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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa caída sostenida en los movimientos del Puerto de Montevideo, reflejada en los datos presentados por la Administración Nacional de Puertos (ANP) y que suman ya 13 meses sin los tránsitos paraguayos, enciende una luz de alarma sobre el futuro logístico del puerto capitalino.
La insistencia en el dragado del canal de acceso a 14 metros de profundidad es una obligación asumida por el Estado uruguayo con grandes empresas, y si bien es una meta necesaria para buques de mayor calado, la tendencia mundial y regional sugiere que esta medida podría no ser la solución definitiva.
El concepto de puerto hub sigue siendo viable para Montevideo, pero debe ajustarse a la nueva realidad: la federización del transporte marítimo en la Cuenca del Plata.
Las principales navieras están demostrando que el modelo de grandes buques oceánicos que tocan múltiples puertos regionales está cambiando hacia una logística más eficiente y radial, utilizando buques más pequeños, rápidos y dedicados para el transbordo de carga.
La Alianza Gemini (Maersk y Hapag-Lloyd): esta cooperación operativa, que inicia en febrero de 2025, se centra en un sistema radial y de transbordo (hub-and-spoke). El diseño de su red está basado en menos escalas de los buques principales y una mayor dependencia de buques feeder para conectar los hubs con los puertos regionales. La lógica es clara: reducir el número de escalas del buque madre para aumentar la confiabilidad y velocidad en las rutas principales, dejando la distribución regional a los feeders. El hecho de que Hapag-Lloyd esté encargando nuevos buques feeder es una prueba de esta estrategia.
La naviera china Cosco también se suma a la tendencia al ordenar la construcción de buques medianos tipo 7.000 TEU para nuevas rutas, incluso con destino a Sudamérica. Esto ratifica que los superbuques solo son rentables en las rutas troncales (Asia-Europa o Pacífico de EE.UU.), y que el trading no es suficiente en el resto del mundo, y mucho menos en el hemisferio sur, para sostener los volúmenes de los gigantes.
Esta federización implica que los buques grandes ya no hacen escalas directas o las reducen drásticamente, confiando en puertos hub que actúan como centros de transferencia hacia los puertos circundantes mediante buques alimentadores de menor porte, que requieren un calado mucho menor, entre 10 y 11 metros, no necesariamente 14. Si Montevideo quiere ser un hub, debe optimizar su eficiencia y conectividad con la región, y reconocer que la lucha por el megabuque podría ser una batalla perdida.
El Puerto de Montevideo se encuentra en una encrucijada. La caída de los movimientos, especialmente el tránsito paraguayo, es un síntoma de que el modelo tradicional de captación de carga se está agotando. La respuesta no puede ser solo el dragado, sino una readecuación estratégica urgente que ponga el foco en la eficiencia del transbordo y la calidad del servicio feeder. Es hora de pasar de la preocupación y ocupación a la acción estratégica para asegurar la relevancia futura del puerto capitalino
Dra. Silvia Etchebarne Vivian
Magíster en Logística y Gestión Portuaria