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    jueves 20 de marzo de 2025

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    Orgullosamente, ¡gracias!

    Sr. Director:

    Sr. Presidente de la República, Luis Lacalle Pou:

    Hoy finalizan cinco años de gobierno. Como militante y fiel servidor del Partido Nacional me resta agradecerle, pero agradecerle profundamente por la gestión y administración del Uruguay durante su mandato.

    Allá por el año 2020, con más viento en contra que de cola, agarró un país desesperanzado, con números deficitarios, con la mayor inseguridad registrada y con un nivel educativo preocupante. Como si fuera poco arrancar así, a 13 días de asumir se encontró con el peor enemigo que le podía tocar: un virus desconocido que amenazaba al mundo. Mientras en los países desarrollados (con lo que eso implica en cuanto recursos) los hospitales colapsaban, los recursos humanos faltaban y la economía se desplomaba, usted, con su serenidad, convicción y sobre todo liderazgo, hizo que en Uruguay la cosa funcionara.

    Si bien el Covid-19 fue, a mi entender, el principal enemigo, no podemos olvidar todo lo que pasó: la traición de su confianza por parte de personas cercanas a usted, sequía y crisis hídrica, incendios en nuestros territorio, influenza aviar, guerras en el mundo que impactaron en nuestra economía, etcétera. Déjeme decirle que en todos esos casos usted estaba ahí, dando certeza y seguridad a sus compatriotas, hablando de frente y genuinamente. Supo surfear todas las olas que se le cruzaron y pudo hendir la quilla del barco para atravesar las aguas embravecidas.

    Mañana, 60 meses después de aquel 1 de marzo, después de haber atravesado todo eso y haberse hecho cargo de las cosas que otros no hicieron, como fueron las transformaciones que el país necesitaban, no le puede pasar la banda a otro blanco como todos lo soñamos, pero sí le va a entregar la banda a quien está en las antípodas de nuestro pensamiento, de nuestra filosofía y forma de vida que elegimos: ¡la libertad! De todos modos, permítame comentarle que la puede entregar con tranquilidad, orgullo y con la frente en alto porque con la patria y los uruguayos usted cumplió. Tenga la satisfacción del deber cumplido.

    Por cinco años, ideológicamente hablando, seguramente nos toque ver las nubes a quienes anhelamos otro gobierno de coalición liderado por un blanco, pero como decía nuestro referente, su bisabuelo, Luis Alberto de Herrera: “Las nubes pasan, el azul queda”.

    Mañana 1 de marzo comienza un nuevo capítulo de nuestra historia y por eso nos tendrá a todos nosotros, sus servidores, preparados para volver en 2030, para que Uruguay vuelva a ver el azul que supo ver en estos 60 meses, cuando un blanco nuevamente, cambió al país.

    Orgullosamente, ¡gracias!

    Nicolás Fusario