—El documento lo empezamos en diciembre —es la versión 19— en esta instancia está para compartir con todos los precandidatos y sobre todo con los equipos técnicos porque entre los candidatos nos encontramos con diferentes situaciones. Después de esta etapa empezaremos el diálogo, veremos qué nos presentan. El objetivo final es instar a que salgan de la campaña que venimos escuchando que es de temas mediáticos más de qué país queremos. La verdad que la campaña hasta ahora es chata para abajo.
—Reclamó por la red X levantar el nivel y se quejó de la manera de erosionar las instituciones. ¿Cómo evalúa la campaña?
—¡Claro! Decime el qué, el cómo, el cuándo, pero lo único que ves son titulares y el tema de Fiscalía, de Romina (Celeste)...Nadie está diciendo muy claramente el país que pensás de acá a 30 años. Nuestra responsabilidad es bajar eso a tierra y nuestra agenda está por escrito. Fue un trabajo con todos los empresarios, lo fuimos circulando en todo el Consejo Directivo donde está representado todo el sector exportador, también lo vieron muchos economistas de todos los tintes políticos e ideológicos para que opinen y no solo quedarnos con una visión empresarial exportadora.
El objetivo es tratar que la tomen porque es la agenda de crecimiento del país. No solo planteamos las preocupaciones sino también propuestas y en algunos casos decimos de discutir cambios. Hasta ahora veo muchísima receptividad, creo que hay una conciencia generalizada que hay mucho espacio para mejorar, de que uruguay está caro, que está poco competitivo.
Estoy seguro que la gente reconoce cuando actuás por el bien mayor, porque sino además le empezás a abrir la puerta a esa gente, como puede pasar en otros países, que ya no lee, no escucha, ya descree...Sobre todo cuando empiezan en estas campañas de tirar bombas para todos lados y el sistema político no se da cuenta que están erosionando las instituciones y no están generando discusiones que le interesen a la gente.
Hoy escuchaba a un economista argentino que decía que Argentina necesitaba hacer reformas estructurales que ataquen el curro y las prebendas. Si estuviera en Argentina lo diría así, acá lo que diría es "hay que hacer las reformas estructurales que seguro atacan el status quo y en el cual muchos se sienten cómodos, muchos de todos los colores. Pero en este momento desde la UEU pensamos en el bien mayor, más allá que seguramente vamos a estar tocando intereses sectoriales, individuales. Y ese es el desafío de ésta agenda.
—Los temas son los de siempre, mejoras en la inserción internacional, costos logísticos, costo de producción, estabilidad macroeconómica, etc. ¿La realidad es tan estática?
—Bueno, a veces es frustrante. He aprendido que eso que se repite que la política es el arte de lo posible, siento que es un cuento chino con el que los políticos se escudan para no hacer las cosas que hay que hacer. Por eso, para mover el status quo se precisa conocimiento técnico o por lo menos estar rodeado de gente que sepa, se precisa liderazgo sobre todo de arriba del todo y se precisa valentía. Al hacer reformas cayos vas a tocar, no digo valentía de fuerza, digo coraje político, dejar de pensar en el votito.
—¿Faltó liderazgo o faltó conocimiento técnico para impulsar algunas de las reformas que considera necesarias?
—Creo que faltó mucho más coraje que conocimiento técnico. Quiero creer que técnicamente muchos saben lo que hay que hacer, lo que se precisa es coraje político. No digo que no hubo coraje, porque hubo reformas, y no me quiero limitar solo a este gobierno. Porque en la agenda capaz que hay temas que son los mismos de hace 20 años...Siempre hay pequeños golpes de coraje para algunas cosas pero que lo único que hacen son pequeños avances. Si realmente querés romper el 2% estructural de crecimiento, bueno si siempre hacés lo mismo que poco no vamos a crecer más. Para hacerlo se precisa coraje y liderazgo político, porque vas a tocar una cantidad de cayos y muchas veces no se han querido tocar.
—¿En qué casos eso está más claro? Qué ejemplo le viene a la mente?
—Cuando hablamos de inserción internacional, hacia afuera no sé si necesitás tanto coraje, sí precisas liderazgo, voluntad, convencimiento, negociación...Pero sí lo precisás hacia dentro, porque empezás a tocar una cantidad de cayos.
