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La Justicia condenó a la Udelar a abrirle una mesa de examen especial a un estudiante por motivos religiosos
La jueza consideró que es “una especie de discriminación positiva” y que “no se trata de generarle una ventaja ilegítima”, sino de garantizar sus derechos
Fachada de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República
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El fallo, al que accedió Búsqueda, emitido este viernes 31 de enero, establece que el centro de estudios tiene un plazo de cinco días hábiles para concretarlo, y la instancia debe realizarse en las mismas condiciones que para el resto de los estudiantes que lo tendrán este sábado 1 de febrero de 2025.
Ernst tiene 21 años y es estudiante del primer año de la Licenciatura en Administración, pero no podía avanzar con algunos exámenes y parciales de la carrera que se rinden los sábados porque la comunidad religiosa minoritaria a la que pertenece, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, establece que ese día de la semana debe guardarse como día de reposo.
Según relata en la acción de amparo que presentó, representado por la abogada Valentina Piquinela, y que recoge en la sentencia, la materia denominada Administración y Gestión de las Organizaciones 1 tiene todas las instancias de evaluación los sábados. “Participar de un examen ese día significa agredir mi identidad y violentar los mandatos de mi conciencia”, dice el escrito de Ernst, que agrega que esta unidad curricular es la que tiene asignados proporcionalmente mayores créditos para la aprobación anual, es previa de otras materias de años siguientes y también una asignatura requerida en las ofertas laborales orientadas a estudiantes.
El estudiante reclamó por el respeto de su derecho a la educación, a la libertad de religión, a la igualdad y la no discriminación, y la jueza hizo lugar al recurso de amparo, contra la posición de la universidad.
En el proceso judicial, la Udelar planteó que “no existe lesión” a la libertad “de conciencia ni de cultos por la laicidad educativa y estatal” y que “no ha sido discriminado por la universidad”, porque “se lo respeta como estudiante que profese cualquier dogma religioso, pero la laicidad del Estado entendido como neutralidad implica que el Estado debe prescindir del fenómeno religioso como tal”.
Para fundamentar su posición contraria al pedido de Ernst, la universidad consideró que hacer lugar a la realización de una mesa de examen especial “implicaría la vulneración de principios generales, haciendo primar el interés particular sobre el general”. También advirtió sobre “la dimensión de los problemas que acarrearía la institución, a los docentes y al resto de los estudiantes”. En ese sentido, concluyó que eso “imposibilita acceder a las solicitudes” de estudiantes por motivos religiosos o de cualquier otro tipo, como de salud, maternidad, duelo o laborales, que piden el cambio de fecha de las actividades programadas.
“Por ello la Facultad de Ciencias Económicas ha denegado en forma sistemática peticiones de cambios de pruebas, exámenes fundadas en motivos religiosos, y otros motivos. Admitir la demanda en este caso supone tratar en forma disímil situaciones de igual naturaleza”, señaló la Udelar, según recoge la sentencia judicial.
Discriminación positiva
La jueza señaló que se trató de una “difícil decisión”, que “no se trata de generarle una ventaja ilegítima” al estudiante, ni tampoco de “hacer primar su interés particular sobre los generales, como tampoco de violentar la autonomía universitaria”. Por el contrario, plantea en la sentencia que “se trata de garantizar los derechos humanos que protegen a un habitante de la República, joven y del interior, en el goce efectivo de sus derechos a la educación, libertad de pensamiento, religiosa y de culto, e igualdad de oportunidades”.
“Se entiende perfectamente que establecer excepciones genera impacto en la gestión de un servicio, pero las dificultades administrativas no pueden anular ni el acceso a la educación ni la efectividad de los derechos sustanciales”, afirma.
En la sentencia, la magistrada hace referencia a que la decisión judicial de ordenar que se realice una mesa de examen especial es “una especie de discriminación positiva”, como facultades “han debido actualizar sus edificios permitiendo el acceso de aquellas personas que por cuestiones de movilidad física no pueden utilizar escaleras”.
Como otro de los argumentos para fundar su resolución, puso como ejemplo que algunas facultades de la Udelar permitieron a sus alumnos creyentes el libre ejercicio de sus cultos. Esto había sido puesto sobre la mesa por Ernst, porque se ofreció como pruebas testimoniales la declaración de su hermana, que es estudiante de Veterinaria y logra cambiar los exámenes de día si están marcados para los sábados, al presentar la constancia de observancia de culto. También se incluyó como testigo a un estudiante de la Facultad de Medicina, que forma parte de la misma comunidad religiosa, en la que también se lo permiten.