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Escándalo en Bélgica por un donante de esperma danés portador de una mutación genética
Antes, los donantes tenían hijos genéticos en su país; ahora, los gametos masculinos se exportan. Un caso ligado a esta nueva situación está causando escándalo, ya que decenas de familias europeas y, sobre todo belgas, están afectadas por la falta de normativas a nivel continental. Un hombre portador de una mutación de un gen que provoca cánceres habría permitido el nacimiento de 52 niños
Un donante danés, portador de una mutación genética que provoca cánceres, ha dado lugar al nacimiento de numerosos niños en Europa. La empresa danesa European Sperm Bank (ESB) vendió efectivamente sus gametos a varios países, pero sobre todo en Bélgica. Resultado: de 67 niños conocidos, 52 son belgas y varios son hermanos y hermanas.
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Las revelaciones aparecidas durante un congreso de la sociedad europea de genética humana son devastadoras: un tercio de los niños identificados son portadores de la mutación genética y la mitad de ellos ya han desarrollado cáncer.
En total, el banco de esperma danés ha vendido gametos en 11 países. Y no sólo en países europeos, ya que el ministerio israelí de Salud revela que se importaron gametos de Dinamarca, aunque los espermatozoides del donante en cuestión no fueron utilizados allí, por suerte. En países como Bélgica, donde estalló el escándalo, el número de donantes es insuficiente para responder a las demandas de procreación médicamente asistida. Tres cuartas partes de las donaciones provienen de Dinamarca, país que dispone de dos bancos de esperma centralizados, los cuales tienen un gran número de donantes gracias a campañas publicitarias regulares.
El problema principal es que no existe una norma internacional. En todo caso, no hay norma común a la Unión Europea. Dinamarca autoriza hasta 75 niños por donante con el límite de 12 familias, mientras que en Bélgica un donante solo puede donar a seis familias. Pero las clínicas no dispusieron de un archivo centralizado hasta 2024 para saber si el donante ya había superado los límites prescritos.
Estas reglas obviamente no están armonizadas y reflejan la diversidad de prácticas en Europa sobre la procreación médicamente asistida, que puede estar autorizada o no para parejas de lesbianas o para mujeres solteras o nada en absoluto. Nueve países la reservan por ejemplo a parejas heterosexuales y la gestación subrogada está prohibida en 15 países, pero autorizada en otros diez.
Ausencia de marco legal europeo
Los autores del estudio que originó el escándalo en Bélgica llaman a la creación de una norma europea, ya que, en algunos países, se ha ido muy lejos. Es particularmente el caso en los Países Bajos, donde el director de una clínica de fertilidad fue llevado ante la justicia por haber inseminado su propio esperma en unas sesenta procreaciones médicamente asistidas.
En este país, donde está prohibido tener más de seis niños con el semen del mismo donante, más de 500 niños tendrían el mismo padre biológico. El hombre habría sido puesto en una lista negra en los Países Bajos, pero habría continuado sus actividades justamente en Dinamarca.
Por Pierre Benazet, corresponsal de RFI en Bruselas