“Al comienzo de esta semana, el Señor ha llamado a su reino al papa Francisco, provocando una conmoción en el mundo y dolor en la Iglesia”. El cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, comenzó así su homilía en una misa especial celebrada ayer miércoles en la Catedral de Montevideo.
La misa, convocada por la Conferencia Episcopal del Uruguay para “celebrar el descanso eterno del Papa”, contó con la presencia de legisladores, embajadores, el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, y el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera. “Tanto cristianos como no cristianos lo han tenido como un referente, como un líder o como un padre”, lo recordó Sturla.
Francisco, cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio, fue el primer papa americano y el primero jesuita. Murió el lunes 21 de abril a los 88 años en su residencia del Vaticano, producto de un derrame cerebral y tras enfrentar diversos problemas de salud en los últimos años, como dolores en una de sus rodillas, la cadera, una hernia abdominal y una bronquitis recurrente. El pasado 17 de febrero, la Santa Sede informó que una infección en su tracto respiratorio presentaba un “cuadro clínico complejo” que requería hospitalización.
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Luis Alberto Lacalle Herrera y Guido Manini Ríos, dos de los asistentes a la misa por el papa Francisco en la Catedral de Montevideo
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En las últimas semanas, el papa había estado internado en el hospital Gemelli de Roma. A pesar de su delicado estado de salud, intentó mantener su agenda, fue dado de alta y realizó su última aparición pública el domingo 20 de abril, cuando impartió la bendición pascual urbi et orbi desde la Plaza de San Pedro. Su pontificado duró 12 años y un mes.
Mediante un mensaje en su cuenta de X, el presidente Yamandú Orsi envió un saludo a toda la comunidad católica mundial. “Se fue, quizás, en el momento en el que el mundo más lo necesitaba”, dijo Orsi, quien declarará duelo oficial el día del sepelio. El canciller Mario Lubetkin viajó el miércoles al Vaticano para liderar la delegación diplomática de Uruguay en las exequias de Francisco. “Deja un legado que perdurará en el tiempo por su ejemplo de bondad, solidaridad y generosidad para con el prójimo”, aseguró Lubetkin en la declaración oficial del gobierno.
Nacido el 17 de diciembre de 1936 en el barrio de Flores, Buenos Aires, Francisco compartía típicos gustos rioplatenses como el fútbol, los alfajores, el tango y el mate. La posibilidad de visitar Uruguay como papa siempre estuvo presente en su agenda, pero nunca se concretó, ya que implicaba también viajar a su Argentina natal, una decisión que prefirió postergar ante la complejidad del escenario político en su país.
“Tenía la intención, deseo, anhelo. Nunca experimentó que era el momento. Tendrá un significado en la providencia de Dios”, aseguró Sturla, en rueda prensa, respecto a su frustrada llegada al país.
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El Papa Francisco bendice una Plaza de San Padro, marzo de 2020
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Un papa al servicio de los pobres
En la misa del miércoles, el cardenal Sturla destacó la compasión y la misericordia como “dos notas características de las enseñanzas” del papa Francisco. “Nos invitó a ir al encuentro de los hermanos que andaban descreídos o heridos por situaciones de pobreza, de injusticia o de dolor”, afirmó.
Francisco fue electo como papa el 13 de marzo de 2013 en reemplazo de Benedicto XVI, quien había renunciado al papado el 28 de febrero. En los pronósticos previos al cónclave, su nombre no figuraba entre los principales candidatos. Durante la votación, cuando su elección tomaba impulso definitivo, el cardenal brasileño Cláudio Hummes se le acercó y le susurró: “No te olvides de los pobres”.
Inspirado por esas palabras y por la figura de san Francisco de Asís, el santo de los pobres, Bergoglio eligió entonces el nombre Francisco. “Me quedé pensando en los pobres, los pobres… ¡pá! y san Francisco”, recordó el papa en una entrevista que brindó al periodista argentino Nelson Castro poco antes de morir y recién publicada este miércoles.
Miembro de la Compañía de Jesús —orden religiosa dentro de la Iglesia católica reconocida por su compromiso con la educación y el trabajo misionero—, Francisco llevó al papado una visión pastoral centrada en los más vulnerables, el diálogo interreligioso y una Iglesia más cercana.
