Residencia para pacientes hematológicos del Maciel provenientes del interior reclama apoyo del gobierno y de las intendencias

escribe Federica Chiarino 

Hace más de 10 años, la hija de Carmen Gómez tuvo una hipoplasia medular, que es la desaparición de las células que producen la sangre en la médula ósea. Por esa enfermedad se atendió en el Servicio de Hematología del Hospital Maciel, con un equipo a cargo de la doctora Elena De Lisa. La paciente hoy está curada, es una mujer sana, madre de dos hijos. Gómez cuenta la historia y sus ojos se cristalizan. Agradece “a Dios” y también al Maciel. Y no agradece solo con palabras. También con acciones. Al recuperarse su hija, la doctora De Lisa la invitó a formar parte de la Fundación por la Salud del Paciente con Leucemia o Linfoma (Porsaleu), un proyecto de voluntarios que ofrece alojamiento a pacientes del interior con esas enfermedades y sus acompañantes. Gómez aceptó y allí colabora hasta hoy.

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