El jurado encargado de sellar la suerte de Sean Diddy Combs le absolvió de los cargos de asociación ilícita y de tráfico sexual, pero le declaró culpable de trata de personas para fines sexuales.
El rapero Sean Diddy Combs fue absuelto este miércoles de los cargos más graves: tráfico sexual y conspiración. Sin embargo, fue declarado culpable de transportar personas con fines de prostitución
El jurado encargado de sellar la suerte de Sean Diddy Combs le absolvió de los cargos de asociación ilícita y de tráfico sexual, pero le declaró culpable de trata de personas para fines sexuales.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáTras siete semanas de juicio, y poco más de dos días de deliberaciones, el portavoz del jurado anunció al juez Arun Subramanian su veredicto, que supone una victoria para Combs, de 55 años, y el equipo que le ha defendido.
Tras alcanzar la víspera un acuerdo en cuatro de los cinco cargos, dos por tráfico sexual y otros dos por trata con fines sexuales, el jurado se puso de acuerdo este miércoles sobre el más importante, el de asociación ilícita, sobre el que había más divisiones.
Sean Diddy Combs fue acusado de obligar a mujeres —incluida su novia de 2007 a 2018, la cantante Cassie, y una exnovia más reciente que testificó bajo el seudónimo de “Jane”— a participar en maratones sexuales con prostitutos mientras él se masturbaba o grababa. También acusó a Diddy de crear una red criminal, que él dirigía, para organizar estos maratones, llamados “freak-offs”.
“Estas no fueron decisiones libres en absoluto”, repitió la fiscal Christy Slavik en sus argumentos finales, añadiendo que las presuntas víctimas “estaban drogadas, cubiertas de aceite, agotadas y con dolor”.
“Ella (Cassie) siempre fue libre de irse. Ella eligió quedarse porque estaba enamorada de él y él estaba enamorado de ella (...), a ella le gusta el sexo y eso le hace bien”, replicó Marc Agnifilo, el abogado del rapero.
Diddy se declaró inocente de los cargos y optó por no testificar, una estrategia de defensa común en Estados Unidos. Sus abogados no están obligados a demostrar la inocencia de su cliente, sino a sembrar dudas razonables en el jurado sobre las acusaciones de la fiscalía.
Durante el juicio, sus abogados hicieron todo lo posible para desacreditar a los testigos de la acusación mediante duros interrogatorios e intentaron mostrar que su cliente tenía un estilo de vida “poliamoroso” que no estaba contemplado en la legislación penal.
Cassie fue sometida entonces a un aluvión de preguntas para que admitiera que había participado voluntariamente en estos actos sexuales con otros hombres.
“Siempre estoy lista para un ataque de nervios”, le escribió a su pareja en 2009. La cantante no refutó la afirmación, aunque explicó que estaba bajo la influencia del fundador del sello Bad Boy Records, cuya fortuna fue estimada en 700 millones de dólares por la revista Forbes en 2019.
Cassie y “Jane” admitieron que sus respectivas relaciones involucraban amor, pero que también estaban sujetas a amenazas a su reputación, situación financiera e integridad física.
“Él (Diddy) se extralimitó tanto que ya ni siquiera podía verlo”, dijo otra fiscal, Maurene Comey, añadiendo que el rapero se sentía “intocable”. “Pero el acusado no es Dios”, dijo al jurado, con la esperanza de una condena.