¿Competitivos?
Arbeleche, una economista que hasta la campaña electoral de 2014 dirigió la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía, pegó de entrada: “(…) Escucho mucho nombre, (…) pero al final lo que importan son los resultados”.
Reivindicó para el país un crecimiento económico que sea “sostenido en el tiempo” e “inclusivo”, con beneficios que lleguen “a todos” y también a las generaciones futuras.
Interrogó al público: “¿Quiénes piensan que hoy Uruguay tiene problemas de competitividad?”. Y “¿quiénes piensan que dichos problemas son ahora menores que hace 10 años?”.
Para Arbeleche, es “bien claro” que mientras la economía crece, está habiendo desde hace algunos años una destrucción de puestos de trabajo. En lo que va de 2017 se perdieron unos 6.000 empleos, indicó.
Por otro lado, dijo que hubo un crecimiento “fenomenal” de los vínculos laborales con el Estado, al punto que los nuevos empleados llegarían a completar el aforo del estadio Centenario. “Con estos números (…) es muy difícil sostener que Uruguay está siendo competitivo”, añadió. Agregó que la cifra de concursos de empresas con dificultades de pago de este año también sostienen esa tesis, lo mismo que la caída de la inversión en maquinaria y equipos. En la misma línea, subrayó que ya en 2016 se produjo una salida de inversión extranjera directa del país.
Después desmenuzó el índice de Foro Económico Mundial y sus pilares. “El gran problema que está teniendo Uruguay hoy es el gasto desmedido del gobierno”, enfatizó la economista. El deterioro de las cuentas públicas también se amplió por el peor resultado de las empresas públicas. “La contracara de este déficit fiscal es el nivel de deuda. Y la deuda es como una enfermedad silenciosa; tengo colesterol y no me entero. No me afecta mucho hasta que sí pasa algo. Acá está el problema más grave que estamos teniendo en términos de competitividad”, aseguró.
Dijo que la “solución” que plantea el gobierno es “más impuestos” y no mirar dónde aumentar la eficiencia del gasto. “No gustó el calificativo que hice de que la Rendición de Cuentas de 2016 fue un cálculo de servilleta”, pero lo cierto es que la única alternativa que encontró el gobierno para atacar el desequilibrio fiscal fue establecer “más impuestos” a los juegos de azar y el aumento de la Tasa Consular, dijo.
El otro “gran financiador” de los “ajustes fiscales” han sido las tarifas públicas, atacó Arbeleche. Un día antes del evento, el Ministerio de Economía había anunciado las subas que aplicarán Ancap, Antel, UTE y OSE desde enero.
“Les estamos poniendo una mochila a los empresarios, cualquiera sea su tamaño. (…) Es muy difícil ser competitivo” y poder hacer negocios en este entorno, fustigó.
Por otro lado, cuestionó la “calidad” de la inserción internacional del país y citó un informe oficial con cálculos sobre la “tremenda mochila” que, en aranceles, cargan los exportadores uruguayos.
En infraestructura de transporte “seguimos muy mal”, lo mismo que en el funcionamiento del mercado laboral y en materia de calidad educativa.
Luego deslizó la que puede ser una propuesta electoral: “Dentro de una negociación colectiva hay que poner foco en las particularidades de las empresas. Acá están negociando y teniendo los mismos incrementos salariales (los trabajadores de) empresas grandes y chicas, empresas que están en Montevideo y otras que están en Fraile Muerto. (…) Es necesario revisar dentro de los Consejos de Salarios, porque al final se termina perjudicando el empleo”.
“Contesté mi pregunta: no somos competitivos”, afirmó. “El gran problema que estamos teniendo es que el Estado no renuncia a su ineficiencia y eso se lo traslada a los trabajadores y a las empresas”, insistió.
Planteó además, “adaptar” las condiciones del mercado para un “mundo cambiante” con el fin de preservar empleos.
