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    Presidente de ASSE quiere “creer” que el mail sobre las deudas con el Círculo fue un error y no un plan para desestabilizarlo

    La versión de la Gerencia Administrativa exime a todos los involucrados de posibles delitos, aunque a Cipriani el episodio le sirvió para “acelerar” la remoción de algunos funcionarios

    El presidente de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, espera a Búsqueda con una carpeta llena de papeles. Sentado en uno de los sillones de su oficina del séptimo piso del Edificio Libertad, el nuevo jerarca de un organismo que parece no salir nunca del ojo de la tormenta empieza su relato. Da su versión de estos hechos que, admite, le han restado buena parte de su tiempo en una época en la que el Covid-19 lo consume todo.

    El jueves 16, Búsqueda informó que desde ASSE se envió a sus unidades ejecutoras un mail en el que, a solicitud de la Gerencia General, se pedía notificar el estado de las deudas con la mutualista Círculo Católico, institución a la que estuvieron ligados Cipriani y el gerente general, Eduardo Henderson, antes de asumir en sus cargos públicos. “Ni el gerente general ni yo teníamos ni la más pálida idea de lo que pasó”, se defiende Cipriani. Y exhibe alguno de sus papeles: un correo que envió el gerente administrativo, Héctor Garbarino —recientemente removido de su cargo a raíz de esta situación—, y dos notas de los dos contadores que firmaron el polémico correo, en las que admiten un “error” al asignar ese reclamo a la Gerencia General, cuando debió ser a la Gerencia Administrativa.

    Cipriani dice que el 9 de abril un director del Círculo Católico, Ademar Sellanes, le había mandado a Garbarino una lista con las facturas vencidas, que ese procedimiento “se hace cada dos o tres meses” y que “no fue el Círculo el único que mandó ese reclamo”. Pero que el 14 de abril se envió a los gerentes financieros y a los directores de las unidades involucradas el correo reclamando el estado de las cuentas con una única mutualista, que tenía en su asunto: “Urgente, deuda con el Círculo Católico”. El presidente de ASSE cita palabras de Garbarino para insistir en que se cometió el “error” de consignar que la solicitud fue de la Gerencia General. Dice además que tras la publicación de Búsqueda citó a los contadores para pedirles explicaciones.

    La versión le provoca dudas, pero también los exime a todos de presuntas irregularidades. Le dijeron que se le quiso “dar más fuerza al mail” porque es “habitual” que se ponga que viene de la Gerencia General “como diciendo que la orden viene de más arriba”. Cipriani lee una nota de la contadora Gabriela Díaz, una de las que firmó el correo: “Se intentó darle un tono imperativo al mail para otorgarle una rápida respuesta”.

    ¿No es una situación absolutamente anormal que una contadora le quiera dar “fuerza” a un mail e involucre a la Gerencia General como parte del pedido?

    —Aunque le parezca mentira, por lo que ellos me dicen, no. Que lo suelen hacer así. Es medio rutinario, que cuando quieran que algo salga rápido, te nombran.

    —Y ustedes no estaban al tanto de este pedido del Círculo Católico.

    —Pero escuche: ni Sellanes nos llamó a nosotros, ni la Gerencia General ni yo. Nadie de nosotros estaba al tanto absolutamente de nada. Ni de que el Círculo ni otras mutualistas habían hecho reclamo. Nosotros no pertenecemos más al Círculo. Es real. Y ojo, tampoco tienen por qué llamarme, el trato tiene que ser con la Gerencia Administrativa, como es así desde hace nueve años.

    —Pero resulta raro que en principio se diga que fue un error y después se diga que fue para darle fuerza al pedido; entonces no fue tanto un error.

    —Lo que ellos me explican, lo que me ponen, es que ellos suelen hacer eso. ¿Vieron que nosotros ya hicimos todos los cambios en la Gerencia Administrativa?, ta…, es real. Lo que ponen es que ellos suelen poner eso…, es un error y no es un… Digo…, por eso yo dije que si es amarillo, tiene pico y hace cuac es un pato.

    —¿Pero usted entiende que justo ese error se da con la mutualista de la que usted y Henderson provenían hace unas semanas?

    —Pero ojo, es lo que te digo, dice que fueron de Comeri, de Air Liquide, claro, capaz que no pusieron… No vi yo esos mails.

    —Pero el único mail que circuló es el que dice en el asunto “Urgente, Círculo Católico”. Ese mail sí existió.

    —Ta, pero ahí dos cosas: con el mayor de los respetos hacia ustedes, en ese mail nunca dice agilizar los pagos, porque si no sería un delito de conjunción con el interés público y privado importantísimo. Además sería de idiota hacer una cosa así… Ojo, nunca pasó ni por la cabeza de uno hacer eso.

