La oferta de trigo uruguayo “se estaría acercando a los 2 millones de toneladas (Mt)”, lo que “marcaría un saldo exportable de 1,5 Mt”, con lo cual se ubicaría en uno de los niveles “más abultados” de la historia comercial del Uruguay, dijo a Agro de Búsqueda el empresario Fernando Villamil, director de Agrosud.
Villamil explicó que la cosecha, hasta principios de esta semana, mostraba un avance levemente superior al 30%, y “si lo que resta por cosechar se realiza con buenas condiciones, sin mayores lluvias, podrían consolidar una calidad bastante homogénea”.
Sobre el aspecto comercial, Villamil sostuvo que “los precios del trigo se han ubicado en torno de US$ 190 a US$ 195 por tonelada puesto en Nueva Palmira”. Dijo que este “es un momento marcado por la estacionalidad de la oferta, principalmente de Argentina, que tendrá una oferta superior a la demanda brasileña”.
Consideró que los precios “se verán más presionados” sobre diciembre, “cuando ingrese el fuerte de la cosecha argentina” al circuito comercial. De todos modos, recordó que el trigo a nivel internacional tiene un balance de oferta y demanda “más ajustado” que el resto de los granos, “lo que se vería reflejado en los precios posiblemente a partir de marzo”.
A la vez, señaló que en la zafra anterior el 56% del saldo exportable fue a Brasil, y por la calidad enviada “ahora hay interés y pedidos concretos” de los molinos brasileños.
Inauguración de la cosecha. La inauguración de la cosecha de trigo se realizó el viernes 15 de noviembre, en Dolores, Soriano, con la organización de la Asociación Agropecuaria de Dolores (AAD) . En su discurso, el presidente de la gremial, Enrique Carlos Oyharzábal, realizó varios planteos, ante un numeroso público, donde se encontraba el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, entre otras autoridades.
Recordó que en los últimos cinco años hubo cuatro sequías, y que en la pasada cosecha de verano abundaron las lluvias. En ese contexto destacó la colaboración del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para resolver los problemas que se fueron generando, así como la decisión del Poder Ejecutivo de no subir el precio del gasoil –como indicaba el precio de paridad de importación– en ese momento, sino que incluso lo bajó.
Al mismo tiempo, criticó a las intendencias que multaron a los camiones cargados con granos que circulaban por los caminos vecinales en esos días. “Hay que recordar que nuestra producción es perecedera y que si no se saca en el momento que está pronta corre el riesgo de perderse el trabajo de seis meses”, remarcó.
Luego los cultivos de invierno se sembraron con costos altos, y casi al final de su ciclo hubo una granizada de entidad, que prácticamente destruyó los cultivos en la zona de Dolores, generando “pérdidas que el productor no puede afrontar”, y eso repercute en la actividad económica de la comunidad, sostuvo.
Oyharzábal destacó el rol del Banco de Seguros del Estado (BSE) en la sequía del año pasado, con un seguro de rendimiento que, “aún teniendo algunas falencias, permitió a los productores conseguir crédito y sembrar”. Pero agregó que las coberturas que ahora ofrecen las aseguradoras “son insuficientes, y en el mejor de los casos llegan a cubrir el 40% del capital que invierte el productor en una hectárea de siembra”.
Reclamó seguros que “cubran el 100% de los costos de producción”, y “si las cosas no vienen bien, que la cadena de pagos no se corte”.
Por otra parte, el presidente de la AAD planteó su “preocupación” por “ciertas normas, decretos y reglamentaciones con las cuales tenemos discrepancias técnicas, cuya aplicación restringe y encarece cada vez más la actividad”. Advirtió que incluso “pueden llegar a sacar algún productor del negocio”.
Sostuvo que “no hay nadie más preocupado que el productor por mantener limpio, sano y productivo el ambiente, que es además de su sustento, su lugar de trabajo y su casa”. En tal sentido, solicitó que “se nos tenga en cuenta para interactuar antes de legislar, ya que nadie conoce mejor que el productor qué se puede y qué no se puede hacer”.
Oyharzábal felicitó y agradeció al gobierno nacional por la inversión en infraestructura. “No tengo memoria de tantos kilómetros de rutas nuevas, puentes y repavimentación”, dijo. Más adelante recordó que en 2023 Lacalle Pou se comprometió a iniciar las obras para un nuevo puente sobre el río San Salvador, y destacó que “hoy esa promesa es una realidad”. En ese ámbito, se anunció que la obra se inaugurará el próximo 28 de febrero.
Pero el presidente de la AAD también reclamó la “pronta habilitación de los camiones bitrenes y tritrenes para circular con granos y ganado por las rutas, algo que permitiría bajar costos”. Y también pidió que se rehabiliten viejos tramos ferroviarios del litoral y centro del país, desde y hacia los puertos.
Por otra parte, se refirió a la necesidad de mejorar la inserción internacional y destacó la matriz energética del Uruguay, que “hoy es mucho más eficiente y barata”. Sin embargo, sostuvo que las tarifas y costos fijos en el uso de la energía eléctrica “siguen siendo altos y encarecen a todo el sistema”. Dijo que “es momento de revisar esos costos fijos de potencia contratada que cada productor, equipo de riego, planta de raciones y plantas de silos pagan cuando no están en funcionamiento”.
Además, destacó la posibilidad del uso de certificados como forma de pago al fin de cada ejercicio, así como el rol de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap) como herramienta para invertir.
Afirmó que el riego “es hoy uno de los principales causales de aumento de la producción en Uruguay”, y que “debemos continuar con las políticas que acompañen esa tecnología, facilitando y agilizando los trámites necesarios para su realización”. Planteó revisar los caudales ambientales que “limitan el área a regar en varios cursos de agua, donde hay muy buenas tierras y voluntad de riego”.
También señaló que la infraestructura eléctrica “es hoy uno de los principales frenos al avance del riego”, porque los costos que debe asumir el productor para aumentar a la potencia necesaria para regar “son muy elevados”, y “a eso hay que sumarle que al otro día de terminar la obra pasa a ser propiedad de UTE, por lo que no se puede poner en ningún proyecto de financiación”.
Por eso, reclamó que el Estado “tome a su costo la readecuación de las redes” y que el productor asuma el gasto de lo que corresponda porteras adentro.
Oyharzábal también planteó que el Estado construya represas multiprediales, y puso como ejemplo el proyecto de la represa de la AAD, que permitiría regar unas 9.300 hectáreas.
Por otra parte, se refirió al proyecto técnico de la AAD sobre el encalado de los suelos bajo uso intensivo en Uruguay, con resultados “contundentes”. Enfatizó que “¡hay que encalar, y ya!”. Aseguró que “estos suelos estarían recuperando 30% de productividad por cambio en el pH”, pero encalar “es muy costoso”, y al tener la mayor parte de la producción en tierras arrendadas se hace más lenta la adopción de la tecnología. Por eso, solicitó que se encuentren herramientas impositivas para encalar.