El famoso “viento de cola” que impulsó la economía uruguaya dejó de soplar. Desde hace ya un par de años vienen bajando los precios de los principales productos de exportación y a lo largo de 2015 esa tendencia se acentuó.
El famoso “viento de cola” que impulsó la economía uruguaya dejó de soplar. Desde hace ya un par de años vienen bajando los precios de los principales productos de exportación y a lo largo de 2015 esa tendencia se acentuó.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl índice de Precios de Materias Primas de Búsqueda (IPMP-B) se ubicó en noviembre 12,5% por debajo del nivel de un año atrás. El arroz y soja, la carne bovina y también la madera redujeron su cotización en 2015, al igual que la mayoría de los commodities (bienes estandarizados y en general con bajo valor agregado que se comercian en el mercado mundial).
También el petróleo —el principal rubro de importación de Uruguay— se abarató fuertemente y el barril de crudo Brent se pagó a U$S 37 en los últimos días.
La desvalorización de los productos en los mercados internacionales complica los negocios de los exportadores, dejando sus resultados “muy condicionados” y en una “situación de incertidumbre en el mediano plazo”, según un informe difundido la semana pasada por la Asociación Rural.
En cambio, autoridades del área económica del gobierno sostienen que la caída de los precios de exportación es “la otra cara de la moneda” del aumento del tipo de cambio, quitando dramatismo a los menores ingresos del sector exportador. “Si se mira cómo evolucionaron los costos internos de las empresas, todos cayeron en dólares, cayeron las tarifas públicas, los salarios, el costo salarial unitario, ajustado por productividad, ha disminuido medido en dólares. Y esto es mayor que la caída del precio de exportación”, dijo Andrés Masoller, director de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, en un foro con empresarios efectuado el miércoles 16.
Mientras, en la “Estrategia de país” aprobada el miércoles 17, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) insta a Uruguay a diversificar su canasta exportadora, ya que la situación actual representa “una vulnerabilidad para la evolución futura de la economía”.
El IPMP-B mostró un descenso de 12,5% en los 12 meses cerrados a noviembre, y los datos más recientes sugieren que el panorama no cambiará en diciembre. De esta forma, en 2015 se acentuó una tendencia que se había iniciado en los años previos; el índice bajó 3,8% en 2012, 0,9% en 2013 y 1,3% en 2014.
Antes, como consecuencia básicamente de una mayor demanda por parte de países como China y un dólar desvalorizado, los precios de los commodities habían subido significativamente desde principios de la década pasada. Eso se reflejó en un aumento de las exportaciones uruguayas.
El documento del BID destaca el “alto dinamismo en materia de exportaciones e inversiones en los últimos años”, en un proceso que sin embargo “llevó a una mayor concentración, tanto en términos de productos como de destinos”. Los bienes agroindustriales representaron casi 80% de las ventas al exterior, señala, y agrega que por ello resulta “imperioso” diversificar las exportaciones “haciendo un esfuerzo de promoción que conjugue una focalización sectorial y al mismo tiempo trabaje de forma estratégica para conseguir nuevos mercados”.
El IPMP-B se compone de nueve de los productos más exportados por Uruguay. Los precios internacionales del cuero y la soja fueron los que más cayeron en el año cerrado a noviembre (42% y 24%, respectivamente). Les siguieron el trigo (19%), la carne bovina (15%), el arroz (14,5%), el maíz (7%) y la madera (5%). La lana se desvalorizó 0,7%, en tanto que la pasta de celulosa mantuvo su cotización.
Según proyecciones divulgadas por el Banco Mundial, los precios de la mayoría de los granos exportados por Uruguay, así como la madera, aumentarán levemente o se mantendrán en 2016; desde 2017 en adelante tenderán a valorizarse. Mientras, las previsiones para la carne son a la baja para esos años.