Hasta ahora los frigoríficos con casos de Covid-19 confirmados son Lorsinal, Casa Blanca, San Jacinto, BPU, Inaler (Marfrig), Las Moras, Las Piedras y Pando, según información recabada por Búsqueda que pudo confirmar con varias fuentes del sector privado y público.
La mayoría de esas firmas figuran entre los 10 principales exportadores de carne de Uruguay.
En algunas de esas empresas se adoptó la decisión de suspender la faena hasta los primeros días de enero, como en Las Moras, que tiene unos ocho casos confirmados, mientras que otras siguen sus actividades aunque los operarios enfermos desempeñaban funciones en sectores de faena, desosado o menudencias, afirmaron las fuentes consultadas.
Una veterinaria que es funcionaria del Ministerio de Ganadería también dio resultado positivo a coronavirus en los últimos días y, por ese motivo, esa cartera de Estado cambió sus inspectores sanitarios en el frigorífico donde desempeñaba funciones esa profesional.
Tras la divulgación de los primeros casos de Covid-19 en la industria frigorífica por Búsqueda el jueves 10, el Ministerio de Ganadería (MGAP) comunicó la decisión de suspender “por tiempo indeterminado” la certificación sanitaria para las exportaciones de carne a China de la firma Lorsinal. Esa determinación fue informada públicamente en un comunicado de esa secretaría de Estado que publicó el jueves 10 en su sitio web, nombrando al frigorífico involucrado.
El frigorífico Casa Blanca de Paysandú también registró casos de la enfermedad, según informó el viernes 11 El Telégrafo.
En declaraciones a periodistas el martes 22 Uriarte aseguró: “En las plantas en que se detectaron coronavirus tuvimos que suspender las exportaciones”.
Pero hasta ahora el MGAP solamente informó de las medidas adoptadas en el caso de Lorsinal y no lo hizo de la misma manera con otras empresas, en cuanto a precisar la situación sanitaria y la determinación correspondiente sobre la operativa de faena y de exportaciones.
Justamente para precisar las acciones dispuestas oficialmente, Búsqueda consultó a autoridades de esa secretaría de Estado, que se limitaron a señalar que siguen siendo solo dos los frigoríficos suspendidos para exportar a China.
Además de la confirmación de casos de la enfermedad en cuestión en plantas de faena de vacunos, también hay situaciones similares en empresas de chacinados y avícolas (Búsqueda Nº 2.102).
Entre los trabajadores de los frigoríficos hay preocupación y molestia por la presión que imponen algunas empresas para que no se divulguen los casos de coronavirus, como una forma de evitar medidas de paralización de actividades, de acuerdo a los informantes.
Incluso, en alguna empresa amenazan con despedir a los operarios que brinden información sobre el tema, según pudo averiguar Búsqueda.
Eso revela el interés prioritario de algunos empresarios y jerarcas del Poder Ejecutivo por intentar eludir el impacto negativo en la economía y en el empleo, debido a una eventual suspensión de las exportaciones cárnicas a China.
El mercado chino es el principal destino de la carne uruguaya y de las menudencias, entre otros subproductos del sector, con una participación de 48% del total en 2020, según Inac. El monto de las exportaciones cárnicas al gigante asiático alcanzó US$ 880 millones, lo que representa una caída de 30% este año, respecto a 2019. De ese monto unos US$ 700 millones corresponden a envíos de carne vacuna a China.
Evidencia científica y tono de voz
Los ministerios de Salud, Ganadería y Trabajo, junto con el Inac, las gremiales de la industria frigorífica y trabajadores del sector, participaron en la definición de medidas adicionales a las que ya se habían tomado en las plantas contra Covid-19 hace unos meses, sostuvo el Inac en un comunicado de prensa divulgado el lunes 28.
Enfatizó que “no hay evidencia científica de que el virus se transmita a través de los alimentos, cajas de cartón o contenedores”.
“Los frigoríficos cumplen con elevadas exigencias de limpieza y desinfección que permiten garantizar la seguridad de los alimentos”, aseguró. Y planteó que “no obstante, determinadas condiciones de trabajo como las bajas temperaturas, la cercanía física entre los trabajadores o la presencia de ruido en sectores propicia que se eleve el tono de voz para comunicarse y esto podría favorecer la transmisión del Covid-19 entre las personas”.
De esa instancia de ajuste de medidas sanitarias también participaron representantes de las cámaras frigoríficas, los trabajadores de las plantas y el sector de la pesca, indicó el organismo.
Reconoció que “por nueve meses no hubo casos de coronavirus verificados en la cadena de los alimentos, no obstante, hoy estamos en una etapa de creciente presencia del virus en comunidad, lo que representa un desafío mayor que determina adoptar medidas adicionales de coordinación y mitigación”.
El Inac alertó sobre “el mayor grado de exposición de los trabajadores afuera del ámbito de trabajo, en sociedad, en el transporte o en el contacto social comunitario”.
Las recomendaciones sanitarias para el control y la prevención del coronavirus incluyen el procesamiento, preparación y conservación de carne, matanza de ganado vacuno, ovino, porcino, equino, pollos, gallinas, otras aves y ñandúes en frigoríficos y abasto local, según el documento en cuestión divulgado el lunes 28 en el sitio web de Inac.
Menciona además la elaboración de fiambres y chacinados y el procesamiento y conservación de pescados, crustáceos y moluscos.
El texto con las recomendaciones del caso fue elaborado por la Dirección General de la Salud del MSP, con el aporte del Grupo Asesor en Salud Ocupacional, el Departamento de Salud Ocupacional de la Facultad de Medicina, la Sociedad de Médicos del Trabajo del Uruguay y el aval de los ministerios de Ganadería y Trabajo e Inac.
El documento establece una serie de lineamientos generales y disposiciones específicas que están detalladas considerando los diferentes procesos de la operativa de las empresas, así como a la responsabilidad que les compete a las firmas del sector.
“La información y la formación de los trabajadores sobre el plan de contingencia y los protocolos de actuación son fundamentales para garantizar el desarrollo de las medidas organizativas que se implanten”, señala.
Recomienda que “se deben establecer canales de comunicación que transmitan mensajes fácilmente comprensibles, donde se recojan las estrategias de prevención y las pautas de actuación ante la posible aparición de casos”.
