grupo de inversores españoles que quieren comprar Lumary (Colonia Express), negando siempre cualquier vínculo con López Mena”.
Tres meses después firmaron una “oferta irrevocable de compra de acciones, donde la empresa que aparece como futura compradora es Martiner SA”. Pero en enero de 2013 “se rompen las negociaciones para la venta de la empresa por incumplimientos de Martiner SA”.
En paralelo “la operación comenzó a generar dudas en los directivos de Colonia Express, quienes constataron detalles que Martiner no divulgó”. El detalle principal era el pedido de la línea fluvial por parte de esa empresa, presentando a Calvo Sánchez como idóneo en navegación.
El 11 de enero de 2012 “Adolfo Utor, propietario de la principal empresa de navegación de pasajeros de España, envía un correo a Sebastián Planas, accionista de Colonia Express, indicándole que tuvo una comunicación con Hernán Calvo, el cual le informó que había recibido una llamada de López Mena y que tenían prácticamente comprada Colonia Express, que esa empresa tenía contingencias fiscales millonarias”, agregó la compañía en el comunicado.
El accionar de López Mena “está totalmente avalado por el gobierno”, opinó Planas en conversación con Búsqueda. Considera que “le dan todo porque ven que el tipo invierte, les chupa las medias”.
“Más allá de su faceta beligerante y que siempre está metido en manejos turbios, López Mena es un muy buen empresario, invierte, crece, no es un especulador. Para cualquier gobierno estar al lado de López Mena te prestigia porque el dinero lo pone en barcos. Es realmente hoy en día la parte más fuerte del transporte en Uruguay. A raíz de protegerlo fijate lo que pasó con Pluna, que es más vergüenza que esto”, sostuvo.
Planas opinó que “la caída de Pluna no fue inocente”.
“Ahí López yo creo que sí tuvo su adornamiento, porque esa caída tan abrupta, tan rápida, tan veloz, sin un estudio, sin nada, a mí realmente me sorprendió. Realmente Pluna para mí no había que cerrarla, había que reestructurarla. No estaba tan mal comparada con el resto de las aerolíneas del mundo. Tenía un buen mercado, un buen nombre. Eso es difícil de lograr. Sin embargo de buenas a primeras la liquidaron y le dieron a López Mena todo el negocio aeronáutico. Es algo que no podés creer. No pueden ser inocentes, en esas cosas todos sabemos... Eso es muy claro. Y ahora todavía López Mena le hace juicio a Banco República. Mirá que yo nací en este mercado, porque mi familia fue la que puso el primer ferry en el año 87, pero lo que está pasando ahora, en el último año y medio, jamás en mi vida lo vi. En Argentina sí, pero en Uruguay, por inocencia o por arreglo, jamás se vio. Eso lo tengo muy claro. Es el ministro de Transporte, él maneja el Ministerio a placer. Todos son empleados de él. No hay manera de hacer tanto manejo, tanta colocación, barco que va, barco que viene, aviones que entran, aviones que salen, empresas que cierran, empresas que abren”.
El empresario dijo que habló del tema “con todas las administraciones” del Ministerio de Transporte y “de todas formas”.
“La diferencia entre Rossi y Pintado, es que Rossi tenía carácter pero te recibía siempre, te atendía, enfrentaba el problema y discutía con vos. En eso tengo que admitir que Rossi era un tipo frontal y directo. Pintado nunca nos recibió. Le hemos pedido entrevista un millón de veces y nunca nos recibió. La única persona que nos recibió fue Almagro, que le pedimos una entrevista para explicarle esto. Cuando vio esto dijo, ‘es cierto, esto realmente no parece algo ético, lo voy a hablar con el presidente’. Y jamás me respondió, nunca me llamó, lo llamé varias veces y no me respondió”, recordó.
“Yo una vez tuve una discusión con Víctor Rossi, en la que hablé de monopolio, donde ellos rechazaban enfáticamente el tema del monopolio; decían que son todas empresas independientes. Porque es cierto, el dueño, por ejemplo, de Ferrylíneas, que trabaja con la marca Ferrylíneas y con Seacat Colonia, es una sociedad panameña, una holding, que nadie sabe cómo llega hasta López Mena. Esta empresa Martiner, el que la maneja es un ex apoderado de López Mena, Ramírez, que es un testaferro. Pero el Ministerio no acepta de ninguna manera que haya un monopolio o un oligopolio”, sostuvo Planas.