En los primeros días de agosto el Poder Ejecutivo enviará al Parlamento las venias para que puedan asumir los representantes sociales en el Directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), que a más de tres meses de la asunción de las nuevas jerarquías del prestador público, el 26 de marzo, aún no se integraron a sus funciones.
Así lo dijo a Búsqueda el presidente interino de ASSE, Daniel Olesker, quien ocupa ese cargo ante una licencia especial sin goce de sueldo del titular, Álvaro Danza, hasta el 11 de julio. Esta licencia —un viaje familiar que ya estaba programado desde setiembre pasado, mucho antes de su designación— fue objeto de duros cuestionamientos por parte de la oposición por ocurrir en plena ola de frío y dejar al directorio sin quorum para actuar.
El 29 de julio unos 20.000 afiliados a la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) votarán quién será el representante de los trabajadores en el directorio. En paralelo, el Frente Social de la Salud, entidad creada en 2017 y que aglutina a 11 organizaciones, ya designó a un “equipo” como delegado de los usuarios.
Representantes de la oposición
A diferencia de otros organismos públicos, el mayor prestador de salud del país no tiene representantes de la oposición política en su directorio. Un comunicado de la Gerencia General de ASSE, que asiste a casi 1,5 millones de personas, con fecha 29 de mayo, indica que la visita “a cualquier unidad o servicio” por parte de “representantes de organizaciones, instituciones públicas o privadas, incluyendo representantes del Parlamento”, no podrá ser sin previo aviso y deberá ser comunicada previamente y autorizada por esa repartición. La única excepción, se añadió, es la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh). El motivo invocado fue “garantizar el adecuado funcionamiento de los servicios y la debida coordinación institucional”. Otro comunicado, el 2 de junio, señaló que las visitas de los legisladores "deberán ser coordinadas con las autoridades del centro asistencial correspondiente", los que además "tendrán a su cargo el acompañamiento y orientación" de estos durante el recorrido.
Esto motivó una respuesta de la diputada colorada Nibia Reisch, presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes. En una exposición escrita, que hizo llegar a la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, Reisch señaló que estas restricciones suponen “una limitación injustificada a la función parlamentaria, pues supedita el rol de contralor a una autorización del propio organismo objeto de control”. También señaló que la presencia de un legislador en uno de los centros de salud de ASSE “no altera el normal funcionamiento del servicio, ni interfiere con la atención médica, sino que responde a la legítima necesidad de conocer de primera mano las condiciones en que se desarrollan las prestaciones, el estado de infraestructura, la disponibilidad de recursos humanos y materiales, así como la situación” de trabajadores y usuarios.
“Es preocupante que en ASSE nos limiten la función de contralor”, expresó Reisch a Búsqueda.
Licencia
La licencia actual de Danza ha provocado que el Directorio de ASSE, en el que solo han quedado instalados los representantes políticos, no haya podido sesionar estas semanas por falta de quorum, ya que se necesitan tres miembros para ello. Al vicepresidente y presidente en funciones, Olesker, solo se suma la vocal, Marcela Cuadrado.
Esto motivó el martes 1º un planteamiento en el Parlamento del diputado colorado Felipe Schipani, que calificó la licencia de Danza como una “profunda irresponsabilidad”, en medio de una “alerta roja” por la ola de frío que tiene en el foco a la gente en situación de calle, y criticó que el directorio no se pueda reunir.
Ese mismo día, el diputado nacionalista José Luis Satdjian, quien en el período pasado fue subsecretario de Salud, también se refirió al hecho. “ASSE quedó a la deriva en el peor momento”, señaló, luego de insistir en el frío, las muertes de personas que viven a la intemperie y las colas de las ambulancias frente a los centros asistenciales. En ese contexto, cuestionó que el directorio del prestador no pueda funcionar tanto por la licencia de su presidente (“tiene derecho, vaya a saber uno los motivos”, deslizó) como por la no designación de los directores sociales, pese a haber realizado un pedido de informes hace un mes sobre este tema, sin respuestas.
