Las obras del viaducto en la rambla portuaria, las que extenderán el “acceso norte”, la infraestructura para la flota pesquera en Capurro, los trabajos de conectividad para el futuro Ferrocarril Central y la construcción de la terminal especializada de celulosa de UPM son los principales proyectos que el nuevo gobierno encontrará ejecutándose en el puerto de Montevideo.“Está todo en marcha”, dijo a Búsqueda el vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan José Domínguez. Según él, el designado ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, y el actual director de la ANP, Juan Curbelo —quien es señalado como posible futuro presidente de ese ente— “no van a tener dificultades” para continuar con los procesos ni se precisaría realizar auditorías. Heber dijo que “habría que hacer auditorías” en distintas reparticiones conexas con la cartera que estará a su cargo, en particular en el puerto, porque ahí “se maneja mucha plata” y el gobierno electo no ha “tenido la suficiente información para poder determinar” (Búsqueda Nº 2.055).“No van a tener casi necesidad; tenemos varias auditorías del Tribunal de Cuentas y otras que se contratan de afuera. ¿Qué puede haber? Algunas situaciones con empresas, que a veces tienen errores, pero siempre hay una contraparte técnica en las obras”, señaló Domínguez.“Actitud liberal”. Con vistas al cambio de administración, ese jerarca manifestó relativa confianza en que los proyectos en marcha continúen, pero también expresó “preocupación” porque algunas cosas “pueden cambiar”.“La participación del Estado es clave si queremos seguir creciendo. Con una actitud liberal, a veces hemos perdido cargas, por la manera exagerada de subir tarifas” por parte de los agentes privados. “Es mi pensamiento, no sé si el de todo el directorio”, aclaró Domínguez.Y agregó: “En los noventa la Ley de Puertos trajo un cambio abrupto. Es cierto que también modernizó el funcionamiento, pero está muy comprometido y muy en manos de privados”.Consideró que un eventual representante del Frente Amplio en la dirección de la ANP en el futuro gobierno debería poner “mucho cuidado”, por ejemplo, respecto al dragado, que a su juicio hoy “es bueno”. Según dijo, esa tarea es realizada actualmente en un 70% por el organismo con una draga propia y el 30% lo contrata a compañías extranjeras. “Esas cosas, no sé hasta qué punto seguirán. Creo que pueden querer cambiarlas”.En el directorio actual hay acuerdo en que, para mejorar la competitividad al puerto, debería llevarse a 54 kilómetros el dragado del canal de acceso y hacerlo más profundo (14 metros).Uno de los capítulos del anteproyecto de la ley de urgente consideración presentado por el presidente electo, Luis Lacalle Pou, refiere a la eficiencia administrativa en el sector portuario. En esa línea, plantea suprimir la Dirección Nacional de Hidrografía —dependiente del MTOP— y pasar sus competencias a la órbita de la ANP, reasignando presupuesto y funcionarios.
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