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    Tribunal de Apelaciones ordenó desalojar dos chacras en Paysandú ocupadas por cortadores de naranjas desde hace un mes y medio

    “La democracia para nosotros llegó en 2005, porque antes nuestros derechos no existían”, dice el trabajador rural Alejandro Martín, mientras camina entre los naranjales de la chacra San Berta, en Constancia, a unos 25 kilómetros al norte de la ciudad de Paysandú.

    El campo está en completo silencio y los árboles cargados de frutas esperan inútilmente la llegada de los cortadores, que hasta hoy jueves estaban de paro con ocupación.

    El conflicto comenzó cuando Forbel SA, la filial local de la empresa belga Univeg, buscando aumentar la productividad, cambió las pautas para la cosecha de este año.

    El 2 de julio, luego de largas e infructuosas negociaciones que incluyeron la participación del Ministerio de Trabajo (MTSS), unos 180 trabajadores agremiados en el sindicato Osdor decidieron ocupar, primero Santa Berta y luego Nueva Saboya, en el paraje Esperanza, donde está la otra chacra de la empresa belga.

    El argumento fundamental para esa medida, según consta en la sentencia 35 de 2012 del juez de feria Javier Gandini —que falló a favor de los ocupantes y que ayer miércoles fue revocado por el Tribunal de Apelaciones Civil de Tercer Turno— es que la empresa busca “romper el sindicato” y “romper la huelga”.

    El fallo en primera instancia tuvo en cuenta que el Centro Público de Empleo de la Intendencia de Paysandú debió responder ante la Justicia penal porque el funcionario a cargo de la oficina reclutó en su casa a trabajadores para Univeg haciendo como primera pregunta: “¿Está en el sindicato?”, y los contrataba solo si respondían que no.

    El juez Gandini, luego de escuchar a las partes y analizar el caso, concluyó que “no puede responsabilizarse a la ocupación el hecho de que haya pérdidas por el tiempo en que se demoró en contratar a empresas tercerizadas” y por lo tanto “la medida de ocupación realizada por los trabajadores no reviste el carácter de manifiesta ilegitimidad, requisito indispensable para que prospere la acción”.

    Estos argumentos, sin embargo, no fueron compartidos por el Tribunal, que ordenó el desalojo antes de hoy jueves a las 18 horas basado en proteger el derecho de la empresa a controlar su propiedad.

    Inversión.

    El grupo Univeg, fundado hace dos décadas por el belga Hein Deprez, está presente en 25 países de todo el mundo, entre ellos Argentina, Brasil y Uruguay. El último Plan Estratégico Global de Univeg, la multinacional con sede en Bélgica, resolvió concentrar sus esfuerzos en el negocio principal, las frutas y verduras, para su distribución en Europa y Estados Unidos.

    En Uruguay, este grupo invirtió alrededor de 2,4 millones de dólares en 2002 y se quedó con el 80% de la empresa Forbel SA.

    El 20% restante quedó en manos de los hermanos Guy y Jumil Crouzet, hijos del fundador de la empresa local, un francés que se había instalado primero en Argelia y luego en Paysandú, cuando se agudizó la guerra de liberación en ese país africano a fines de la década de 1950.

    Aunque las primeras exportaciones se realizaron en 1966, en base a las naranjas Solari, el proceso de crecimiento mayor fue en 1974, durante la dictadura, que comenzó con los apoyos impositivos y de reintegros a las exportaciones.

    En los últimos años, Univeg realizó una serie de inversiones en materia de riego y nuevas plantas para lograr una mejora en la productividad de 700 hectáreas en cítricos en Santa Berta, además de 24 hectáreas de arándanos que en promedio tiene 14 años con un despliegue moderno de entre 400 a 800 plantas por hectárea y el riego y abono por cañería.

    En Uruguay, el grupo belga controla apenas el 6% de la producción citrícola. Las empresas más importantes son Caputto, Azucitrus, El Repecho y Milagro, del grupo San Miguel de Tucumán, que cotiza en bolsa y tiene principalmente accionistas estadounidenses.

