Los indagados recibieron juntos la puesta a punto de la fiscalía. Allí se les informó que, si bien es posible que se les imputen delitos, recién serán citados a declarar después de la feria judicial y no en las primeras semanas. La causa, según se les dijo, entrará en una especie de impasse, ya que la fiscalía deberá enfrentar dos juicios orales por otras investigaciones. Mientras tanto, se les indicó que pidan a través de sus abogados acceso a la carpeta fiscal.
Entre los indagados estaba la secretaria de Finanzas del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) y del Partido Comunista, Laura Alberti, que luego del informe general mantuvo un intercambio individual con el equipo del fiscal Gilberto Rodríguez.
Entre los citados estaban también varios de los dirigentes expulsados por el Sunca por su participación en maniobras irregulares con dinero del Fosvoc, como John Fernández, Marcelo Martínez, Nicolás Mañana, Juan Ortiz, Miguel Duarte.
“Eslabones de una cadena delictiva”
Hasta ahora la investigación detectó maniobras irregulares por más de US$ 1,1 millones en los años 2023 y 2024. Semanas atrás, el jueves 12, fueron condenados tres exdirigentes del Sunca y militantes del Partido Comunista: Bruno Bertolio, Santiago Bernaola y Víctor Rivero. Se les adjudicaron penas de poco más de dos años por delitos de “apropiación indebida, estafa, asociación para delinquir y asistencia”.
A estas tres condenas se suma la casi segura imputación de la exfuncionaria del Fosvoc Stella Rey. Una fuente al tanto de la investigación dijo que está previsto convocar una audiencia de formalización para ella pasada la feria judicial. Rey, que declaró en fiscalía el miércoles 18 y lo había hecho en febrero ante la Policía, reconoció haber ejecutado 193 transferencias no autorizadas en 2024. Tenía en el fondo un cargo de jefa de departamento y autorización para el manejo de las cuentas bancarias para el pago de remuneraciones. Fue despedida de su cargo en enero. Según su testimonio, actuaba bajo las indicaciones de Bertolio, que fue presidente del Fosvoc en 2024 y era el principal delegado del Sunca en el fondo desde varios años antes.
En la audiencia en que fueron condenados Bertolio, Bernaola y Rivero, la fiscal Gabriela Gómez, parte del equipo del fiscal Rodríguez, describió a los imputados como “eslabones de una cadena delictiva organizada mucho más amplia”. Como parte de esa cadena, se investiga un eventual financiamiento del Sunca y del Partido Comunista con dinero del Fosvoc.
Además de la fiscalía, la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) sigue de cerca los desvíos de dinero del Fosvoc. La última semana solicitó información al Sunca y al Partido Comunista, según fuentes sindicales y políticas. Con el sindicato mantuvo intercambios el jueves 19 y con el Partido Comunista el lunes 23.
El Fosvoc es uno de los cuatro fondos sociales de la construcción. Su comisión directiva la componen dos delegados del sindicato y dos de las cámaras empresariales. El cometido del fondo es brindar ayuda económica a los trabajadores de la industria para la adquisición de una vivienda nueva o usada, o para la construcción o reforma de su vivienda ya existente. Los dineros que administra con esa finalidad provienen de un aporte del 0,025% del salario nominal de los trabajadores y otro idéntico del empleador.
Una “orden política” del sindicato
El 11 de junio, al declarar ante la fiscalía, Bertolio sostuvo que si bien hay transferencias a su cuenta bancaria de personas que recibían dinero irregular del Fosvoc, también hay salidas de dinero permanentes. Según su testimonio, esas operaciones se hacían por “orden política”, ya que le mandaban sacar “diariamente algún (...) monto importante”. Ante la pregunta de quién le daba esa orden, Bertolio respondió: “Laura Alberti me daba la orden. Laura Alberti era la secretaria de Finanzas del Sunca y yo era el secretario de Finanzas del departamento”.
