• Cotizaciones
    sábado 19 de abril de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Miranda enfrenta problemas internos por ser “independiente”

    Al asumir como presidente del Frente Amplio, Javier Miranda sabía que tendría por delante un panorama difícil. La mayor advertencia que le hacían era que no sería fácil de manejar un Plenario Nacional “totalmente radicalizado” y que no lo acompañaría. Y más aún si el punto de partida era que los sectores de mayor peso en la orgánica frenteamplista, el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Partido Comunista, habían impulsado otros candidatos.

    Con ese escenario y el 32% de los votos respaldando su nombre, Miranda se convirtió en encargado de liderar la fuerza de gobierno. Luego de postergarlo un par de semanas, asumió el 17 de setiembre de 2016. Si bien no renegó del apoyo de astoristas y socialistas, en cada entrevista que le realizaron por aquellos días se encargaba de dejar en claro su condición de “independiente” dentro de la coalición de izquierda.

    Para algunos era una virtud por no estar atado a ningún sector. Para otros un enorme obstáculo por no contar con el respaldo sólido en la orgánica del partido. “No conoce cómo funciona la orgánica” era una de las críticas más reiteradas en filas oficialistas. Y los problemas comenzaron desde el inicio.

    La primera parada que enfrentó fue al armar su equipo. En su mente tejió nombres para lograr equilibrios internos, pero se llevó un revés. Miranda definió primero tres y luego cuatro vicepresidentes y le comunicó a cada sector involucrado quién era la persona elegida.

    El Partido Comunista no aceptó que el nombre ya estuviera designado y pretendía que fuera un cupo que el sector decidiría con quién llenar. El resultado fue que Miranda se quedó sin representación comunista y un vínculo tenso desde el arranque.

    Poco a poco, el exsecretario de Derechos Humanos comenzó a instalar una forma propia de dirigir el Frente Amplio. A diferencia de sus antecesores, la socialista Mónica Xavier y el exrector de la Universidad de la República Jorge Brovetto que llevaron un perfil bajo, Miranda acompasó su rol de tender puentes en la interna con fijar posturas en temas crispantes. Varios dirigentes frenteamplistas consultados por Búsqueda coincidieron en que se esperaba que solo se encargara de “gestionar las tensiones” y no “hacer política”, lo que causó malestar.

    Los temas internacionales fueron uno de sus mayores problemas. El más reciente fue su duro posicionamiento contra el Foro de San Pablo, al punto tal que se llegara a plantear la salida del Frente Amplio de la organización. Eso le costó el rechazo de los sectores más volcados a la izquierda.

    La situación en Venezuela le significó desdoblarse en dos roles. Por un lado, su opinión personal, que quedó plasmada en varias entrevistas donde reconoció que hay “una crisis política” con episodios de “violación a los derechos humanos”. Y por otro, su posicionamiento como presidente de una coalición que reúne a sectores que defienden a ultranza el proceso venezolano y otros que piden que haya una dura condena.

    Sin embargo, hubo otros episodios que le significaron un respaldo entre el MPP, los comunistas y otros sectores más volcados a la izquierda. Dos ejemplos son su fuerte respaldo a la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, y su apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva por considerar injusto el procesamiento con prisión.

    Miranda perdió una batalla clave para su gestión. En su esquema mental estaba claro que en el engranaje de la fuerza oficialista se debía “dotar de mayor contenido político” a las discusiones. Por eso pretendió que en la Mesa Política y en el Secretariado Ejecutivo concurrieran las figuras de mayor peso de cada uno de los sectores. Sin embargo, no tuvo la respuesta esperada. Al punto tal que para evitar “duplicar” los debates con las mismas personas llegó a proponer que se suspendieran los encuentros del Secretariado Ejecutivo. Tampoco se lo llevaron. Y ese es uno de los grandes debes que tiene el presidente del Frente Amplio. El resultado, de acuerdo al entorno de Miranda, es que no se producen “discusiones de fondo”.

    Hubo un hecho que no estaba previsto en el escenario político: el “caso Raúl Sendic”. Cuando asumió Miranda, el entonces vicepresidente de la República había comenzado a dejar atrás el episodio del título de licenciado en Genética Humana inexistente. En aquel momento el flamante presidente del Frente Amplio se limitaba a decir que estaba cuestionada la credibilidad de Sendic y que se había equivocado en sus declaraciones.

    Pero conforme pasó el tiempo y tras la publicación de Búsqueda del 8 de junio de 2017 en la que se descubrió que Sendic había utilizado su tarjeta corporativa de Ancap para compras en tiendas de ropa, electrónica, supermercados y librerías que no pudo justificar, Miranda lo adoptó como un tema clave de su gestión.

    Una vez más, el presidente del Frente Amplio tomó postura y aunque intentara disimularlo en cada entrevista, en las discusiones orgánicas Miranda se embanderó en la defensa de la ética y trabajó para que Sendic renunciara y fuera sancionado. Ese manejo a lo largo de los meses entre que se dio a conocer la investigación, la renuncia de Sendic y la resolución de la fuerza política que aún no llega es reprochado por dirigentes del MPP, del Partido Comunista y ni que hablar de la Lista 711.

    El 9 de setiembre de 2017 Sendic presentó su renuncia a la vicepresidencia. Ese día el líder de la Lista 711 ingresó al Plenario Nacional del Frente Amplio que trataba un lapidario fallo del Tribunal de Conducta Política en su contra y apuntando al mal manejo de su situación por parte de Miranda dijo que daba un paso al costado. La conmoción se instaló entre los delegados y en medio del caos no se sabía cómo continuar. Miranda tomó la posta y aún con la inédita dimisión planteó seguir con lo acordado y que se evaluara una sanción. El repudio de los sectores mayoritarios junto a las bases llevó otra vez a Miranda a fracasar con su propuesta.

    El tema quedó abierto y hasta el día de hoy el presidente del Frente Amplio intenta darle un cierre al asunto, que deje a Sendic afuera de la carrera electoral.

    Más de una vez intentó convocar a un Plenario Nacional que analice los 14 dictámenes del Tribunal de Conducta Política, entre ellos y especialmente el de Sendic. No lo consiguió. Días atrás le pidió al expresidente y líder del MPP, José Mujica, y al secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, que intercedan para que Sendic no se presente, pero una vez más no tuvo suerte.

    Su última oportunidad está en el pedido del sector Asamblea Uruguay, que solicitó citar un nuevo Plenario Nacional luego del Congreso del Frente Amplio de diciembre para tratar los 14 fallos pendientes de resolución. Según los informantes, habría consenso para que se convocara, aunque esto no quiere decir que estén los votos necesarios para una eventual sanción al exvicepresidente.

    Ya desde el inicio, el líder de la coalición de izquierda sabía que su respaldo estaba en filas socialistas y vinculadas al Frente Liber Seregni. Sin embargo, con el Partido Socialista hubo un quiebre, precisamente, por una de las salidas a la prensa.

    En mayo Miranda declaró a radio Sarandí que el Frente Amplio no había logrado “quebrar la fractura social” y eso cayó muy mal en el Ministerio de Desarrollo Social, en especial en el encargado de liderar el Sistema de Cuidados, el socialista Julio Bango.

    Un jerarca de gobierno lo resumió en que “cada vez que Miranda salió a marcar la cancha con algún tema, alguien se molestó y se encargó de desgastar su figura”.

    Información Nacional
    2018-10-18T00:00:00