En tercer lugar —pero no menos importante—, una de nuestras prioridades fundamentales es la gente. Cómo hacemos para seguir desarrollando equipos, brindar más oportunidades y generar un mayor impacto en las 7.300 personas que hoy trabajan en la compañía. Ellas son uno de los grandes pilares sobre los cuales Adium ha construido su éxito.
—¿Qué rol cumple la planta de San Juan, Argentina, dentro de la estrategia regional de Adium?
—La planta que tenemos en San Juan es la más grande del grupo. Desde allí abastecemos tanto al mercado argentino como a gran parte de Latinoamérica. La decisión de ampliarla está directamente relacionada con el crecimiento que viene teniendo la compañía, así como con el lanzamiento de nuevos productos, que nos exigen mayor capacidad. Además, estamos proyectando esa expansión con una mirada puesta en los próximos 10 años.
—Esta planta se ha convertido en un hub productivo clave. ¿Qué impacto esperan que tenga la expansión en términos de capacidad, empleo y exportaciones?
—La inversión que estamos realizando en nuestra planta de San Juan nos permitirá aumentar la capacidad productiva en alrededor de un 40%. Estimamos que esto implicará la incorporación de unas 200 personas más.
Gran parte de esta expansión está orientada a fortalecer nuestras exportaciones, lo que nos permitirá seguir creciendo fuera de Argentina y consolidar nuestra presencia en la región.
—¿Qué rol específico juega Uruguay dentro de este plan, teniendo en cuenta la inversión de US$ 7 millones y la importancia del hub logístico en Zonamerica?
—Uruguay es nuestra casa matriz. No solo funciona como un hub logístico y es una parte clave de la operación productiva —especialmente en lo que refiere al empaque—, sino que es, sobre todo, el centro donde se toman las decisiones estratégicas para toda Latinoamérica. Eso nos permite incorporar talento para roles y responsabilidades que no son comunes en el país. Hay pocas empresas que requieran este tipo de perfiles, y creemos que eso nos convierte en una compañía distinta, con una propuesta de valor atractiva tanto para quienes ya forman parte del equipo como para quienes queremos sumar.
Siempre vimos a Uruguay como un país de gran previsibilidad y estabilidad en sus políticas. Por supuesto, tiene los vaivenes propios de cualquier país de la región, pero ha sabido diferenciarse en su continuidad institucional, y eso es algo en lo que confiamos profundamente.
Por eso seguimos invirtiendo en Uruguay —no solo en infraestructura, sino también en personas y en proyectos— con una visión clara: desarrollar desde aquí iniciativas que impacten en toda Latinoamérica.
Patricio Rodriguez
Patricio Rodríguez, CEO de Adium.
—¿Cuál es el diferencial competitivo de Adium frente a otros laboratorios multinacionales que operan en la región?
—Adium se diferencia por ser una de las pocas empresas que operan en toda Latinoamérica, con presencia en 18 países. Esa escala regional es una de nuestras grandes fortalezas: nos permite asumir proyectos que se amortizan a nivel regional, generando eficiencia y mayor impacto.
Además, contamos con un portafolio de productos muy diferenciado frente a la competencia. Tenemos dos grandes líneas: productos propios y productos licenciados, que desarrollamos a través de acuerdos con compañías internacionales como Lilly, Pfizer, Amgen, Astellas o BMS (Bristol Myers Squibb). Muchas de estas empresas no tienen cobertura directa en la región, y nosotros las ayudamos a traer sus productos a Latinoamérica.
Para eso, desde hace años hemos desarrollado capacidades de clase mundial en áreas como compliance, calidad, supply chain, acceso al mercado y asuntos médicos. Esta estructura nos permite construir relaciones a largo plazo con socios globales y ofrecer un portafolio más robusto que muchas empresas locales o regionales.
—¿Qué papel juegan la digitalización y la innovación tecnológica en la transformación de Adium?
—Sí, estamos invirtiendo con fuerza en tecnología, con varios ejes, pero el principal tiene que ver con la eficiencia. Creemos que la transformación digital es una gran oportunidad para mejorar la forma en que operan la compañía y la industria en general.
Estamos enfocándonos en digitalizar nuestras plantas farmacéuticas, donde todavía hay muchos procesos que pueden optimizarse con tecnología. Esto no solo mejora la productividad, sino que genera eficiencias clave.
También vemos una gran oportunidad en la digitalización del contacto con nuestros clientes y, en el ámbito interno, estamos avanzando en proyectos para contar con mejores sistemas. La idea es clara: lograr que nuestros equipos puedan hacer más con los mismos recursos.
—¿Qué novedades tienen en materia de productos?
—El año que viene vamos a lanzar en Uruguay un producto para obesidad y diabetes tipo 2 que ya estamos introduciendo este año en varios países de Latinoamérica. Es un medicamento realmente transformador a escala mundial, desarrollado por Lilly, la empresa farmacéutica con mayor valor bursátil del mundo. Tiene resultados muy destacados: una reducción de peso superior a cualquier otro tratamiento disponible, junto con una mejora significativa en los niveles de glucemia. Creemos que va a tener un gran impacto, sobre todo en una región como Latinoamérica, donde la obesidad es una enfermedad muy común.
—¿Cómo planean mantener el equilibrio entre crecimiento económico, impacto social y cuidado ambiental?
—Es un lindo desafío. Este año, Adium está publicando su quinto reporte de impacto ambiental, lo que refleja nuestro compromiso sostenido con los ejes ESG (environmental, social y governance).
En lo ambiental, estamos trabajando con metas alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En lo social, desarrollamos una gran cantidad de proyectos de responsabilidad en toda Latinoamérica, donde las necesidades son muchas y diversas. Y en el eje de gobernanza, venimos trabajando fuerte en ética, cumplimiento normativo y buen gobierno corporativo.
Son tres pilares en los que venimos enfocándonos hace más de cinco años y, aunque se ha avanzado mucho, sabemos que todavía queda mucho por hacer.
—¿Dónde se imagina a Adium en cinco años en el mapa de la industria farmacéutica global?
—Tenemos como política y estrategia focalizar a Adium exclusivamente en Latinoamérica. De acá a cinco años, me imagino a Adium como una de las principales —si no la principal— compañía farmacéutica de la región. Hoy ocupamos el quinto lugar, pero nuestro objetivo es liderar el mercado.
Queremos seguir siendo un gran lugar para trabajar, un espacio donde se pueda crear, construir cosas nuevas e impactar en la sociedad. Operamos en países con muchas necesidades, y sentimos que ya estamos teniendo un impacto positivo en las comunidades donde estamos presentes. Ojalá podamos duplicar ese impacto en los próximos cinco años.