El conflicto entre Israel y los territorios palestinos sumó este martes un nuevo capítulo político y jurídico. La Knéset, el Parlamento israelí, aprobó en primera lectura un proyecto de ley que busca extender la “soberanía israelí” a Cisjordania.
En una votación ajustada, la Knéset aprobó por primera vez un proyecto de ley para aplicar la soberanía israelí en los asentamientos de Cisjordania, mientras la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel garantizar la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y lo acusó de incumplir sus obligaciones como potencia ocupante
El conflicto entre Israel y los territorios palestinos sumó este martes un nuevo capítulo político y jurídico. La Knéset, el Parlamento israelí, aprobó en primera lectura un proyecto de ley que busca extender la “soberanía israelí” a Cisjordania.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa iniciativa fue aprobada por un estrecho margen de 25 votos a favor y 24 en contra, tras un debate tenso que dividió incluso a miembros del partido gobernante Likud. Según el texto, “las leyes, el sistema judicial y la administración del Estado de Israel se aplicarán a todas las zonas de asentamiento en Judea y Samaria”, denominación israelí para Cisjordania.
El proyecto será ahora analizado por la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa, antes de someterse a una segunda y tercera votación. En paralelo, otro texto, más limitado, que busca anexar el gran asentamiento de Maale Adumim, también fue aprobado por 32 votos contra nueve. Ambos reflejan la presión de los ministros de extrema derecha que integran la coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu, quienes promueven abiertamente la anexión total del territorio palestino ocupado.
La votación coincidió con la visita del vicepresidente estadounidense J.D. Vance, quien llegó a Israel para reforzar el alto el fuego en Gaza negociado por la administración de Donald Trump. Aunque Vance reiteró el apoyo de Washington a la tregua, dejó claro que Estados Unidos no respalda ningún intento de anexar Cisjordania, una postura que el propio Netanyahu habría pedido a sus legisladores respetar, según medios israelíes.
Mientras tanto, desde La Haya, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió un fallo contundente que agrava el aislamiento internacional de Israel. El tribunal declaró que el Estado israelí “no puede usar el hambre como arma de guerra” y le recordó su obligación de garantizar las necesidades básicas de la población civil de Gaza, incluida la entrada de alimentos, agua y medicinas.
El presidente de la CIJ, Yuji Iwasawa, afirmó que, como “potencia ocupante”, Israel está obligado a “aceptar y facilitar los planes de socorro proporcionados por las Naciones Unidas y sus entidades, incluida la UNRWA”, la agencia que asiste a los refugiados palestinos.
Además, los jueces señalaron que Israel no ha demostrado sus acusaciones de que parte significativa del personal de la UNRWA pertenece a Hamás, en respuesta a los argumentos presentados por el gobierno israelí para restringir el acceso de la agencia humanitaria al enclave.
La reacción israelí fue inmediata. El embajador ante la ONU, Danny Danon, calificó la opinión consultiva de la CIJ como “vergonzosa” y acusó a los organismos de Naciones Unidas de haberse convertido en un “caldo de cultivo para terroristas”. “Deberían culparse a sí mismos”, dijo, insistiendo en que la UNRWA “apoyó a Hamás durante años”.
El fallo del tribunal llega en momentos en que la entrada de ayuda humanitaria a Gaza sigue siendo lenta y limitada, pese al alto el fuego vigente. Organizaciones internacionales denuncian que los camiones con suministros apenas cubren una fracción de las necesidades básicas de una población exhausta tras meses de conflicto.
FUENTE:FRANCE24