Respecto a la inserción externa, reclamó “repensar el Mercosur” para que no sea “una jaula” y poder negociar nuevos tratados comerciales. El país debe “acompañar” a los sectores que puedan salir perjudicados por una mayor apertura, propuso.
Sobre la innovación, Arbeleche abogó por agregarles valor a mercaderías que ya integran la estructura productiva actual.
“Esta no es la agenda que precisamos para UPM, es la agenda que precisamos para todo Uruguay”, cerró su intervención inicial.
“No voy a callar”
Luego de las exposiciones, a ambos les formularon una pregunta que derivó en un virtual debate, con interrupciones de uno y otro. De entrada García optó por replicar la intervención de Arbeleche: “Porque como el que calla otorga, no voy a callar. Hay una construcción del relato de Azucena que no compartimos”.
El jerarca respondió: los “resultados” de las políticas en las administraciones del Frente Amplio son “14 años ininterrumpidos de crecimiento” económico con distribución del ingreso.
Reivindicó la “construcción institucional” para llevar adelante los cambios: “Sin políticas públicas, los resultados estuvieron a la vista históricamente”.
“Es muy difícil concientizar en Uruguay de que es necesario crear un Estado eficiente, pero es necesario el Estado desde nuestro punto de vista”, se defendió.
Sobre el gasto del gobierno, García dijo que gran parte está asociado a pagos de salarios públicos y jubilaciones u otros rubros que son “muy dificultosos de poder cambiar. Vos lo sabés”. Y aseguró que las tarifas públicas cayeron 27% en términos reales desde 2005: “No fue así la historia de este país. ¡No fue así!. Podemos estar más o menos conformes”.
“Plan de infraestructura existe” y es el más grande que se va llevando adelante en un gobierno, siguió.
“El tema de UPM: no podemos contraponer —y este es un discurso que me parece puede ser peligroso— a UPM con el resto del país. Se han aplicado las herramientas existentes (…)”, alegó.
Luego respondió a la pregunta que les habían formulado, referida al nivel de presión fiscal. “Siempre es deseable” una menor carga tributaria, dijo, pero acotó que es necesario “ver todos los platitos girando” en alusión a las distintas variables que juegan en la economía. Agregó que en algunas áreas del Estado se está implementando con éxito mediciones de eficiencia de programas y políticas públicas, así como en las empresas públicas.
“También en el relato aquí está el tema de la reforma del Estado” que algunos pudieron pensar que sería hacer “un pase mágico”, comentó enseguida. “¿Por qué no se percibe por la sociedad uruguaya esa enorme cantidad de cambios que ha habido?. (…) Yo también me lo pregunto desde el Estado”, planteó.
Arbeleche intervino después: “Lo que yo presenté no es un relato, es un diagnóstico a partir de los números que miro”.
Sobre el gasto, la asesora de Lacalle Pou afirmó que aumentó tanto el “endógeno” —en salarios, pasividades u otros rubros más rígidos— como los otros, y reivindicó otra vez la eficiencia en el uso de los recursos. “El tema es que no por no ser mi plata, voy a despilfarrarla”, dijo.
Acotó: “Yo nunca hablé de recortar jubilaciones. Pero sí es importante que en estos gastos endógenos, en esta última Rendición de Cuentas el equipo económico se asombra porque de cada cinco pensiones que otorga el Estado, una es por invalidez. A eso me refiero con ser eficiente, a hacer las cosas bien. (…) Lo mismo pasó con los seguros por enfermedad en la Rendición de Cuentas anterior”, dijo.
Y volvió a cuestionar el plan de infraestructura anunciado por el gobierno: “Se presentó en 2015… pero realmente no se ataca el tema en serio. (…) Está bien que se apoye a UPM, pero hay que apoyar a todos”.
“Sin dudas que el tema da para mucho más, pero tenemos que ir cerrando”, dijo la moderadora, ya sobre el mediodía, cuando el contrapunto con tono de campaña electoral amenazaba con eternizarse.