    A diferencia de Univeg, el sector citrícola uruguayo tiene un fuerte endeudamiento que ronda los U$S 50 millones. Citrícola Salteña (Caputto) tenía en abril pasado (ver Búsqueda Nº 1.657) una deuda de U$S 30,5 millones con el Banco de la República y otros. Azucitrus, de Paysandú, tenía una deuda de U$S 18,5 millones con el BROU y el Nuevo Banco Comercial, calificada como con capacidad de pago comprometida. Sandupay, que fue vendida a un uruguayo residente en Perú, que a su vez la arrendó a Caputto, tenía una deuda de U$S 6 millones.

    “Media hora”.

    En Paysandú, explicó el dirigente local del PIT-CNT Carlos Bico, el nivel de desocupación es más alto que en el resto del país. Valeria Alegre, una de las trabajadoras, que organizó una olla popular en la puerta de la planta de empaque en Paysandú, muestra con sarcasmo el recibo de sueldo donde puede verse que trabajó seis días en la primera quincena de mayo y a cambio recibió en mano $ 2.632. Cada día recogió un promedio de 66 bolsos de unos 12 kilos de naranjas para la exportación. Si esa quincena no hubiera sido lluviosa, esta cosechadora podría haber ganado el doble, pero los días húmedos no se trabaja y en el mejor de los casos hay un pequeño viático por estar a la orden.

    Hasta la cosecha pasada y desde 2005, cuando comenzaron los Consejos de Salarios, los trabajadores cumplían una jornada de seis horas de trabajo de recolección con una pausa de media hora para comer y descansar como parte de un convenio considerado muy bueno en comparación con el resto del sector.

    Estudios realizados por la empresa, explicó a Búsqueda el economista Guy Crouzet, director de operaciones de Univeg Uruguay, comprobaron que en realidad esa media hora se estiraba de tal manera que entre una cosa y otra el tiempo promedio de trabajo real era de 4 horas y 15 minutos y además los bolso en lugar de 12 pesaban entre 9 y 10 kilos.

    Según Crouzet, el “patoterismo sindical” que “usa el escudo del Estado para proteger gente sin condiciones técnicas para trabajar” hizo perder a la empresa 780.000 kilos, el equivalente a 36 camiones de producción.

    Para mejorar la productividad, la empresa resolvió subir el incentivo por bolso, pero a cambio pagar productividad solamente a partir de cierto número (entre 24 y 36 según qué fruta) y no desde el primer bolso, como hasta ahora.

    El sindicato consideró esta medida una rebaja salarial, pero a pesar de eso, por necesidad, los trabajadores decidieron firmar contratos individuales y comenzar la cosecha, pero sin renunciar a la media hora de descanso en medio de la jornada.

    Como resultado de esa confrontación al pie de los árboles, la empresa decidió tercerizar la cosecha, tal como realizan la mayoría de las empresas del sector, entre ellas la salteña Caputto, que está creciendo también en Paysandú.

    Rincón del Cerro.

    Desde hoy jueves, un grupo de seis trabajadores de Univeg, entre ellos el presidente del sindicato, Luis Suárez, están acampando frente a la casa del presidente José Mujica, en Rincón del Cerro.

    La decisión fue tomada por el sindicato antes de conocer el fallo adverso del Tribunal de Apelaciones y luego del poco éxito en las gestiones en Montevideo.

    Los trabajadores agremiados en Osdor habían pedido la semana pasada una entrevista con Mujica pero hasta ayer no habían obtenido respuesta.

    Fuentes sindicales confirmaron a Búsqueda que los ministros Eduardo Brenta (Trabajo) y Tabaré Aguerre (Ganadería) dialogaron en las últimas horas acerca de este conflicto. Aguerre expresó su preocupación de que se extienda a otras empresas del sector citrícola ya de por sí afectado por la peor helada en 47 años y los problemas del mercado europeo por el ingreso de cítricos muy competitivos provenientes de Sudáfrica y Perú.

    Un decreto del Poder Ejecutivo prevé la extensión del seguro de paro para sectores en crisis que incluye un complemento especial para capacitación.

    A su vez, el diputado salteño Felipe Carvallo (Frente Amplio, lista 711) había presentado una iniciativa especial para el sector rural. Luego de la orden judicial de levantar la ocupación de las chacras, el PIT-CNT solicitó al Ministerio de Trabajo la creación de una instancia de negociación en vista a la nueva zafra, pero tomó distancia respecto a la instalación de la carpa en la casa del presidente.

    Información General
    2012-08-16T00:00:00