El cobro de tributos por la Dirección General Impositiva (DGI) aumentó en el primer mes del año.
El cobro de tributos por la Dirección General Impositiva (DGI) aumentó en el primer mes del año.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa recaudación total fue de unos $ 40.500 millones, lo que en términos reales —descontado el efecto de la inflación de precios— significó un aumento de 1,3%. Pero la DGI reintegró a los contribuyentes parte de ese dinero —a los exportadores o por pagos en exceso de tributos como el IRPF o el IASS—, por lo que le quedaron efectivamente en la caja $ 36.800 millones; eso es 0,9% real más que un año atrás.
Lo percibido por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) aumentó 6,3%, mientras que disminuyó 12,3% lo recaudado por el Imesi, que grava el consumo de bienes específicos, como los combustibles, la compra de automóviles y los cigarrillos.
En enero pasado los gravámenes sobre las rentas produjeron 0,8% más que en el mismo mes de 2019, siempre descontada la inflación. Fue principalmente por mayor recaudación del IRPF (también 0,8%), que grava las rentas del trabajo y a las ganancias financieras, así como del IASS (3,1%), el IRNR (31,6%) y del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (25,2%). Por el tributo a las ganancias empresariales (IRAE) la DGI cobró 5% menos.
También disminuyó la recaudación de los gravámenes sobre la propiedad (7,6%). Los ingresos por el Impuesto al Patrimonio, el más relevante, cayeron 8,1%.
Tras una evolución errática mes a mes, en todo 2019 la recaudación —neta de certificados de crédito y la devolución de impuestos— sumó $ 366.397 millones, una baja de 1% frente al año anterior.