Reforma jubilatoria inició su análisis asumiendo que habrá 2,7 millones de habitantes a fin de siglo

REDACCIÓN  
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Después del retraso para incorporar a los representantes del Frente Amplio, la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS) empezó su trabajo de cara a una futura reforma del sistema y algunos de los primeros insumos recibidos causaron impacto entre los integrantes: hacia finales de este siglo la población de Uruguay se reduciría a unos 2,7 millones de habitantes.

Esa es la proyección demográfica que expusieron el martes 10 expertos del Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Una población de 2,7 millones hacia el final de este siglo considera la baja de la natalidad observada en los últimos años, que se ubicó en 1,5 hijos por mujer; para la estimación se ajustó al alza (1,7) considerando que podría haber una postergación de la maternidad. Sin ese ajuste, la cifra sería de 2,5 millones al final del período de proyección, dijeron a Búsqueda fuentes que asistieron a la presentación.

Uno de los consultados aseguró que esos cálculos están “en línea con lo que era razonablemente previsible: un proceso de contracción de la población”. Aun así, “varios integrantes de la comisión quedaron impactados con que, incluso ajustando al alza la tasa de fecundidad observada, la población se dirige hacia una reducción que la ubicaría en torno a los 2,7 millones” cuando termine el siglo XXI, y con una proporción creciente de edades más avanzadas. Actualmente, Uruguay tiene cerca de 3,5 millones de habitantes.

Wanda Cabella, del Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, dijo a Búsqueda que la tendencia a la reducción de la población será un fenómeno de toda América Latina, no solo de Uruguay. Pero el caso uruguayo es particular —acotó— por su “comportamiento demográfico todavía más envejecido” y un crecimiento poblacional “más lento que el resto” de la región.

“Con la dinámica demográfica del país hoy, lo único plausible es que la población decrezca. El valor al que se terminó llegando en función de los parámetros iniciales que se utilizaron para estimar la proyección a largo plazo va en línea con un número así (2,7 millones). No podemos predecir que va a ser más alto”, añadió Cabella, una de las especialistas que presentó el informe al CESS. Si bien la cifra no sorprende, tiene una “sensibilidad especial” porque Uruguay es un “país chico”, opinó.

El presidente del CESS, Rodolfo Saldain, y el exministro de Trabajo y Seguridad Social —uno de los representantes del Frente Amplio en el grupo— Ernesto Murro hablaron con la prensa durante una pausa en la reunión del martes. Aunque estaba previsto que se informara sobre los análisis demográficos recibidos, hicieron referencias generales.

Murro aseguró que el Frente Amplio es partidario de las reformas periódicas a la seguridad social y que es parte de lo que impulsó en sus gobiernos, con cambios introducidos en 2007, 2013 y 2018. Ahora, como integrantes de la oposición en la comisión de expertos, los tres representantes frentistas verán “cuáles son los planteos” para estudiarlos y trabajar sobre ellos, dijo el exjerarca. “En términos de truco, el gobierno es mano y es pie. Hablando en términos futbolísticos, es locatario”, dijo, y agregó que el análisis se hará con la “fuerza política y también en diálogo muy fuerte con las diversas organizaciones sociales e instituciones de la seguridad social”.

Conferencia de prensa brindada por Pablo Mieres, Rodolfo Saldain e Isaac Alfie.

“Presión”. La CESS trabaja ahora en una agenda que incluye 40 audiencias con distintas organizaciones e instituciones. Se realizarán jornadas temáticas, y para ello se crearon dos subcomisiones. Según Saldain, la idea es avanzar en los tiempos establecidos por la ley que creó la comisión, pero mencionó que existe una “posibilidad de prórroga” más allá de los 90 días previstos para el diagnóstico inicial e igual plazo para elaborar propuestas de reforma.

Otros insumos que recibió el grupo fueron producidos por la División de Protección Social y Trabajo para América Latina del Banco Mundial. Respecto a la cuestión demográfica, proyecta que el número de aportantes al Banco de Previsión Social tendería a aumentar hasta el 2050, pero luego comenzaría a disminuir como consecuencia de la dinámica demográfica.

“La población de Uruguay ha venido envejeciendo a un ritmo similar al de los países más desarrollados debido a una tendencia decreciente de la fecundidad y mortalidad a lo largo del tiempo”, señala el organismo financiero en uno de los documentos. La implicancia de ese fenómeno es una “presión sobre la sustentabilidad del gasto” destinado a pagar las pasividades, al tiempo que se reducen los ingresos por contribuciones debido a una menor cantidad de la población en edad de actividad. Ante esa perspectiva, será “central” crear más recursos y rever “parámetros críticos” del sistema, afirma.

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2020-11-12T01:36:00