En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El subecretario de Estado del Parlamento Británico para las Américas y el Caribe, David Rutley, estuvo solo un día y medio en Uruguay. El poco tiempo, sin embargo, fue suficiente para firmar memorandos, participar en actividades y reunirse con jerarcas del gobierno nacional y de Montevideo. Y también para transmitir mensajes, algunos de los cuales no dejaron del todo satisfechos al Ministerio de Relaciones Exteriores y otros tuvieron un tono crítico sobre China.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En la reunión que mantuvo el miércoles 16 en la Cancillería, el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, le reiteró el interés de Uruguay de negociar un tratado de libre comercio con el Reino Unido. Consultado por Búsqueda acerca de qué respuesta dio a ese planteo, Rutley dijo que visitó Uruguay para fortalecer las relaciones bilaterales. Los dos países tienen un mecanismo de “diálogo comercial” que se reunirá antes de fin de año y que el representante británico espera que pueda “mostrar resultados” concretos pronto.
Añadió que el “foco” de su gobierno es profundizar ese “diálogo comercial” ya establecido. Recordó que el Reino Unido acaba de ser aceptado como miembro del Tratado Integral y Progresista de Integración Transpacífica (CPTPP, por sus siglas en inglés), un camino que Uruguay pretende imitar. “Nuestra aproximación al comercio es multidimensional ahora”, explicó. “Es táctica en temas como la movilidad juvenil, también queremos movernos en nuestro diálogo comercial formal y luego está el CPTPP”. Y cerró: “El tratado de libre comercio (TLC) podría caber en algún momento en el futuro, pero por ahora estamos enfocados en esas dimensiones”.
Rutley insistió en que el diálogo bilateral tiene mucho margen de crecimiento incluso sin un TLC sobre la mesa. Mencionó el trabajo conjunto en términos de hidrógeno verde y la posibilidad de expandir el intercambio en el sector servicios. Destacó además que Uruguay suscribió el pacto internacional para proteger 30% de tierra y océanos hacia 2030, un proyecto creado y liderado por el Reino Unido.
Geopolítica y China
En el encuentro que mantuvo con Bustillo el británico agradeció la posición Uruguay sobre la invasión rusa a Ucrania.
Interrogado por Búsqueda sobre la situación geopolítica, Rutley dijo que “es preocupante por la guerra en Ucrania, pero también por la postura más asertiva que está tomando China”.
“Tenemos preocupación por los derechos humanos en China, en la región de Xinjiang y en Hong Kong. Tenemos preocupaciones, pero también reconocemos que China es un socio comercial importante para el Reino Unido y para Uruguay. Lo que queremos hacer es asegurarnos, como Uruguay ya lo hace, y nosotros también, de reconocer los riesgos de esas relaciones”, sostuvo. “Comerciamos cuando es apropiado, pero también reconocemos que hay desafíos relacionados con la propiedad intelectual, hay desafíos con la infraestructura nacional crítica, que es muy real. Entonces, urgimos a nuestros amigos a que tengan cuidado en sus relaciones con China, pero reconocemos también que hay que ser pragmáticos. Sabemos que Uruguay debe comerciar su gran producción de alimentos hacia mercados como el chino, pero comerciar de manera cuidadosa, reconociendo los riesgos de llevar esa relación demasiado lejos”.
“Tenemos que comerciar con nuestros ojos bien abiertos y estar atentos a esos riesgos”, concluyó.