    Leonardo Cipriani

    ¿Se estila poner “Urgente, deuda con el tal o cual mutualista” por orden de la Gerencia General para apurar el envío de una información?

    —Eso no lo sé. Así como me lo está diciendo no lo sé. Yo no estoy en la Gerencia Administrativa, yo estoy en la Presidencia de ASSE hace un mes. El mail que ellos mandan dice eso. Yo no sé si se estila o no se estila. Según ella, sí. Y según ella, que lo pone acá, lo hace porque hay menos gente trabajando y todos los temas son Covid; para darle más fuerza al mail, ella escribe eso. ¿Entienden?

    —¿Y hay otros mails más dirigidos a otros proveedores que avisaban de la urgencia de la respuesta?

    —Acá la contadora Gabriela Díaz pone (lee): “Aclarar que el espíritu fue de un mail rutinario de trabajo administrativo de un proveedor más como fue el enviado en otras oportunidades de Air Liquide, y en estos días Comeri”.

    —¿Y existen esos otros mails?

    —Yo no los vi a esos mails.

    Estaría bien tenerlos para contrastarlos.

    —Bueno, pero acá yo le digo una cosa: ni Henderson ni yo nunca pedimos esto. Es bien claro. Por que acá se nos está manchando, ustedes acá ponen la semilla de la desconfianza en la población de que este tipo es un corrupto, que… ¡Pero pará!

    No la ponemos nosotros, en todo caso la ponen los contadores que firman ese mail.

    —Y bueno. Ya ahora ya se hicieron todos los cambios en esa gerencia, ¿no?

    ¿Qué medidas se tomaron en concreto?

    —Se cambió toda la Gerencia Administrativa. Estuvimos haciendo un relevamiento de todo el equipo de contadores, inclusive para no estar contratando gente de afuera, y encontramos al contador Juan Behrend, que es un contador de muchísima trayectoria, era el contador del Piñeyro del Campo, tiene años de funcionario. Y él va a armar todo su equipo.

    —¿Esa es una medida que se tomó tras la divulgación del mail?

    —Esa es una de ellas.

    —Pero tras la remoción de Garbarino ustedes rápidamente aclararon que no guardaba relación con esta situación.

    —No, ojo, era un cambio que ya lo pensábamos hacer. Aceleramos el cambio. La decisión de nombrar una nueva Gerencia Administrativa la veníamos pensando desde el inicio. Porque quiero tener un sistema contable en el que yo hoy pueda saber qué deuda tiene ASSE, un cuadro de mando que sepa cuánto debemos del año pasado. Es más, tener un cuadro de mando que sepa cuánto me cuesta el alcohol en gel. ¿Qué hicimos con todo esto ahora? Se aceleró el cambio de la Gerencia Administrativa.

    —¿Se cambia toda la Gerencia Administrativa?

    —Toda, exacto.

    Y entonces alguna relación tiene con todo este asunto de los mails.

    —Aceleró este proceso. Y el de los proyectos de toda la reestructura de la gerencia.

    —¿Y se tomó alguna otra medida, alguna investigación administrativa?

    —Empezamos una auditoría de toda la Gerencia Administrativa Financiera.

    —¿Buscando qué?, ¿cuál es el objetivo?

    —Es una auditoría. Como si yo ahora entrara y te auditara el semanario: estás vos, está esto, está aquello, está aquello otro, las deudas son estas, los programas son esto. Todo. Una auditoría de toda la gerencia. Hecha con gente nuestra. Lo ideal sería con alguien de afuera, pero eso es carísimo. Ahora no lo puedo hacer.

    —¿Cuáles son las deudas que tiene ASSE con el Círculo Católico?

    —Hoy no las sé.

    ¿No llegó la respuesta a ese pedido urgente?

    —No las pregunté tampoco. Pero, ojo, le debemos al Círculo Católico, a Comeri, a Air Liquide, a mutualistas del interior. A todo el mundo le debemos. A todo el mundo.

    —¿Y si esta era una cuestión de respuesta urgente, no llegó la respuesta?

    —Pero yo no las veo como presidente, eso es un tema de la Gerencia Administrativa. Y tampoco pregunté porque tampoco me interesa solamente lo que ASSE le debe al Círculo, me interesa lo que le debe a todo el mundo. La otra vez un proveedor de un determinado insumo, cuando el gerente general hace el pedido, le respondió que “todo bien” pero que necesitaba que ASSE le adelante pagos. Y ahí es cuando el gerente general se pone un poco a pensar en todas las medidas. Nosotros tuvimos un caso, en el que había que colocar a una paciente en el interior del país y se llamó a dos cooperativas privadas del interior y ninguna de las dos, teniendo camas, quiso aceptar a la paciente.

    —¿Eso fue por las deudas de ASSE?