—¿A qué tema se refiere?
—Hay una cantidad. La eliminación de las tasas consulares que protegen a los productores locales que no quieren competir con afuera. En el tema de la distribución de combustibles, que este gobierno quiso y después no pudo porque algunos lobbies no dejaron; en eso decimos que el bien mayor quedó por el camino y se optó por mantener el status quo. Se está optando por lo mismo en mantener la distribución eléctrica, porque dicen abro la competencia, pero UTE pone unos peajes que hace que se vuelva inviable competir. La adhesión al PCT, la exportación de ganado en pie, y así...los pollos, las frutas y las verduras. En todos los sectores estamos recibiendo mensajes y nos dicen "Porqué hablás de esto". En general están cayados, hasta que tocás algún cayo que duele.
—Los propios empresarios entonces interfieren por defender sus intereses particulares y mantener el status quo...
—Los empresarios son a quienes represento y a veces me pueden decir "No hables de eso porque estás tocando un sector y no conviene". Yo estoy convencido de que nos conviene.
Lo mismo cuando yo hablo de la independencia del BCU con una nueva gobernanza, que me dicen bueno no s si nos conviene, porque si hubiera sido más independiente quizás en su manejo de tasa hubiera sido más agresivo y tenido menos incidencia del sector político. Estoy convencido que la independencia es mejor para todos en el largo plazo y estar tranquilo que el sistema está blindado. En el propio sistema empresarial sabemos que cuando hablamos tocamos cayos, y capaz que eso nos da más credibilidad.
—Falta una mirada más empresarial en las políticas de gobierno o más empresarios en política?
—Seguro que faltan más empresarios en política. También entiendo que la política paga mal, te expone y no te da ningún incentivo. O tenés que ser muy patriota, o tenés que tener mucha espalda económica, o tenés que hacerlo como una inversión que te pueda servir para proyectarte. Y tenés que tener la piel gruesa, porque estás expuesto. La política no es para cualquiera. También falta, y se lo digo a los precandidatos, acercarse a los empresarios —y a los trabajadores y a los académicos— después es todo más fácil. Acá es impresionante, todos nos conocemos, funciona con llamados de teléfono, con reuniones informales, se cocina mucho en la lógica de las chacras...es impresionante. Lo vemos en el gobierno, en el sistema académico, en los investigadores, lo veo en el sistema empresarial. Por eso hay que hacer algunas reformas para que las cosas funcionen mejor y no dependa tanto de las personas; tratar de institucionalizar. No hay una memoria institucional, te encontrás con que alguien se fue y tenés que arrancar de cero. No hay una lógica pensada en el mediano y largo plazo.
—¿El acercamiento empresarial que plantea la agenda está en convocar la Ciacex, en participar en Uruguay XXI y en integrar el Directorio del LATU, por ejemplo?
—Es una necesidad y los políticos se tienen que dar cuenta que es como un resguardo para ellos mismos. En la UEU convivimos en el conflicto y muchas de las discusiones las damos adentro y de ahí surge el bien mayor. Que los gobiernos aprovechen esas instancias no para juntarse después con cada uno de los sectores. Sino, que consulten: "Ché, en la UEU qué decidieron de este tema" cuando ya lo discutimos nosotros y no hay necesidad de seguirlo discutiendo. Eso además protege a los políticos de los lobbies sectoriales, porque por ejemplo la UEU reúne a todos cámara de industrias de comercio,a la mercantil, a la Asociación Rural,a empresas. Que nos propongan un tema "discútanlo y tráiganmelo resuelto". Y el sector privado te lo trae resuelto. Una muy buena iniciativa es el armado de una agencia de infraestructura y que los privados se pongan de acuerdo en una agenda de prioridades de inversión y se las dé al gobierno.
En el LATU, el sector exportador que es el principal aportante de fondos no tengan dudas que lo vamos a hacer funcionar de forma eficiente y eficaz. Uruguay XXI está hecho para traer inversiones y promocionar el comercio al sector privado, es obvio que hay que estar.
—Más participación puede interpretarse como una pretensión de participar en decisiones de gobierno...