Generalmente, según Bertolio, ese dinero se movía después en efectivo. “El sindicato maneja plata en mano. Nunca hay transferencia ni para ellos ni para otros. Es todo, llevá para acá, manejá para allá, mové para acá, acá para allá”, dijo. En la declaración, a la que accedió Búsqueda, la fiscal Gómez comentó que en documentos analizados en la investigación efectivamente se ven salidas de dinero permanentes de la cuenta de Bertolio por decenas de miles de pesos. Aunque el exdirigente sostuvo que la mayoría de los movimientos se hacían con plata en mano, la fiscal dijo que también había transferencias realizadas; detalló que habían pedido la información bancaria de los destinatarios de esas operaciones y que pronto tendrían la información.
Consultado sobre quienes recibían ese dinero, Bertolio dijo que iba a integrantes de la estructura del sindicato. Entre ellos señaló a Diego González, coordinador de los fondos sociales de la construcción en representación del Sunca, a quien describió como el “jefe político” del funcionamiento de los fondos. Aseguró que además de recibir dinero, González indicaba destinatarios que debían recibir dinero.
Bertolio declaró también que alquilaba un auto a su nombre que se usaba para actividades vinculadas a las elecciones nacionales, que pagaba nafta y entregaba plata en mano a dirigentes que hacían viajes de campaña. “Richard Ferreira recibía plata del Fosvoc, me pedía plata”, dijo en referencia al presidente del Sunca. Según su declaración, recibía dinero casi todas las semanas. También dijo que en años anteriores pasaba algo similar con Javier Díaz, actual secretario general del Sunca y vicepresidente del PIT-CNT.
Sobre Díaz también dijo en su declaración que en una reunión, más de un año y medio atrás, le transmitió que era necesario “generar condiciones” en los fondos sociales para que Óscar Andrade pudiera ser nuevamente senador y Daniel Diverio lograra una banca de diputados. En una línea similar, había dicho antes que desde hacía dos o tres años “ya se tenía como objetivo desde el sindicato la cobertura sobre todo lo que tenía que ver con campañas políticas”.
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Militante del Sunca durante una movilización
MAURICIO ZINA / ADHOCFOTOS
Consultado por el equipo de la fiscalía sobre “cuándo fue la primera vez” que dirigentes superiores del sindicato le dijeron que iba a tener que empezar a recibir dinero del Fosvoc en su cuenta, sostuvo que “fue para la campaña del plebiscito” de la seguridad y para “las elecciones”. Esto refiere a las 193 transferencias no autorizadas realizadas desde la cuenta del Fosvoc en 2024.
En 2023, la fiscalía encontró que la principal maniobra para mover dinero fueron las solicitudes de “partidas especiales” que se cobraban con cheques al portador. Las “partidas especiales” son solicitudes de beneficios económicos no reembolsables ante situaciones extraordinarias vinculadas a emergencias de salud o habitacionales de integrantes del sindicato. En 2023 hubo 43 solicitudes de partidas especiales aprobadas y 40 de los beneficiarios no existían.
Consultado sobre esta maniobra, Bertolio dijo que creía que eran personas que existían. Según su declaración, firmaba sin mirar, porque eran muchos los documentos que firmaba el día de la semana que iba al fondo. Sostuvo que se iba del fondo con un sobre que le daba Stella Rey y que él se lo llevaba a Alberti, que era su jefa. “De ahí nos mandaban, a veces a cobrar el cheque, a veces no”, afirmó.
Según fuentes al tanto del caso, la declaración de Bertolio, Bernaola y Rivero fueron coincidentes en varios puntos.
Durante la declaración, los investigadores le preguntaron a Bertolio si había comprado bienes con dinero del fondo. En concreto, le consultaron por un terreno que compró en Punta Rubia, por una carnicería y por una camioneta Renault Oroch. El exdirigente negó haber pagado con dinero del Fosvoc. Argumentó que el terreno en Punta Rubia lo había tenido que vender, que la carnicería en realidad la alquilaba y que terminó endeudado, y que la camioneta la sacó en cuotas y entregó como parte del pago su vehículo anterior. Dijo que su ingreso, de unos $ 90.000 por sus funciones en el Sunca, le permitían esas compras.
