La del Frente Amplio no es solo una cruzada por recuperar el poder. También hay una carrera de sus sectores por lograr posicionarse mejor en la interna de la fuerza política y, eventualmente, en caso de ganar la izquierda, tener una mayor incidencia en la conformación del futuro Poder Ejecutivo.
Dada la altísima votación que obtuvo en las elecciones internas de junio (31,4% del Frente Amplio) —y considerando que fue el sector más votado de la izquierda en las últimas cuatro elecciones nacionales—, se da por descontado que en octubre el Movimiento de Participación Popular (MPP), con su lista Espacio 609, será el sector más votado. Incluso, no son pocos los dirigentes que creen que la diferencia con el resto del Frente Amplio será aún mayor que en anteriores oportunidades.
Solo con la cantidad de adhesiones que consiguió este sector en la interna (112.265 votos, con una participación aproximada de 36% de los habilitados), obtendría un senador en las elecciones nacionales y podría pelear el segundo. En la interna del Frente Amplio especulan que la lista 609 podría obtener entre seis y ocho senadores.
Cuál será el segundo sector más votado, empero, no está tan claro en la interna frenteamplista. La forma en que se llevan a cabo las alianzas hace que sea particularmente difícil seguir la votación por sectores, dado que varios grupos suelen aliarse en diferentes puntos del país y llevar listas conjuntas. Por tanto, la única competencia trazable se deriva de las listas al Senado.
Y esa carrera la corren con ventaja tres listas. Una de ellas es la encabezada por Óscar Andrade y que tiene como principal bastión a la lista 1001, aunque también es compartida por otros sectores como el Nuevo Espacio y Casa Grande; la nómina lleva en su segunda fila a la exsenadora Constanza Moreira como titular y a Rafael Michelini como primer suplente.
Varios motivos explican que esta lista al Senado sea candidata a quedarse con el segundo puesto. También con Andrade a la cabeza, en 2019 esta lista fue la segunda más votada del Frente Amplio en las elecciones nacionales. Y, en las últimas internas, el Partido Comunista volvió a ser el segundo sector más votado.
Durante el acto final de la 1001 el domingo, Andrade dejó claro el perfil que tiene la lista: “Somos hijos de la lucha de los trabajadores. Nos dicen FAPIT, y si hay una lista que está en el horno es esta lista. Esta lista orgullosamente tiene compañeros y compañeras que vienen desde la lucha sindical, de las fábricas, obras, talleres, marchas callejeras. Saben lo que es una huelga y pasar frío. Hemos unido nuestras banderas con la lucha de los trabajadores toda una vida”.
Pero la 1001 no tendrá esta vez a una socia fundamental que tuvo en 2019: la candidata a la vicepresidencia Carolina Cosse. En aquel entonces, Cosse fue la segunda candidata al Senado de esa lista, por detrás de Andrade, tras haberlo superado en las internas. Esta vez, el Partido Comunista negoció ese lugar con Moreira, mientras que Cosse decidió liderar su propia lista, La Amplia. Y, a diferencia de 2019, la 1001 y sus aliados tampoco contarán con el intendente de Salto, Andrés Lima, que en las pasadas elecciones fue el tercer suplente de la primera banca.
Por otra parte, Cosse tiene un aliado clave en su campaña propia: el dirigente Humberto Castro, quien la secunda en la lista al Senado. Castro, que suele articular pequeñas listas acumulando votos para una lista única al Senado, fue clave para que la Vertiente Artiguista obtuviera dos senadores en 2019, por más de que el sector no consiguió ningún diputado. El dirigente, dicen fuentes de la interna del sublema, puede brindarle a Cosse un poco de estructura a nivel territorial en el país, algo que su lista, al ser primeriza, no ha desarrollado.
La Amplia obtuvo resultados prometedores en las internas de junio, al conseguir el quinto lugar en el Frente Amplio, con casi 20.000 votos. A su vez, el sublema Sumemos, un conglomerado de 12 listas impulsado por Castro, consiguió 13.513 votos.
