En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
“Está de más”, sonríe Juan mientras mueve la cabeza de un lado a otro. Acaba de esquivar a un tiranosaurio rex, inmerso en la experiencia virtual que le ofrecen unos lentes con sensores y unos auriculares. Minutos después, con los ojos achinados como si acabara de despertar, este alumno de la escuela Nº 169 del Cerro cuenta a sus compañeros el paseo que acaba de “hacer” por un parque jurásico sin moverse de la silla, acompañado por la voz en off de una locutora que, en español neutro, ofrece datos útiles sobre el viaje, un viaje que Juan describe, aún fascinado, como “bastante real” por la Era Mesozoica, conocida zoológicamente como la era de los dinosaurios.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
La “experiencia dinosaurio” que vivieron más de 200 alumnos de 1º y 2º de la escuela del Cerro se remonta a 2015, y se debió a la curiosidad de una maestra que invitó a clase al ingeniero Luis Calabria, investigador de tecnología en la Universidad ORT dedicado a la creación de productos de realidad virtual aplicados a la educación.
“El objetivo es enseñar contenidos pedagógicos con una experiencia vivencial, porque con ella cualquier alumno puede viajar a la prehistoria, a Marte o al fondo del mar”, dijo Calabria a Búsqueda, convencido de los beneficios de las tecnologías de realidad virtual —desarrolladas desde los ’90, primero en el área militar— como herramientas de aprendizajes “tanto o más efectivas”, dijo, que leer un libro o mirar un video.
Según el experto, un estudio de la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos, comparó las plataformas de aprendizaje y comprobó que las personas recuerdan un 20% de lo que escuchan, un 30% de lo que leen y un 90% de lo que hacen o simulan hacer.
Atento a cómo esta tecnología puede implicar un cambio en la educación, el Consejo de Educación Secundaria (CES) “explora” su aplicación en las aulas como un recurso didáctico complementario “maravilloso”, dijo a Búsqueda su directora general, Celsa Puente.
Muy vivencial.
Desde la aparición de los lentes de realidad aumentada Oculus Rift, en 2012, la realidad virtual y otras tecnologías similares cobraron dimensión masiva con nuevos dispositivos y aplicaciones. Más allá de los videojuegos, el desafío es dotarlos de un contenido más educativo que comercial, explicó Calabria, también director de SimDesign VR Studio, una de las primeras empresas dedicada al área de la realidad virtual en Uruguay.
“Queremos concientizar a los docentes y a los expertos en educación de que esto merece atención, que los alumnos ya pueden descargar este tipo de aplicaciones con celulares de alta gama y hacer su propia experiencia. Ya no es tan loco”, agregó el cofundador del portal VRducation, biblioteca de contenidos educativos de realidad virtual, aumentada y mixta. Como existen restricciones legales para el uso de los equipos —se debe ser mayor de 13 años—, la idea es comenzar su desarrollo por Secundaria, explicó Calabria.
Puente, máxima autoridad del CES, ya se imagina el efecto en los aprendizajes que habilita esta “herramienta” que permite visitar museos del primer mundo, un recorrido por el sistema inmunológico —actualmente en desarrollo—, o presenciar un hecho histórico “en primera persona”.
“La realidad virtual en las aulas es una experiencia muy vivencial y una forma de estimular el aprendizaje. Nosotros estamos explorando esas posibilidades tecnológicas, por ser un complemento pedagógico maravilloso y fascinante como material didáctico para la formación de los alumnos”, dijo Puente, quien enfatizó: “El rol del docente en el aula es y seguirá siendo insustituible, más allá de toda innovación didáctica y pedagógica”.
Calabria explicó que los costos de estas tecnologías “son cada vez más accesibles”, y hoy rondan los US$ 200 por dispositivo.
Inercia complicada.
Secundaria se mueve con cautela por los territorios tecnológicos. “La imposición de nuevas herramientas no da resultados positivos. Hay que ser consciente de que para introducir cambios hay que negociar y acordar con los docentes”, afirmó a Búsqueda el coordinador del Espacio de Educación y TIC (tecnologías de la información y la comunicación) del CES, Richard Delgado.
“Está claro que atrás de estas herramientas tiene que haber un docente, cuyo papel se resignifica y adquiere mayor relevancia en el aula”, dijo Delgado, encargado de diseñar las llamadas aulas alternativas en línea, clases por videoconferencias y plataformas educativas para superar las barreras geográficas y “llevar docentes” donde hacen falta.
Añadió que estas tecnologías ya se aplican en algunas aulas públicas. “No pocos profesores están experimentando con la realidad aumentada en sus clases. Pero hasta ahora no lo hemos institucionalizado”, precisó.
Delgado concedió que estos temas “generan resistencias” en el gremio docente y también en padres, por lo que, dijo, hay que ir paso a paso. “Todos estos cambios suelen ser muy lentos, porque hay una inercia muy complicada”, indicó el también profesor de Matemática en la Universidad Católica, y remató: “El uso de calculadora también se cuestionó hasta hace poco tiempo. Pero estamos convencidos de que es por ahí, y que se aprende más con estas herramientas que con otras más tradicionales ya quedadas en desuso”.