    —Nadie dijo por deudas, porque eso obviamente no te lo van a decir. Pero uno viendo la situación de deudas… Por eso se pidió todo. Y te das cuenta de que hay que poner la casa en orden en todo lo numérico. Ya pedí un listado para ver dónde estamos parados, qué estamos debiendo. Para ir a agarrar, y le soy sincero, y ver: llamaré a cada proveedor.

    —Usted hizo una denuncia por un hackeo a su cuenta personal de mail, pero no tiene relación con este correo del Círculo, ¿por qué los vinculó?

    —Esta es una cosa que me tiene muy extrañado. El día 15 de abril, o sea que al otro día que se manda ese mail al Círculo, llega a gerentes financieros de cinco unidades ejecutoras un mail que sale de un dominio muy parecido al mío, pero que no es el mío. Se manda con mi firma y habla de pagos urgentes a proveedores y vendedores, para que se hagan lo “antes posible”. A uno de los destinatarios le llamó la atención la forma del mail, y nos avisó. Nosotros llamamos a nuestro informático e hicimos la denuncia en Investigaciones. Esto es un delito grande, ¿no? Y le soy sincero, son dos temas que…

    No tienen conexión entre sí.

    —Pero piden lo mismo, piden que yo adelante pagos. ¿Esto cómo se llama? Esto es una chicana. Esto no puede ser otra cosa que una gran chicana. Lo otro, quiero creer que fue para acelerar, quiero creer eso. Esto es un chicanazo impresionante.

    —En el mail hackeado hubo una decisión pensada y trabajada de complicarlo, en el otro mail (el del Círculo) usted confía en que es un error, pero parece dudar. ¿Deja abierta la duda?

    —Yo digo: quiero creer. Yo hablé con la gente y me pareció… Ojo, ellos dieron la cara, no solamente en lo que escribieron, también en forma presencial. Y ahí uno les cree.

    —¿Y por qué duda?

    —¿Y a usted qué le pasaría en este momento? Es que son dos cosas… El dominio falso fue comprado en Estados Unidos el lunes 13 y pasó algo muy interesante, porque ese día no quedó oculto quién lo compró, cuando yo fui a hacer la denuncia el jueves mismo: en la hora que yo la estaba haciendo, a la misma hora, se borró el autor de ese dominio. Había alguien atento. Yo no quiero ser malo, pero le soy sincero: lo orientaron de acá. Alguien de acá que sabía que yo a esa hora fui a hacer una denuncia.

    Leonardo Cipriani

    —Usted asumió hace aproximadamente un mes y en el medio de una emergencia sanitaria que no le ha dejado mucho tiempo de plantarse acá adentro y ver qué es lo que funciona mal y cómo es la lógica administrativa. ¿Si es tan nuevo acá y se acaba de sentar en el sillón, quién podría tener interés en perjudicarlo? ¿Cuáles serían las razones?

    —Y mire…, las razones… políticas no creo. No soy un hombre político… Y las razones… Que fue espurio el hecho, fue espurio. Podría ser político, empresarial, capaz que alguien jugándome en contra para tirar algo. Podría ser alguien con temor a un cambio…

    —Ninguna que salte a la vista.

    —No creo que sea contra Leonardo Cipriani persona, es contra la figura, le pega a ASSE. Y eso no es menor, porque siempre el mundo de afuera ve a ASSE como el monstruo. No es ningún monstruo, es grande y es complejo. Pero ya lo están mimetizando como algo espantoso.

    —Pero durante varios años la oposición tuvo a ASSE en la mira como una cueva de corrupción, usted asumió sabiendo que acá las irregularidades se han venido sucediendo y que la oposición hizo caudal con todas sus denuncias e investigaciones.

    —Y capaz que se quiere seguir manteniendo la imagen de ese caudal. No es changa. No es changa, pero esto no te detiene.

    —¿La auditoría que va a hacer en la gerencia administrativa va a tener algún capítulo especial por el tema del correo? Porque si es solo un error o le quisieron hacer la cama es una diferencia grande que puede tener otras repercusiones, que las podría haber tenido para usted y para el gerente general.

    —Sí, claro. Mucho más para el gerente general.

    Aparte, justo es un error con el Círculo Católico, no es un error con el Casmu, por ejemplo.

    —Que también hubiera estado mal. Porque la Gerencia General nunca mandó ese mail.

    —Lo concreto: ¿para usted ya es suficiente saber que fue un error?

    —Vamos a ver cómo el contador nuevo arma todas la gerencia. Yo ya me reuní con las personas, lo hablamos, me mandaron una nota, están a las órdenes. Capaz que peco de ingenuo, pero cuando hablé con ellos noté que lo quisieron acelerar. No le noté un dolo. Sinceramente no lo vi.