UPM Paso de los Toros es “una carta de presentación muy valiosa para Uruguay” de cara a futuras “inversiones grandes”

“Hoy en día nuestro mejor know how de producción de celulosa de eucaliptus lo tenemos en Fray Bentos”, señaló Battegazzore a Búsqueda. Y apuntó que esa plataforma de conocimiento acumulado o “universidad de la industria” es una “diferencia grande” y una ventaja de la operación de UPM 2.

—Si UPM tomó la iniciativa de avanzar en una inversión de este tipo es porque hemos estado a la altura a lo largo de todos los años de operación de la compañía en el país, desde el inicio de las actividades forestales, el proyecto de la planta en Fray Bentos y los 15 años de operación allí. La decisión está basada sobre muchos años de experiencia acumulada de trabajar en Uruguay.

El de Paso de los Toros era un proyecto complejo, requirió muchísima planificación y acuerdos en una hoja de ruta que se ejecutó según lo planificado, inclusive con situaciones complejas en el medio como fue la pandemia de Covid-19 o los temas logísticos globales. Por eso, este proyecto se transforma en una carta de presentación muy valiosa para Uruguay de cara a inversiones grandes en el futuro.

—El inicio de la operación ocurre en un momento lejos del ideal debido a la sequía, los bajos precios de la celulosa, el atraso en la logística ferroviaria y las dificultades de competitividad de la economía. ¿Eso plantea desafíos extra a la compañía? 

—Proyectos como este están pensados más allá de situaciones transitorias; nos planificamos para diseñar y operar una planta por los próximos 50 años. Ahora el foco está puesto en hacer bien lo que está en nuestras manos, que es desarrollar la operativa vinculada a la planta con los niveles de eficiencia que tenemos que adquirir en la medida que todos los eslabones de la cadena van aceitando el funcionamiento y todas las personas, que en muchos casos es personal nuevo, vayan desarrollando capacidades en esta etapa de aprendizaje. El foco es ir desarrollando la capacidad de producción para alcanzar el nivel objetivo y la calidad y desempeño de seguridad y ambiental que nos caracteriza y al que nos comprometimos.

—Pero, esta coyuntura, ¿no plantea en la práctica ajustes de la estrategia empresarial?

—Lógicamente partimos de una fortaleza subyacente, que es que ya tenemos una operación en funcionamiento, una planta de celulosa en niveles óptimos. La planta de UPM en Fray Bentos es una referencia en la industria. Contamos con una base de suministro desarrollada, con lo cual el punto de partida es de un nivel de eficiencia alto.

El precio de la celulosa como commodity tiene ciclos conocidos. En general, cuando entra al mercado la oferta de plantas grandes, con la escala que tienen las plantas modernas, siempre se da la situación de bajada de precios. Es una situación que estaba dentro de los escenarios al momento de arrancar la operación. Lo importante en esta etapa es alcanzar el nivel de estabilidad en la operación y la capacidad de diseño lo más rápido posible.

—¿Para cuándo se planifica eso?

—El arranque de la planta fue a mediados de abril, en estos dos meses se trabaja por debajo de la capacidad de diseño; es una etapa de ir ajustando la condición de operación de cada una de las áreas de proceso e ir ganando estabilidad. Y en la medida que eso se va dando, ir subiendo la producción diaria de manera sostenida para alcanzar —estimamos, sobre fin de año— promedios mensuales que se correspondan con la capacidad de diseño de 2,1 millones de toneladas al año, que son unas 175.000 toneladas al mes.

En general, en la medida que los procesos se van ajustando y desarrollando, las plantas de celulosa permiten alcanzar un nivel de producción superior, pero es algo que vamos a ir viendo en la medida que vayamos avanzando en la operación.

Fray Bentos tenía una capacidad de 1 millón de toneladas al año; después de cinco años alcanzó 1,2 millones y tras otros cinco años llegó a 1,3 millones.

—Además de la ubicación y la escala de producción, ¿qué diferencia hay entre ambas plantas?

—Si bien el proceso es el mismo, ha habido desarrollos y cambios en las distintas áreas de la planta que traen mejoras en la operabilidad de los equipos, en la estabilidad, en el uso de tecnología e información.

