—¿Se tuvo que comer algún sapo, como se dice, por decisiones de sus superiores políticos?
El presidente del Banco República está agradecido por la “libertad absoluta” con la que pudo cumplir su gestión
—¿Se tuvo que comer algún sapo, como se dice, por decisiones de sus superiores políticos?
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá—No. Hace algunas semanas, en el evento con los exportadores, le agradecí públicamente al presidente la libertad absoluta con la que pude manejar este gran desafío. Se lo había dicho personalmente hace seis meses, cuando le transmití que en cualquier circunstancia me iría.
¿Me tuve que comer un sapo? No, ninguno. ¿Tuve presiones? De todos los colores, de un senador, un diputado, un intendente o cualquier cosa que se pueda imaginar. Pero, la verdad, me sentí con la tranquilidad de decir: “Eso no corresponde”, “eso no va”. Si hubiera tenido un secretario político, el miedo hubiera sido que me filtraran alguna cosa… Tuve a una chica trabajando conmigo, que venía del Citi, muy profesional, con quien en estos años trabajamos con el objetivo de hacer que el BROU funcione de forma correcta.
Hay otros accesos políticos (al banco), hay otros directores. Las luchas han estado por ese lado.
Pero me sentí muy tranquilo, y era una de las dudas personales que tenía cuando llegué; todos me recomendaban que tuviera a alguien que me ayudara a manejar el ambiente político, que yo no conocía. Hoy, visto en perspectiva, me siento muy tranquilo de la decisión tomada. Nunca tuve tanta libertad como con la que me manejé para ejercer esta responsabilidad.