Esa visión la trasladó también a su comportamiento personal. “La tumba debe ser en la tierra; sencilla, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, escribió en su testamento, publicado por el Vaticano. El viernes se realizará el rito del cierre de su féretro en la basílica de San Pedro y el sábado será llevado a la basílica Santa María la Mayor para su sepultura, un lugar inédito, ya que desde principios del siglo XX todos los papas han sido enterrados en las grutas bajo la basílica de San Pedro. “Deseo que mi último viaje terrenal concluya precisamente en este antiguo santuario mariano, donde rezaba al principio y al final de cada Viaje Apostólico para encomendar con confianza mis intenciones a la Inmaculada Madre y agradecerle su dócil y maternal cuidado”, añadió en su testamento.
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Una monja muestra una foto del papa Francisco durante su rezo este lunes en la Plaza de San Pedro en el Vaticano
EFE
El viaje de Daniel Sturla a Roma
La muerte de Francisco abre ahora el período de sucesión para elegir al papa número 267. Se prevé que la fecha de inicio del cónclave de cardenales sea entre el 6 y el 11 de mayo. Participarán de la elección en el Vaticano los 135 cardenales menores de 80 años, entre ellos Sturla. “Sabemos que este tiempo de sede vacante es un tiempo delicado, entonces, redoblamos nuestra oración para que el Espíritu Santo ilumine a quienes compete la decisión del sucesor para que, sea quien sea, continúe la visión de confirmar en la fe a sus hermanos”, dijo el arzobispo en la Catedral de Montevideo.
Los medios especializados en la Santa Sede aseguran que no hay candidatos firmes, pero sí varios “papables”. Entre los más nombrados por estos medios se encuentran, entre otros, Luis Antonio Tagle (filipino, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización); Matteo Zuppi (italiano, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana); Pierbattista Pizzaballa (italiano, patriarca latino de Jerusalén) y Fridolin Ambongo Besungu (congoleño, arzobispo de Kinshasa).
Religión Digital, un medio de origen español especializado en análisis y opinión sobre temas católicos, aseguró que lo que existen son “tendencias” y que el próximo papa dependerá del perfil que la mayoría de los cardenales decidan seguir: una línea progresista continuista de Francisco, un estilo más conservador o un líder que represente un punto intermedio.
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Daniel Sturla durante la misa en recuerdo a Francisco
Javier Calvelo/adhocFOTOS
Durante su pontificado, Francisco aumentó la cantidad de cardenales pertenecientes a América Latina, África, Asia y Oceanía, continentes donde viven el 75% de los católicos. Para 2050 esa cifra “probablemente” sea del 80%, dijo en un artículo de BBC Mundo la historiadora estadounidense Gina A. Zurlo, experta en temas religiosos de la Universidad de Harvard.
De los cardenales electores, 53 son de Europa, 23 de América Latina, 23 de Asia, 18 de África, 14 de Norteamérica y 4 de Oceanía. Sturla, nombrado cardenal por Francisco en 2015, será el segundo cardenal en la historia de Uruguay en participar de un cónclave. El primero fue Antonio María Barbieri, arzobispo de Montevideo entre 1940 y 1976, quien participó el 21 de junio de 1963 en la elección de Giovanni Battista Montini, el papa Pablo VI.
Como el resto de los 134 religiosos que lo acompañarán en el cónclave, Sturla también tiene chances de ser proclamado papa. En la despedida de la misa en recuerdo a Francisco, tomó la palabra Milton Tróccoli, obispo de Maldonado y presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay. “Estimado cardenal Daniel. Sabemos que en unas horas usted parte para Roma para participar de la tarea de elegir al sucesor de Pedro. Queremos decirle que lo acompaña toda la Iglesia uruguaya en el afecto, en el cariño y en la comunión eclesial. No le digo que lo esperamos de vuelta porque suena muy egoísta, pero, bueno, lo esperamos”, dijo Tróccoli con un guiño sutil sobre las posibilidades de Sturla.
Aunque es cierto que Sturla no figura entre los candidatos, también lo es una de las máximas más conocidas del Vaticano: “Quien entra papa al cónclave, sale cardenal”.
