En Uruguay, el sitio recibe más de un millón de sesiones diarias. En 2020 las ventas por allí aumentaron 70%, creció 28% la frecuencia de compra de los consumidores y 68% su gasto total, frente al año anterior. El mayor impulso se vio en marzo, abril y mayo, “cuando los comercios se vieron obligados a cerrar sus locales físicos, y se valieron de los canales digitales como Mercado Libre para poder subsistir”, informó a Búsqueda su country manager, Rafael Hermida. Hay 570 tiendas oficiales activas en el sitio local.
A escala global, ya no solo en Uruguay, el balance al tercer trimestre de 2020 —el último presentado— mostró que Mercado Libre había alcanzado los 76 millones de usuarios y que su negocio de e-commerce facturó US$ 5.900 millones, una suba interanual de 62%. Para ayudar a comprender la magnitud de esa cifra (comparando dos flujos, técnicamente más correcto): equivale a lo que exportó Uruguay en todo el año pasado de carne bovina y subproductos, celulosa, soja, lácteos, concentrado de bebidas, arroz, madera y farmacéuticos. Los nueve rubros principales, sumados.
Otro caso de valorización es dLocal; esta plataforma de pagos regional, con partida de nacimiento uruguaya, llegó hace pocos meses a la categoría de “unicornio” al superar los US$ 1.000 millones. Sergio Fogel, su cofundador y director, dijo a Búsqueda que, con las tasas de interés a 10 años en torno al 1%, los inversores buscan rentabilidad en activos más riesgosos, incluyendo las acciones. “Pero eso no explica toda la suba del mercado, la cual está muy concentrada en las empresas tecnológicas. La realidad es que la pandemia aceleró un proceso de digitalización que ya estaba en curso. Se aceleró fuertemente el comercio electrónico, la salud digital, el entretenimiento digital, el trabajo remoto y otras tendencias”.
Fogel identificó cuatro factores por detrás de la valuación de dLocal. “Primero, la inversión comercial que venimos haciendo da resultado, y vamos incorporando cada vez más clientes. Segundo, estamos expandiendo fuertemente nuestra presencia en más mercados. Tercero, nuestros clientes han aumentado fuertemente su volumen de transacciones. Y cuarto, los múltiplos de la industria se han incrementado. De todos estos factores, solo el último se revertiría en una eventual suba de tasas, la cual tampoco parece probable en el corto plazo”. Los múltiplos son ratios utilizados para valuar compañías comparando con otras firmas o con sectores de referencia.

Economía de plataformas
Un estudio publicado hace pocos días por BIDLab y la Fundación Barcelona Mobile World Capital analiza las tendencias en torno a negocios como estos, a partir de la experiencia de 34 empresas, varias con presencia en Uruguay, como Rappi, SoyDelivery o TuNanny. Titulado Economía de plataformas y Covid-19. Una mirada a las actividades de reparto, los cuidados y los servicios virtuales en España y América Latina, buscó caracterizar e identificar prácticas adoptadas por estas empresas como “medidas de adaptación a la nueva realidad”.
Delivery.
Sobre el sector de reparto, señala que está “en consolidación” a partir de un “gran crecimiento” desde el 2010, que es “altamente competitivo” y con personal “muy masculinizado” (90% son varones).
En la región, la demanda del servicio de entrega a domicilio tuvo una expansión “constante desde el inicio de la pandemia”; sobresalió el aumento de los consumos vía web en supermercados (259% entre febrero y junio) y de comidas (209%). En los servicios de paquetería y mensajería, la suba fue del 141%, según los datos que proporcionaron las empresas que colaboraron con el estudio.
Según las plataformas, las razones principales de esa mayor demanda fueron la situación de confinamiento (71%), el miedo de los clientes a exponerse al Covid-19 (64%) y un “cambio en las necesidades” de la gente (43%).
En un porcentaje que incluye a Uruguay y a otros siete países latinoamericanos, el informe señala que la imposibilidad o prohibición de operar a través de los canales habituales de venta propició un aumento de 81% en la cantidad de comercios que venden a través de plataformas de reparto.
