—¿Entonces tiene un buen antecedente?
Tras escuchar al candidato del Frente Amplio, empresarios de la vecina orilla descartaron que haya un cambio de rumbo en el país, gane quien gane las elecciones, y destacaron las similitudes con el contendiente del Partido Nacional
—¿Entonces tiene un buen antecedente?
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La pregunta la hizo el empresario argentino Arturo Curatola y la respuesta fue del presidente de Buquebus, Juan Carlos López Mena, en la previa del almuerzo que el candidato frenteamplista Yamandú Orsi protagonizó ayer miércoles en el Hotel Sheraton de Buenos Aires, organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción.
El precandidato buscó exhibir ante varios de los principales empresarios argentinos que Uruguay es un país estable, confiable, en el que no hay cambios bruscos. Y trasmitió que tampoco él está dispuesto a hacerlos.
A la salida del encuentro, los empresarios argentinos se mostraron receptivos a los menajes de Orsi y destacaron la estabilidad del Uruguay. Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, dijo a Búsqueda que el candidato de la izquierda fue “muy claro” respecto a que en Uruguay “hay políticas de Estado” que “se mantienen vigentes en el tiempo, con leves modificaciones de acuerdo a quien gobierna”. Agregó que “sin ningún lugar a dudas una de las políticas de Estado es la relación con el Mercosur y particularmente con Argentina”. Según dijo, el problema “no es Uruguay, sino Argentina, que es la que cambia muy drásticamente de rumbo”.
Por su parte, Jorge Collazo, segundo vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, descartó que pueda haber un cambio de rumbo en el país o en las relaciones con Argentina en caso de que el Frente Amplio retorne al gobierno. Y el economista Daniel Marx, titular de la mayor distribuidora de electricidad en Argentina, Edenor, sostuvo que se trató de un discurso “realista” y “centrado”; resaltó que del discurso de Orsi quedó claro que ante un cambio de gobierno la intención es “no cambiar” o “cambiar para mejor”.
Por lo bajo, algunos empresarios, como Fernando Porretta, segundo vicepresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, comentaron que el discurso había sido un poco aburrido. Otro dirigente gremial argentino que asistió comentó a Búsqueda que lo presentado por Orsi prácticamente no se diferenciaba del actual gobierno uruguayo, aunque evaluó que sí intentó exhibir una mayor sensibilidad social.
El propio López Mena subrayó luego, en una rueda de prensa, la “muy buena intendencia” que había gestionado Orsi. “Tenemos dos candidatos posibles muy fuertes”, destacó, para luego asegurar que entre Orsi y el nacionalista Álvaro Delgado “hay pocas diferencias” y “se han acercado más”. El reconocido empresario argentino dijo que seguirá invirtiendo en Uruguay, no importa quien gane, y sostuvo que le “agrada” los políticos uruguayos que son “respetuosos”. En diálogo con Búsqueda, sostuvo que las diferencias entre los candidatos “son solo pequeñas variaciones”.
Orsi asistió al encuentro acompañado del economista Gabriel Oddone, el senador del MPP Alejandro Sánchez y el dirigente del mismo sector Camilo Cejas, entre otros. La invitación al evento compartida en las redes sociales mencionaba la presencia de Oddone, a quien se destacaba como “eventual ministro de Economía” del Frente Amplio. Tras el encuentro, el candidato evitó referirse al economista como su eventual ministro y dijo que no sabe aún si hará o no ese anuncio.
Tras agradecer de manera especial al embajador uruguayo en Argentina, el nacionalista Carlos Enciso, Orsi comenzó su discurso diciendo que más allá de las tensiones de la campaña política “el Uruguay funciona” y “va a seguir funcionando”, aunque el Frente Amplio considera que “debería funcionar mejor”. “La idea de que Uruguay funciona está instalada y queremos fortalecerla, y jamás en nuestros planteos de campaña puede estar la idea o la sombra de que el funcionamiento se tranque por alguna razón”, aseguró.
El candidato también resaltó que la inversión extranjera directa continuará siendo “fundamental” para lograr los parámetros de crecimiento que busca el país, y en ese contexto resaltó la “estabilidad política”, que “transciende la consulta de a quién le toca estar de un lado y del otro”. Eso se ilustra, dijo, con leyes votadas en distintas décadas que fueron criticadas desde la oposición y luego, cuando esta llegó al gobierno, se mantuvieron. Señaló como ejemplo que el actual gobierno mantuvo la reforma tributaria o el Sistema Nacional Integrado de Salud aprobados durante los gobiernos del Frente Amplio, mientas la fuerza política de izquierda hizo lo mismo con la Ley de Puertos o las zonas francas impulsadas en administraciones blancas y coloradas.
“El respeto a las reglas del juego no se discute”, sostuvo, y aseguró que en Uruguay “ya no hay discusión con respecto a consideraciones macroeconómicas”, salvo por “quién las aplica mejor”.
En ese contexto, Orsi apuntó a mantener el “marco fiscal y normativo que rige” en la actualidad, aunque advirtió que la “única alerta” o novedad “puede aparecer por lo que el impuesto mundial global pueda obligarnos”.
Finalmente, dijo que el Mercosur es como un “paciente” que “no está en CTI” pero sí en “cuidados intermedios” y pidió que se flexibilice para poder conectarse con el resto del mundo.
Mientras los mozos servían los postres, Orsi recibió una serie de preguntas del público, en las que debió responder, por ejemplo, sobre la Ley de Urgente Consideración, la ocupación de los lugares de trabajo y Venezuela. Acerca del país caribeño, dijo que la situación es “indefendible” desde un esquema “democrático” y que “entra en el esquema de lo que son las dictaduras”. Aunque, sostuvo, no es una dictadura “común y corriente”, dado que existe un “componente geopolítico” que hay que considerar, que “añade más riesgos a la situación”.
“Si antes había habido una legitimidad brindada por las instancias electorales”, ahora ya no es el caso, afirmó, y agregó que no le gustaba la “desoccidentalización de Venezuela”. En una rueda de prensa posterior explicó que había usado ese concepto para referirse, por ejemplo, a su salida de la Organización de Estados Americanos.
En el almuerzo no respondió de forma concreta a la ocupación de los lugares de trabajo, sino que se limitó a decir que si bien esa discusión había estado instalada en el país en los últimos tiempos, “no ha habido situaciones explosivas” ni tampoco el movimiento sindical provocó hechos de esas características. “Siempre es posible una instancia más de diálogo, por lo que ha sido el Uruguay, y si bien cortes de ruta u ocupaciones a veces generan consecuencias no deseables, en Uruguay no ha sido la tónica”, aseguró.
Su respuesta provocó que el tema fuera vuelto a abordar en la conferencia de prensa posterior. Allí Orsi dijo que si bien es necesario revisar el tema, “dentro de las prioridades que nosotros nos marcamos, eso no estuvo”.