A nivel de la tecnología de producción, es similar. Paso de los Toros tiene la particularidad de tener una caldera de biomasa para generar energía eléctrica a partir de residuos de biomasa y valorizarlos en la lógica de economía circular. Después, lo que tiene de diferente es que incorpora 15 años de conocimiento de producción de eucaliptus en Uruguay desarrollado en Fray Bentos. Todo ese conocimiento acumulado lo incorporamos en Paso de los Toros desde el primer día; esa es una diferencia grande, en el sentido de que la planta de Fray Bentos partía del conocimiento que había en Finlandia.

Pusimos foco en eso y en utilizar la plataforma de Fray Bentos como entrenamiento, que —como le decimos— es nuestra universidad de la industria. Es la operación a partir de la cual podíamos transmitir la manera en la que trabajamos y buscamos operar la planta.

El primer grupo de técnicos de planta para Paso de los Toros lo contratamos en setiembre de 2020, dos años y medio antes del arranque de la operación, y a partir de eso otros cuatro grupos se capacitaron en Fray Bentos. Hoy en día nuestro mejor know how de producción de celulosa de eucaliptus en Uruguay lo tenemos en Fray Bentos.

—Tras el boom de la construcción, el dinamismo de la economía de Paso de los Toros y sus alrededores se restringió ahora a la operación de la planta. Esa euforia y posterior caída, ¿ya forma parte de la cultura forestal del país? ¿Cómo valoran los uruguayos esta actividad?

—A lo largo de los años hay una consolidación del sector forestal como tal, que tiene a la celulosa como un componente principal, pero también a otras industrias vinculadas que han ido creciendo sostenidamente. Hay un avance en el entendimiento y la valoración del aporte del sector forestal como un nuevo sector productivo, complementario con otras actividades y valioso para la diversificación productiva y generación de empleo en el interior y dando oportunidad de radicación de las personas y proyectándose hacia adelante con empleo permanente.

La etapa del proyecto generaba oportunidades para cantidad de gente que se movía y se relocalizaba en la zona. Esta es una nueva etapa, de menos intensidad en la localidad de Paso de los Toros y Centenario, pero de más intensidad en el resto de las regiones donde operamos. La generación de empleo está más deslocalizada que en el momento de la obra, pero tiene la virtud de que es empleo permanente. Tenemos 7.000 personas trabajando en toda la cadena de valor de UPM en Uruguay y va a estar por los próximos 50 años.

—Con el salto de escala, ¿Uruguay está entre los más competitivos en producción de celulosa de eucaliptus?

—El desarrollo de plantaciones está en el centro de nuestra operativa. Todos los elementos que hacen a la eficiencia de las operaciones al final del día hacen a la competitividad de la operación y son sobre los que hay que trabajar día a día desde hace 30 años en las operaciones forestales y 15 años en las industriales.

En nivel de producción de celulosa estamos entre los cinco principales productores de celulosa de mercado, y en lo que tiene que ver con celulosa blanqueada de eucaliptus, celulosa kraft, Uruguay va a ser el segundo productor mundial detrás de Brasil. En 15 años de industria y 33 años de impulso del desarrollo forestal estar en esta posición habla mucho, y bien, del Uruguay y del sector forestal en su conjunto.

—Con esa base, ¿qué nuevos proyectos prevé desarrollar UPM en Uruguay? ¿Hay masa forestal para otra planta?

—En UPM hoy estamos enfocados en alcanzar la capacidad de producción objetivo de Paso de los Toros; es un desafío en sí mismo. Y después de eso, en paralelo a mejorar cada día la operación, habrá que mejorar la capacidad de producción de la planta inclusive por encima de la capacidad de diseño.

Hoy tenemos la base forestal que necesitamos para la operación de nuestras dos plantas y estamos enfocados en esta etapa.

Mirando el sector forestal y las tendencias globales sobre las necesidades de descarbonizar la economía, las plantaciones tienen un rol muy relevante.  UPM tiene un área de desarrollo vinculada a la producción de bioquímicos derivados de biomasa, la producción de lignina y monómeros de carbono equivalentes a monómeros derivados del petróleo. Son áreas que están en desarrollo y dónde se puedan escalar en el futuro van a depender también de la disponibilidad de biomasa de fuentes sostenibles. Esa es una de las fortalezas del desarrollo de plantaciones en Uruguay.

• Recuadro de la entrevista

Millones de “clones” de eucaliptus sostienen la masa forestal