PedidosYa, plataforma con sede en Montevideo y presencia en varios países de la región, no participó de los talleres y entrevistas que fueron la base del estudio. Sí la colombiana Rappi, que desembarcó en Montevideo en 2018 y también está en Maldonado desde 2019. Lleva medio millón de descargas de su app, informó la empresa a Búsqueda. A partir de la emergencia sanitaria, en Uruguay se duplicó la cantidad de órdenes de compra en supermercados, a la vez que el ticket promedio en esas cadenas, farmacias y tiendas especializadas aumentó 35% respecto al año anterior. Para 2021 Rappi planea ampliar la oferta en las ciudades donde opera y dar más funcionalidades.
La saturación del servicio por la imposibilidad de afrontar el aumento significativo en el volumen de pedidos, tanto por parte de los comercios como de los propios repartidores, son algunas de las “amenazas” para este sector mencionadas en el estudio.
Otra constatación es que, en términos generales, la pandemia estimuló debates en torno a la seguridad y retribución de los deliveries o la precarización del trabajo en estas plataformas. “Sin embargo —agrega el estudio—, no se ha observado ninguna aceleración en la regulación o activación de marcos regulatorios”.

Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS.
Cuidados
Más chico y reciente es el sector de las plataformas relacionadas con los cuidados a adultos mayores. A partir de un pequeño grupo de empresas en Argentina y España, el informe lo caracteriza como surgido, en general, de experiencias individuales de los dueños, nacidas en su mayoría en los últimos seis años, con bajo nivel de contratación formal y altamente feminizado (90% de las cuidadoras son mujeres).
Pero, con la pandemia, mientras la demanda del servicio creció en España (160% entre febrero y junio), en Argentina cayó 66%, en este último caso porque el mayor desempleo favoreció el cuidado intrafamiliar de los ancianos o personas enfermas. Esa, de hecho, es la amenaza para este tipo de plataformas: una eventual consolidación de una baja demanda si se prolonga el confinamiento.
A pesar de que la mayoría de las empresas entrevistadas para la investigación están orientadas al monoservicio, varias diversificaron y ampliaron su oferta a raíz de la pandemia: la mitad incorporó algunos como peluquería, podología, fisioterapia e incluso servicios de mantenimiento del hogar.
También el sector de los cuidados de niños se vio “especialmente afectado debido al cierre de los colegios y el fomento del teletrabajo para los padres y madres”, por lo que las plataformas debieron adaptarse. En este rubro, el área de innovación del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y la Fundación basaron su análisis en tres empresas: Nannys Home de Ecuador, TuNanny de Uruguay y Sitly de España. Al igual que el cuidado de adultos, es un sector emergente y con personal mayormente femenino. La demanda cayó pero de manera desigual en los dos mercados sudamericanos estudiados, mientras que aumentó en el español.
Profesionales
Las primeras plataformas de servicios profesionales surgieron en 2010, y son un sector “altamente competitivo” y sometido a una demanda fluctuante, describe la investigación, hecha en el marco de la iniciativa Digital Future Society. Freelancer.com, Malt y Workana son de las más grandes en los países analizados; las acciones de la primera, con sede en Sidney, se valorizaron el año pasado, pero sin tanta fuerza como las de Mercado Libre (e incluso perdieron fuerza después de haber tocado un máximo en julio). La francesa Malt tuvo un alza más estable en la bolsa parisina y su acción está en torno a máximos.
La adopción masiva de formas de trabajo virtual “ha validado la propuesta de valor de las plataformas de servicios virtuales, al disminuir las barreras de entrada tanto para los profesionales que ofrecen sus servicios como para quienes los demandan”, señala la investigación. En cuatro países de América Latina estudiados —Argentina, Brasil, El Salvador y México— el uso de estos sitios creció en torno a 23% entre marzo y junio pasado. Los nuevos profesionales aumentaron 77%.
En términos generales, este sector es el que tuvo menos adaptaciones durante la pandemia, en comparación con las plataformas de reparto y cuidados. De todos modos, el estudio menciona como una novedad la provisión de paquetes de servicios especiales para empresas y fomento de la fidelización, por ejemplo.
Señala, también, como una opinión común entre las plataformas, la necesidad de contar con marcos regulatorios que fortalezcan y fomenten el trabajo en remoto como medida de estímulo. En Uruguay, una reglamentación del homeoffice ya cuenta con media sanción en el Parlamento.