Un trabajoso humo blanco por la reforma jubilatoria que deja clima de malestar y tensión en la coalición de gobierno

escribe Federico Castillo 

Reforma de la seguridad social, sí, ¿pero a qué costo? La pregunta empieza a volverse insistente e incómoda en cualquier tertulia política entre dirigentes de la coalición. Después de una larga y áspera negociación para lograr consenso y votos para aprobar el proyecto en el Parlamento, hay humo blanco. La reforma sale. Los votos están. Pero los partidos de la coalición de gobierno terminan magullados luego de atravesar esta maraña de desencuentros entre socios. La tensión y el malestar, que la mayor parte del tiempo estuvieron contenidos en los límites de las reuniones privadas, empiezan a emerger a la luz pública. Es la resaca del día después.

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