“En estos cuatro meses, ASSE ha funcionado sin control, porque se había dicho que el control iba a ser social”, agregó. También dijo que la licencia fue fruto de “una resolución ilegal y sin fundamento” porque Danza “obviamente se abstiene de participar” de la sesión en que esta se votó, el 29 de mayo, por la que esta fue tomada con la presencia de solo dos directores.
Jose Luis Satdjian en el Parlamento sobre ASSE
“Esta licencia ya estaba prevista desde antes de asumir. (Danza) Me lo había contado desde antes y le respondí: ‘Yo banco’. No afecta en absoluto la operativa que se está realizando, como el Plan Invierno, el funcionamiento de las Rieps (Red Integrada de los Efectores Públicos de Salud) y el acuerdo del SAME (la emergencia de ASSE) con el Ministerio de Desarrollo Social”, afirmó Olesker, quien señaló que el artículo 7 de la Ley 18.161 —la misma que creó ASSE— lo habilita a él, como presidente en ejercicio, a tomar las decisiones que hagan falta. “Ni del gobierno ni de los trabajadores me llegó ninguna molestia por este tema”, cerró. El miércoles 2, a la salida de su comparecencia ante la Comisión de Salud de Diputados, la ministra Lustemberg subrayó que la asistencia a los usuarios de ASSE “está cubierta”.
Direcciones sociales
El 30 de junio venció el plazo en la FFSP para que las distintas agrupaciones propongan a su candidato para representar a los trabajadores en el Directorio de ASSE. Los cuatro candidatos habilitados son: Gustavo Gianre, actual secretario general de la federación, algo así como el candidato del “oficialismo”; Javier Acosta, secretario de Interior de la FFSP, exintegrante del Partido Socialista; Liliana Zaparrart, vinculada al Partido Comunista, y Óscar Aires, quien, sostienen en la interna, responde a Asamblea Popular.
Fuentes sindicales manifestaron que la elección se dirimirá entre Gianre y Acosta. El primero tiene el respaldo de la que él llama “minoría mayoritaria” en la conducción del gremio, la 27M, la que otras agrupaciones cuestionan por considerar demasiado cercana a la ministra Lustemberg (de hecho, el presidente de la federación, Martín Pereira, es militante de PAR, el sector liderado por la secretaria de Estado). El segundo, más allá de tener el apoyo de su grupo, 1941, también tiene la adhesión de otros sectores menores. En contacto con Búsqueda, ambos reivindicaron la necesidad de llevar “la voz” y “los reclamos” de los trabajadores en el seno de ASSE.
El último representante en ASSE por los trabajadores, Pablo Cabrera, dejó su cargo en medio de tensiones con la FFSP. En agosto de 2023, tras una votación en el directorio contraria a una resolución sindical, fue suspendido por la federación por cinco años de actividad sindical, una medida que luego fue revocada por el Ministerio de Educación y Cultura.
Por su parte, el Frente Social de la Salud, que asumirá la representación de los usuarios, definió que en este período trabajará con equipos de cuatro personas, cuyos representantes rotarán en medio del mandato, explicó a Búsqueda el vocero Pablo Anzalone. En la primera etapa el liderazgo del equipo estará a cargo de Jorge Bentancur, de la Organización de Usuarios de la Salud del Oeste.
Anzalone contó que el Frente Social de la Salud impulsa la creación de “consejos consultivos” en todo el país para “involucrar a las personas” en la gestión de ASSE; además, plantea “planes y diagnósticos locales”, según el departamento, con “énfasis en la salud mental y vincular”, así como en la “formación de promotores juveniles” de la salud.
La representación de los usuarios también supo de problemas en el último período. Natalia Pereyra, quien integró el anterior Directorio de ASSE, también cortó su vínculo con las organizaciones sociales.