Esta competencia se dará dentro de un mismo sublema: las listas encabezadas por Andrade y Cosse se dividirán los restos en una misma pecera, y las estimaciones internas son que este bloque podría obtener entre tres y cuatro bancas.
Las aspiraciones del seregnismo
La tercera lista que aspira a obtener el segundo lugar es la 95, Seregnistas, encabezada por el senador Mario Bergara. Así, quienes lideran las tres listas que se disputan el segundo lugar en el Frente Amplio son los precandidatos que perdieron la interna de 2019 con Daniel Martínez.
A diferencia de las listas lideradas por Cosse y Andrade, la de Bergara se encuentra dentro del gran sublema liderado por el Espacio 609, por lo que repartirá sus bancas dentro de un bolsón que se prevé que sea mucho mayor al formado por la 1001, La Amplia y sus socios.
Seregnistas cuenta actualmente con tres senadores, pero que fueron electos en las elecciones anteriores por dos sublemas diferentes: Bergara y Liliam Kechichian lo habían sido por un lado, y José Carlos Mahía, suplente del extinto ministro de Economía Danilo Astori, por otro. Ahora, el bloque da como un hecho que obtendrá dos escaños y busca alcanzar un tercero, lo que le permitiría mantener su actual bancada.
La lista al Senado que encabeza Bergara hizo un acuerdo con la 609 que va más allá del sublema. En algunos departamentos han cerrado filas de forma conjunta y acordaron llevar el diputado de un sector y el Senado de otro. Así ocurre en Río Negro, por ejemplo, donde la candidata a diputada Sylvia Ibarguren pertenece a Seregnistas, mientras que esa misma lista lleva el Senado de la 609, bajo el número 95609. En Colonia, en cambio, es al revés: el candidato a diputado es el actual representante Nicolás Viera, de la 609, y el Senado es el de Seregnistas.
Detrás de estos sectores y de otros está la idea de construir una amplia bancada que dé gobernabilidad a Orsi en su eventual mandato. “El Frente Amplio no puede darse el lujo de generar disputas internas como las tuvo en otros períodos que le tocó gobernar. Aspiro a que aprendamos de esos errores y tengamos una lucha más pragmática que le dé más firmeza a un gobierno que va a llegar en un contexto económico complicado”, dijo Mahía a Búsqueda. También afirmó que imagina una bancada en la que “la gobernabilidad y el pragmatismo marquen el rumbo dentro de las orientaciones que hay que tomar”.
Durante el acto de cierre de Seregnistas, el miércoles 16, Bergara dio otras señales sobre el posicionamiento de su sector: “Los Seregnistas estamos para contribuir a la victoria electoral, y también para hacer un mejor gobierno frenteamplista a partir del 1° de marzo, y no tenemos dudas de dónde vamos a estar a partir del 1° de marzo. Y, entre todas y todos, digámosle acá a Yamandú que vamos a estar encolumnados con su gobierno, que es nuestro gobierno, y no vamos a hacer gobiernos en disputa”.
Otros sectores también compiten con chances de meterse en el Senado. Además de tener un reaseguro en la lista 609, la alianza entre El Abrazo-PAR (liderado por Cristina Lustemberg) y la Vertiente Artiguista pelea por entrar a la Cámara Alta con votos propios. En esa puja también está el Partido Socialista, que, pese a los alejamientos que vivió en los últimos años, todavía cuenta con estructura territorial y logró el cuarto lugar en las elecciones internas, aunque ahora deberá correr la carrera por fuera de los grandes sublemas encabezados por la 609 y la 1001. En tanto, también hay dirigentes que aspiran a dar el salto y ser electos senadores por primera vez, como el diputado de la 711 Felipe Carballo o el intendente Lima, ambos dentro del sublema que lidera la 609.