El período considerado para el cumplimiento de esas exportaciones va del 1º de julio de un año al 30 de junio del siguiente, al igual que en el caso del cupo 481, que también tiene como destino el mercado europeo.
Los negocios de exportación de carne vacuna para la cuota 481 registraron precios promedio de US$ 9.758 por tonelada en el ejercicio 2019-2020 y de US$ 9.074 en el 2020-2021, pero luego repuntaron en el segundo semestre del año pasado, cuando pasaron a un valor de US$ 10.143 la tonelada, según el Inac.
Para analizar la evolución del negocio del cupo Hilton, que paga un arancel aduanero rebajado de 20% en la Unión Europa (UE), la información de ese organismo muestra que en los períodos 2017-2018 y 2018-2019 el monto total alcanzado por las exportaciones fue de US$ 72 millones y de US$ 68 millones, respectivamente, y en el período siguiente (2019-2020) bajó a US$ 47,6 millones debido a que el precio promedio fue inferior y a que tampoco se cumplió el envío del volumen total de ese cupo europeo, indican los registros.
Estos marcan además que en ese ejercicio agrícola los exportadores uruguayos que acceden a esa cuota enviaron 4.653 toneladas, por lo que faltaron unas 1.600 toneladas para completar las 6.300.
En el ejercicio 2020-2021 el monto total de ese cupo cárnico alcanzó los US$ 59 millones, ya que el volumen exportado pasó las 6.000 toneladas, de acuerdo con los datos del organismo.
Considerando que el precio promedio de la carne exportada dentro de esa cuota en el segundo semestre de 2021 se incrementó para llegar a US$ 12.717 la tonelada y que se enviaron casi 3.000 toneladas en ese período, en caso de cumplirse con el volumen total entonces el ingreso por concepto de ese negocio debería aumentar. De julio a diciembre del año pasado el monto acumulado fue de unos US$ 36 millones.
Pasto y corral
Debido a la competencia que implica China por su creciente demanda de carne uruguaya, el mercado europeo perdió la relevancia de décadas anteriores, cuando el precio promedio de los cortes Hilton estaba en un rango de entre US$ 13.000 y US$ 14.000 la tonelada, dijeron a Búsqueda operadores del sector cárnico.
Comentaron además que ese contingente arancelario está limitado a un grupo de cortes cárnicos de alta calidad de la parte delantera del vacuno, que debe ser alimentado en pasturas, mientras que otros mercados como el chino compran todos los productos obtenidos de la res faenada.
China además empezó a pagar valores más que competitivos respecto a los que ofrecen los importadores europeos y de otros mercados, y el gigante asiático adquiere la carne producida a pasto y a grano.
Uno de los negocios que ganó participación en el portafolio de los exportadores cárnicos en los últimos años es la cuota 481, porque representó un nicho específico para la carne de producción intensiva en corrales de engorde de ganado, que es alimentado con granos, y su colocación en Europa está exonerada del pago de aranceles aduaneros.
Pero esa alternativa de exportación del producto registró un recorte, en cuanto al volumen, debido a un reclamo de Estados Unidos a la Unión Europea respecto a la porción que le correspondía al haber ganado un litigio comercial vinculado a ese negocio.
Entre 2017 y 2019 el cupo 481 (que es el número de la resolución de la UE que fijó las condiciones) significó ingresos de unos US$ 140 millones y US$ 130 millones por ejercicio para los exportadores de carne uruguaya, conforme a los datos del Inac.
Las cifras muestran que en los dos períodos siguientes el monto generado por esa cuota bajó a unos US$ 116 millones y US$ 112 millones, respectivamente, y un volumen de casi 12.000 toneladas exportadas por ejercicio.
Más allá de contar o no con esa oportunidad comercial europea, la instalación de establecimientos para el engorde en corrales de vacunos, que en el período final de terminación previo a la faena es alimentado con raciones de granos, mantuvo una dinámica significativa.
El registro oficial del Ministerio de Ganadería cuenta con 125 feedlots que en conjunto representan una capacidad de engorde de casi 150.000 vacunos (Búsqueda Nº 2.136).
El rally de precios en el mercado ganadero impulsó aún más ese tipo de inversiones en los últimos meses, principalmente al cruzar los US$ 5 por kilo en el valor promedio del novillo gordo.
Y esa categoría de hacienda recibe un pago algo mayor al promedio, considerando que hay demanda para la carne terminada a grano en el mercado internacional liderada por China.
Otro factor valorado entre los operadores del sector es la posibilidad de tener un novillo o una vaca con un peso que permita obtener cortes con proporciones y otras características adecuadas a los requerimientos de los clientes, además de lograrlo en menos tiempo que al engordarlo en un campo a pasto.
El novillo gordo registra un precio de US$ 5,4 el kilo, según la referencia de la Asociación de Consignatarios de Ganado. Generalmente, ese mismo vacuno, pero procedente de un corral de engorde intensivo, recibe un plus en su precio.
Estados Unidos
Para el mercado de Estados Unidos los exportadores de carne uruguaya cuentan con un cupo de 20.000 toneladas anuales que pagan un arancel rebajado de 26,4%.
Por concepto de esos negocios las empresas que acceden a dicho cupo alcanzaron un ingreso de US$ 143 millones por año en los dos últimos ejercicios, según el Inac.
Dicho instituto señala también que en el primer semestre de 2020, en plena pandemia, el precio promedio de la carne uruguaya exportada dentro de esa cuota fue algo inferior a los US$ 7.000 la tonelada y en la segunda parte de ese año el valor subió a US$ 7.600 por tonelada. Mientras, en 2021 ese negocio mantuvo un rango de precios bastante similar, de US$ 7.500 en los primeros seis meses y de unos US$ 7.800 por tonelada en el segundo semestre, indica.
Si bien es China el principal mercado para las exportaciones cárnicas de Uruguay, con una participación de 60% del total, el negocio de las cuotas arancelarias tiene su peso y no deja de ser para nada desatendido a la hora de definir los planes de producción, estrategia comercial y marketing para las empresas involucradas.
De hecho, el sector cárnico en más de una oportunidad formuló planteos concretos a los diferentes gobiernos de turno respecto a la necesidad de negociar un incremento de los volúmenes de esos cupos.
Y en ese mismo sentido es que los empresarios del rubro en cuestión insisten en avanzar en acuerdos comerciales que supongan una rebaja en el pago de aranceles aduaneros.