—En ningún momento estamos pidiendo cogobernar y en ningún momento estamos diciendo diseñemos la estrategia, porque las decisiones finales y la estrategia siempre lo va a definir el gobierno, lo que estamos diciendo es: "déjense ayudar".
—Con el empresariado más cerca, ¿cree que la suerte del sector exportador sería otra? Porque entrevistado por El País, dijo que el gobierno tiene que "agradecer" al sector exportador, que es el que "paga la fiesta".
—Lo dije hablando del tema dólar y en esta agenda el tema dólar es una página. Es uno de los 50 temas que tienen que ver con competitividad, es uno muy importante. Para ser competitivos hay que hacer las reformas, por algo Uruguay crece a lo que crece desde hace años, no es solamente un tema del dólar. Ahora, la estabilidad sobre todo en la inflación —de la que el gobierno se enorgullece— sobre todo ha sido gracias al ancla dólar. No fue gracias a grandes reformas hechas para controlar la inflación, fue con el ancla del dólar y eso lo paga el sector exportador.
—También se benefician de una inflación baja...
—Sí, y tanto me beneficio que en la agenda decimos que se mantenga y que sea permanente. Lo que pasa que con el dólar no es que se mantuvo una relación inflación-devaluación, sino que hubo una apreciación de la moneda en el 2022, en el 2023, en el 2024 y sigue. No podemos seguir pagando esto constantemente. Es un brutal atraso cambiario, es acumulativo. Y acá separo, las grandes empresas pierden rentabilidad y la gran mayoría de las pymes sobreviven, están sufriendo, y algunas cierran. Los sectores más industrializados que tienen rentabilidades más bajas y que son los que más pelean el tema de competitividad la están pasando mal.
—El sector paga salarios en pesos que han tenido un crecimiento real relativamente acotado...
—El salario real viene creciendo, nosotros como exportadores vimos perder rentabilidad. El sector es muy amplio, algunos habrán perdido rentabilidad, otros han dejado de invertir, hay otros que están sobreviviendo y hay otros que han cerrado como se sabe. Pasaron muchas cosas, todos lo pagaron en mayor o menor medida. No digo no es nada, nadie duda que la gran mayoría del sector empresarial es de la coalición y nadie duda que este gobierno sabe que la gran mayoría, aunque le hayan roto el traste, los va a volver a votar.
—¿Pero asegurar ese voto no les juega en contra a sus intereses entonces? Ese voto les cuesta rentabilidad...
—Y en muchas cosas sí. No estoy diciendo nada que no digamos todos, en todos lados. Es una realidad. Cuesta rentabilidad, pero también hay que tener en cuenta que el sector empresarial necesita para trabajar en Uruguay muchas condiciones. Lo que en Uruguay se ha logrado es estabilidad macroeconómica, seguridad jurídica, tener la tranquilidad que no te van a ocupar...Eso es bien importante para todos los empresarios y están dispuestos a perder rentabilidad a cambio de tener tranquilidad, y eso se ha logrado con este gobierno y es un trade off de lo que las empresas valoran y ponen en la balanza, como también se pone en la balanza el tema tributario. Entonces decís: "Bueno, estoy dispuesto a perder rentabilidad, pero también tengo la tranquilidad que no me están amenazando todo el tiempo con que me van a matar con más impuestos. Este gobierno (hizo): yo te doy esto, te saco esto. Y así funciona. Ahora, estamos convencidos que hay que hacer las dos, porque estamos convencidos que le sirve al país, a los trabajadores, a todos. Porque las grandes inversiones van a venir al sector exportador, al respecto también planteamos buscar mecanismos que ayuden a la reinversión. A veces se cree que si pido una reducción de impuestos es porque me quiero llevar la plata. Para mi, la lógica es que si me cobrás menos impuestos, voy a reinvertir y voy a crecer. Si tú me complicás, me generás rigideces en la entrada y salida de trabajadores, voy a contratar menos. Sobre esto me estaré reuniendo con el PITCNT. Parte de lo que hay que hacer es hablar y escuchar, porqué sí y porqué no, porque muchas veces se ponen en contra porque no entienden, no saben o creen que los querés joder, y no es así.
