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Siete de cada diez médicos de CTI ha sufrido “violencia laboral” de colegas y superiores, según estudio
La inmensa mayoría de los intensivistas, el 92%, trabaja “expuesto a factores de riesgo psicosociales”, de acuerdo a unos trabajos de la sociedad que los agrupa
El ambiente laboral y las condiciones de trabajo “están deteriorando gravemente la salud mental” de los médicos que trabajan con los pacientes más graves. Así lo reflejan dos estudios de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI). Siete de cada diez, 70,7%, dicen haber sufrido violencia laboral de colegas y superiores.
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Pero hay más datos alarmantes, señalan en estos estudios —uno en base a socios de SUMI y otro a médicos residentes en esta especialidad— elaborados con miras al Día Mundial de la Salud Mental, el 10 de octubre. Una inmensa mayoría de los intensivistas encuestados —el 92%— expresó que trabaja "expuesto a factores de riesgo psicosociales" en su ambiente laboral. El 57,4%, por caso, tiene al menos tres empleos (un 8,85% tiene cinco); un 57% trabaja más de 54 horas semanales (un 22% más de 67); solo un tercio tiene apenas un fin de semana libre por mes.
Otro de los elementos más preocupantes es la violencia laboral en médicos que trabajan con pacientes de los centros de tratamiento intensivo, los que se debaten entre la vida y la muerte: la más frecuente de ellas es la psíquica (67,2%), cuya procedencia se divide entre colegas (39,9%) y superiores (33,6%).
Si se refiere a los residentes, médicos generales que están cursando la especialidad, el 91,4% “presenta algún grado severo de burnout”, según una encuesta de 2023.
“En el marco del Día Mundial de la Salud Mental nos pareció relevante mostrar la situación que viven los especialistas que trabajan en los CTI de nuestro país. Los estudios recientes muestran una situación de verdadera urgencia, que nos debería llevar a tomar medidas coordinadas e integrales para poder atender y cambiar este panorama que afecta a miles de profesionales y que, a la vez, también tiene consecuencias directas en la atención”, alertó en un comunicado Nicolás Nin, integrante de la Comisión de Humanización de la SUMI, que cuenta con 352 asociados.
En total hay unos 523 médicos trabajado en los CTI de Uruguay, aunque no todos ellos tienen el título de la especialidad, dijeron a Búsqueda fuentes de la Sociedad.
“Los servicios de salud son organizaciones complejas de las que derivan una serie de exigencias y cargas para las y los trabajadores que las integran, las que se expresan en diferentes riesgos para la salud de los colectivos”, indica uno de los estudios, ya publicado en la Revista Médica del Uruguay (RMU). Estos riesgos incluyen “la exposición a radiaciones ionizantes, sustancias medicamentosas peligrosas, agentes biológicos y factores psicosociales asociados a la organización del trabajo”. El trabajo nocturno, el multiempleo, la escasez de personal, recursos materiales y financieros están entre las “causas relevantes de fatiga, desgaste psicológico y deterioro de la salud de los trabajadores”, agrega el texto.
El síndrome de burnout, o “del quemado”, está asociado a una peor calidad asistencial y a un mayor riesgo de errores médicos. En el total de estos profesionales, se detectó este síndrome en un 14,2%, aunque un 26,5% reportaba “un nivel alto de agotamiento emocional y de distanciamiento emocional” referido a los pacientes.
Más de una tercera parte de los participantes del estudio, 34,3%, había sido diagnosticado “con enfermedades de salud mental”, con la depresión y la ansiedad como prevalentes.