La empresa Montes del Plata aspira a lograr la autosuficiencia en el suministro de madera para su planta de celulosa a través del programa Alianzas, para lo cual requiere de un total de 160.000 a 170.000 hectáreas de bosques.
La empresa Montes del Plata aspira a lograr la autosuficiencia en el suministro de madera para su planta de celulosa a través del programa Alianzas, para lo cual requiere de un total de 160.000 a 170.000 hectáreas de bosques.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl programa de asociación con los productores fue iniciado por la firma en 2006, como una forma de integración productiva, tratando de incorporar la forestación como un rubro más de la actividad agropecuaria.
El gerente de Negocios de Montes del Plata, Alfredo Fossali, dijo a Campo que la idea fue y es presentarles a los productores una oportunidad de negocios que estableciera una sinergia con la empresa, de manera de aportarles un rubro más y a la vez que permitiera a esta industria crecer en disponibilidad de fibra para un proyecto de planta, que hoy ya es una realidad, después de que hace pocos días fuera autorizada a comenzar a fabricar celulosa hasta 1.300.000 toneladas.
Fossali señaló que desde hace 3 años la empresa no ha comprado más tierra y que la forma de crecer en disponibilidad de fibra ha sido a través de este modelo.
Hoy cuenta con algo más de 140.000 hectáreas, de las cuales 40.000 son en asociación con productores. La planta necesita, para ser autosuficiente, alrededor de 160.000 o 170.000 hectáreas, a las que esperan llegar a través de Alianzas.
El ritmo de crecimiento dentro del programa es de unas 7.000 a 8.000 hectáreas por año, por lo que esperan para 2020 ser autosuficientes.
Fossali dijo a Campo que una vez alcanzado ese volumen de tierras necesario para el autoabastecimiento evaluarán si seguir creciendo, si la planta es más eficiente y puede consumir más, o si pueden producir más en funciones de diferentes alternativas. “El destino lo dirá”.
Para acceder al programa de Alianzas, los productores deben reunir dos condiciones principales. Una, que tengan suelos de aptitud, y la otra, que el establecimiento esté relativamente cerca de la planta, a no más de 300 km de Punta Pereyra. Explicó que lo que Montes del Plata tiene para ofrecer, si está más lejos no es un negocio atractivo, debido a que la distancia limita mucho, ya que el costo logístico es muy importante.
En cuanto a la escala, Fossali señaló que obviamente cuanto más grande la escala, es mejor, porque es beneficioso para el negocio al hacerlo más eficiente, pero aclaró que entre los 250 socios hay productores con contratos con 32 hectáreas y hay otros con más de 1.000 hectáreas.
Con la reciente autorización para comenzar a operar, Montes del Plata resolvió “relanzar” el programa de asociaciones bajo el nombre de Alianzas.
El productor tiene diferentes modelos para incorporarse, y en todos los casos a través de número de ciclos forestales. Un ciclo forestal, con destino a la producción de celulosa, ronda los 10 a 12 años, por lo que los contratos son por 10, 20 o 30 años, equivalente a 1, 2 o 3 ciclos forestales. Treinta años es lo máximo que permite la legislación nacional para estos contratos.
Alianzas tiene principalmente tres modelos de contrato: arrendamiento, aparcería o promoción. En cualquiera de los casos, pueden ser renovados todas las veces que el productor lo desee.
Arrendamiento
En la modalidad de arrendamiento, a los 2 años de iniciado el productor entra con el ganado y utiliza la sombra, el abrigo y toda la producción de forraje que haya debajo del bosque. Una vez finalizado el contrato, ya sea por 1, 2 o 3 ciclos, el dueño del campo queda como productor forestal con la cepa implantada y el rebrote de esa cepa. En este modelo de arrendamiento se fija un precio por hectárea y el productor recibe todos los años un monto de dinero por el área utilizada, sin correr ningún riesgo desde el punto de vista productivo.
Aparcería
En el caso de la aparcería, el productor se hace socio del proceso de producción y en lugar de cobrar una renta como en el caso anterior, lo hace con un porcentaje de la madera producida. En este caso, Montes del Plata se encarga del proyecto, de la implantación, del cuidado, la genética, la cosecha, y todo lo inherente a la producción y el productor puede o no participar de las actividades. En función de esa participación es el porcentaje de madera que le tocará al momento de la cosecha y al igual que en el modelo anterior, cuando se termina el contrato, el productor se queda con las cepas y es productor forestal.
Promoción
El contrato bajo la modalidad de promoción es en el que el productor se involucra en menor medida con la empresa. En este caso, Montes del Plata aporta el know how, es decir, más que nada la forma de hacer las cosas, tanto desde el punto de vista del proyecto como de la genética a incorporar. En esta modalidad ingresan productores forestales con intención de reinvertir y seguir creciendo o productores nuevos que quieran evitar las dificultades de un rubro desconocido asociándose a una empresa que tiene el tamaño suficiente como para tener técnicos dedicados a cada una de las especialidades, conocimientos en genética, mejoramiento e investigación. De esta forma la madera producida es del productor, que establece un contrato a largo plazo con Montes del Plata y que se compromete a darle la primera opción de compra a la empresa.