Brian Wilson, cofundador del emblemático grupo The Beach Boys, falleció a los 82 años, según anunció su familia en un comunicado difundido este miércoles.
Brian Wilson, fundador de The Beach Boys y genio atormentado del pop, murió a los 82 años. Creó himnos musicales como Surfin’ USA y Good Vibrations, redefinió el sonido de los años 60 con Pet Sounds y cayó en una larga oscuridad mental antes de resurgir para terminar su obra maestra, Smile
Brian Wilson, cofundador del emblemático grupo The Beach Boys, falleció a los 82 años, según anunció su familia en un comunicado difundido este miércoles.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“Con profunda tristeza informamos el fallecimiento de nuestro querido padre, Brian Wilson. Nos faltan las palabras. Les pedimos que respeten nuestra privacidad en este momento tan difícil para nuestra familia. Sabemos que este dolor es compartido por muchas personas en todo el mundo”, expresó la familia.
Brian Wilson compuso la banda sonora del sueño californiano de los años sesenta: sol, surf y juventud eterna.
Entre 1962 y 1966, este prodigio del pop estadounidense escribió más de 200 canciones que convirtieron a los Beach Boys en el grupo más vendido de EE. UU., con clásicos como Surfin' USA, I Get Around, Fun Fun Fun y Surfer Girl.
Entre los 19 y los 24 años, rivalizó con los Beatles. Pet Sounds (1966) fue tan influyente que John Lennon lo consideró una de las cumbres del rock. Atrás quedaba la inocencia de los primeros éxitos: Wilson empezó a explorar sonidos psicodélicos y temas más introspectivos, marcados por la contracultura y la pérdida de la juventud.
Pero en 1967, su frágil salud mental, agravada por las drogas, lo llevó a una crisis profunda que le impidió terminar Smile, el ambicioso álbum con el que soñaba revolucionar la música.
Tras décadas de aislamiento, tratamientos y recaídas, finalmente logró completarlo en 2004, casi 40 años después, al borde del retiro. Fue el regreso de un genio atormentado que nunca dejó de buscar armonía.
Brian Wilson fue llamado “chico de playa” solo en las portadas de los discos. A los 20 años, nunca había surfeado y ya mostraba algo de sobrepeso, pese a su complexión alta y cuadrada. Era sordo del oído derecho y hablaba con la boca ligeramente torcida, secuelas —se creía— de las frecuentes palizas que le propinaba su padre.
Nacido el 20 de junio de 1942 en California, encontró en la música un refugio y una fuente de alegría. Junto al órgano Hammond que había en la sala de su casa, enseñó a sus hermanos las armonías del jazz y el gospel.
En 1961, en Hawthorne —un suburbio de Los Ángeles— formó un grupo con sus hermanos Dennis y Carl, su primo Mike Love y un vecino, Al Jardine. Su primer sencillo, Surfin’ (1961), mezclaba el rock de Chuck Berry y Little Richard con las armonías vocales de los Four Freshmen. Poco después, los cinco jóvenes abrazaron el naciente estilo surf.
A fines de 1962, con Surfin' USA, todos los adolescentes de América ya conocían el nombre de los Beach Boys.
Introvertido, Brian tenía dificultades para actuar en público. En 1964, sufrió un ataque de pánico a bordo de un avión rumbo a París. Abandonó las giras y se encerró en el estudio. Pegado a su piano —que había colocado en un arenero para sentir la inspiración del mar bajo los pies—, comenzó a experimentar con LSD y otras drogas psicodélicas mientras componía. Él creaba todas las melodías; el resto del grupo solo tenía que añadir las voces. “Mi creatividad se disparó más de lo que imaginaba... pero lo malo fue que me destrozó el cerebro”, confesó a Rolling Stone en 2019.
En 1966, Brian Wilson lanzó Good Vibrations, una compleja obra pop que tardó seis semanas en completar y que él mismo describía como una "sinfonía en miniatura". El sencillo vendió un millón de copias solo en Estados Unidos. Animado por ese éxito, inició junto al músico Van Dyke Parks —vinculado a la Generación Beat— un proyecto ambicioso: Smile, una “sinfonía adolescente a Dios”. Grabaron docenas de pistas, desde armonías sublimes hasta gruñidos, risas histéricas y sonidos experimentales, en un intento por construir un universo sonoro que emulara el célebre “muro de sonido” de Phil Spector.
Pero mientras la música se volvía más compleja, su mente se desmoronaba. A medida que aumentaba su consumo de drogas, Wilson comenzó a creer que Spector y los Beatles lo espiaban. Sus compañeros de banda, alarmados por su paranoia, veían cómo su genio se apagaba. Diagnosticado con esquizofrenia, abandonó Smile y se retiró. Tenía apenas 25 años y su carrera, para muchos, ya había terminado.
Durante años, vivió recluido en su habitación, con el peso duplicado, medicado y controlado por un terapeuta manipulador. Mientras él se desvanecía en la sombra, los Beach Boys mantenían su imagen de grupo soleado, cantando en festivales nostálgicos. La tragedia tampoco los esquivó: Dennis Wilson, arrastrado por el alcohol, se ahogó en 1983; Carl murió de cáncer en 1998.
Y sin embargo, en 2002 ocurrió lo impensable. Casado nuevamente, con cinco hijos adoptados (siete en total), Brian Wilson reapareció. Primero interpretó Smile en vivo, con un aura fantasmal y frágil; luego lo grabó por fin en estudio, dando forma definitiva al proyecto que lo había perseguido durante décadas. El disco, mitificado durante años, se convirtió en la pieza que simbolizaba su juventud interrumpida y su redención tardía.
En los últimos años, la demencia lo fue alejando lentamente del mundo. En mayo de 2024, fue puesto bajo tutela legal.
Con información de AFP
FUENTE:RFI