El Partido Colorado exhibe su experticia en seguridad, al tiempo que lidia con diferencias internas

Sanjurjo dijo a Búsqueda que consideraba que los 29 puntos propuestos sobre seguridad conformaban un “programa de unidad” y que “todas las visiones están representadas”. Sin embargo, en el evento del lunes adoptó una postura más sectorial. Dijo que “el 80% del programa de seguridad provenía de la etapa anterior”, en referencia a las internas, en las que fue parte del equipo de Silva, que “prácticamente todo lo de Crece se mantuvo” y que simplemente se pasó de “20 medidas (en aquella instancia) a 29”. “No recuerdo que nos hayan quitado alguna”.

Sanjurjo habló de las “políticas de saturación social” para niños y jóvenes con familiares involucrados en la delincuencia, la creación de 10 centros públicos de tratamiento y rehabilitación de adicciones, una mejora salarial para los policías y un incremento de 600 a 1.000 horas para su formación, refuerzo de 1.500 efectivos para zonas conflictivas, prioridad en el lavado de activos y más controles en los puertos y en las fronteras. Esto último, dijo, es una inquietud común a todos los sectores, así como la descentralización del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), quitando las cárceles de la órbita del Ministerio del Interior.

Donde ya no hay coincidencias es en hacia dónde llevarlas. El programa establece la creación de un Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, al que respondería el INR y bajo cuyo paraguas funcionaría la Fiscalía General de la Nación (que sería colegiada, un aporte de Zubía), la Defensoría Pública y el Instituto Nacional de Derechos Humanos. Antes de las internas, el sector de Silva estaba de acuerdo con esta idea.

Ministerio de Justicia y otras diferencias

En la otra ala del Partido, Vamos Uruguay, liderado por Pedro Bordaberry, propuso 10 medidas en seguridad. El abogado penalista Jorge Barrera —quien fue parte del equipo del precandidato Gabriel Gurméndez antes de las internas— fue quien participó por este sector en la discusión. “Si bien cada grupo tiene su matiz, en definitiva el programa tiene un tronco común y no hay contradicciones”, dijo a Búsqueda.

Entre los matices, Barrera ubica la creación del Ministerio de Justicia. Para él, es un tema de no agrandar más al Estado. “Desde el retorno a la democracia, cada gobierno creó un ministerio distinto, que no necesariamente trae como consecuencia cumplir los objetivos que se trazan”, indicó.

Barrera prefirió apuntar que las 10 medidas propuestas por Vamos Uruguay fueron bien acogidas por el programa. Fuentes de la otra ala partidaria señalaron que eso fue, más que por una negociación, porque las iniciativas presentadas (bajar la reincidencia descentralizando al INR, blindar las fronteras contra el narcotráfico, combatir el lavado de activos, fortalecer Asuntos Internos de la Policía) “eran consignas generales con las que es imposible discrepar”.

Es desde el propio sublema Unir para Crecer donde surgieron los conceptos menos elogiosos. “No estoy en desacuerdo con los puntos en prevención, pero no creo que sean suficientes en una situación actual de alerta y pandemia delictiva”, señaló Zubía a Búsqueda. Sus propuestas, con anclaje en la represión, pasan por reformar la Fiscalía, el Código del Proceso Penal y el INR, blindar las fronteras, robustecer las comisarías y declarar una “emergencia en seguridad” que, finalmente, no entró al programa. Tampoco ingresó otra idea suya a tomar “como última ratio”: apelar a las medidas prontas de seguridad, previstas en la Constitución.

“Acepto postulados en prevención que a mi juicio darían resultado luego de muchos años. Son postulados hermosos... ¿Pero cómo vamos a rehabilitar si las cárceles son un desastre? Primero hay que poner orden. Hay medidas que pueden ser lentas, ineficientes... Yo propongo cosas inmediatas, como reestructurar la Fiscalía a través de un servicio descentralizado colegiado. Tampoco me parece un Ministerio de Justicia, esto no se soluciona poniéndole más burocracia a la burocracia”, agregó.

La también exfiscal Graciela Fossati —quien luego de las internas, en las que participó apoyando a Laura Raffo en el Partido Nacional, se pasó al Partido Colorado— destacó los perfiles “muy distintos y muy prácticos” de la propuesta en seguridad, en las que también trabajó. Más allá de coincidir en quitar las cárceles de Interior —con base en el postulado común de que un ministerio encargado de reprimir el delito no es el más idóneo para la rehabilitación— y no expresarse en contra de una cartera de Justicia, dijo “entender” a Zubía.

“El también haber trabajado en Fiscalía me permite entenderlo. Él dice verdades incómodas, alerta ante respuestas que pueden resultar livianas. Como él, yo no tengo un perfil político, tengo más conocimiento de la realidad. Barrera tiene una opinión como penalista y docente, Sara Durán es muy entendida en violencia de género, Sanjurjo es muy académico... La de Sanjurjo es una mirada diferente, la de un académico formado en Europa. Desde ahí se hacen planteos que en la práctica son difícilmente realizables”, opinó.